Alicia Kirchner, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves con ausente en Tucumán

Los motivos, públicos y privados, por los cuales los gobernadores de Santa Cruz, Chubut y San Luis faltaron a la celebración del Bicentenario de la Independencia en Tucumán

Tres gobernadores le dijeron "no" a Mauricio Macri y a los actos que celebraron el bicentenario de la Independencia realizados en Tucumán: Alicia Kirchner, de Santa Cruz; Mario Das Neves, de Chubut, y Alberto Rodríguez Saá, de San Luis. El faltazo generó polémicas, pero cada uno tuvo razones muy diferentes a la hora de decidir no firmar el acta del bicentenario de la Independencia.

Alicia Kirchner, uno de las tres gobernadores que eligieron no concurrir a los festejos del Bicentenario en Tucumán.

La gobernadora de Santa Cruz envió a la ceremonia a su vice, Pablo González, y ella se quedó en su provincia encabezando los festejos en la localidad de Piedra Buena (a 270 kilómetros de la capital provincial). Más allá de las obvias rivalidades con el presidente Macri, la ausencia de Alicia Kirchner parece tener mayor sustento en el contratiempo judicial que tuvo el jueves 7 cuando la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal revocó el archivo de la causa en la que se investigan las afiliaciones compulsivas a la agrupación política Kolina que ella lidera. No se privó de twittear, eso sí: "Feliz Día de la Patria y nuestro reconocimiento a los próceres de aquel 9 de julio de 1816".

El de Tucumán no fue el primer desplante de Alicia Kirchner. Ya había amenazado con no participar del almuerzo organizado por Macri con todos los gobernadores a poco de asumir la presidencia. Pero en esa ocasión, la gobernadora santacruceña cambió de parecer, impulsada por su sobrino Máximo, y confirmó su asistencia el mismo día de la cumbre: el sábado 12 de diciembre. Esta vez, no hubo familiar que empuje el cambio de decisión.

El chubutenese Mario Das Neves, otro que no asistió a Tucumán

Mario Das Neves adujo problemas de salud, por lo cual envió a Tucumán al vicegobernador Mariano Arcioni. Pero su salud no le impidió presidir el acto conmemorativo del Bicentenario en la capital provincial que gobierna y despacharse a gusto con un "la Argentina es un país libre y soberano, pero no todavía del todo justo".

Durante la ceremonia en Rawson se realizó un desfile que incluyó la participación de instituciones y entidades deportivas, sociales y culturales de niños y adultos, así como también delegaciones de fuerzas de seguridad nacional y provincial. Hubo televisación para todo Chubut en directo, de modo que pudo observarse que el gobernador no estaba demasiado indispuesto: entonó las estrofas del Himno Nacional Argentino que ejecutó el Cuarteto Independencia, sonrió complacido ante el desfile y las canciones patrias que interpretaba la Banda Experimental Magdalena Rossi, y caminó desde el Palacio Municipal hasta la residencia oficial, saludando y fotografiándose con cada transeúnte que lo saludaba.

Tampoco demostró serios problemas durante su discurso: "No pasó mucho tiempo hasta que desde distintos lugares de la Patria naciente, los congresales partieron con un rumbo que sería el destino definitivo de la Patria. Lo hicieron por caminos de tierra y piedras. A mula, a caballo, en desvencijadas carretas que eran más propicias para dejarlos a pie que para llevarlos hasta el destino final", dijo, histórico. Y agregó un presente: "Ellos pudieron en aquellos años tan lejanos, y tenemos que tener claro de una vez y para siempre que las grandes empresas se concretan con garra y coraje. Y tenemos que tener coraje en esta Argentina de hoy, porque todavía quedan deudas por saldar. Lo lograremos cuando podamos independizar a la gente de la marginalidad, el analfabetismo, la pobreza y la exclusión".

El puntano Alberto Rodríguez Saá fue crítico del gobierno nacional en los últimos días

El caso de la ausencia de Alberto Rodríguez Saá es más complicado aún. Tan complicado como las últimas semanas del gobernador puntano en sus relaciones con las autoridades de la provincia de Tucumán y las del gobierno nacional. El martes, Rodríguez Saá anunció la inminente inauguración de una réplica de la Casa Histórica de Tucumán en la localidad de La Punta, cercana a la ciudad de San Luis. Esta réplica (17 millones de pesos es el costo de su realización) se sumará a la del Cabildo, a la de la Pirámide de Mayo y a la de la Estatua de la Libertad. Al gobernador tucumano Juan Manzur no le pareció el momento adecuado.

El jueves 30 de junio, después de almorzar con el ministro del Interior Rogelio Frigerio, Rodríguez Saá calificó de "incómoda" la relación de su provincia con el gobierno nacional y señaló que la discriminación que sufrió San Luis durante más de una década de gobierno K se prolongó en la actual gestión del presidente Macri: "Las relaciones no estaban bien y no están bien. No hubo incremento en el envío de recursos. Sólo nos enviaron la coparticipación federal. Estamos dolidos y discriminados. Alguien puede pensar que estamos mejor que antes. No es cierto. Estamos incómodos porque llevamos mucho tiempo y el Gobierno se comprometió a darnos un trato excelente y no es así".

Frigerio salió de ese almuerzo con un listado completo de las postergaciones y deudas enumeradas por Rodríguez Saá. "Aparte de la deuda por los descuentos indebidos de la coparticipación, unos 12 mil millones de pesos, tenemos catorce juicios más que rondan los 29 mil millones de pesos".

Lo cierto es que, cada cual con sus motivos, ni Alicia Kirchner ni Mario Das Neves ni Alberto Rodríguez Saá estuvieron en Tucumán junto a Macri como sí lo hicieron sus 21 pares de todo el país.