Caso Nisman: las pruebas están mal preservadas y su estado es deplorable

La investigación por la muerte del fiscal de la UFI-AMIA está plagada de desprolijidades y graves errores cometidos por la fiscal Fein durante la instrucción

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Al menos 30 personas transitaron por el departamento de las torres Le Parc (Infobae)
Al menos 30 personas transitaron por el departamento de las torres Le Parc (Infobae)

Arthur Conan Doyle, en el relato "El misterio del valle Boscombe", puso en boca de su famoso personaje Sherlock Holmes una frase para ilustrar el daño irreparable que producen a una investigación aquellos que se manejan con torpeza en la escena del hecho: "¡Oh! ¡Cuánto más sencillo habría sido todo si yo hubiera llegado antes de que pasara esa manada de búfalos que ha pisoteado todo cuanto hay!"

Algo así ocurrió en las primeras horas luego de la muerte del fiscal Alberto Nisman. No fueron los búfalos mencionados por Sherlock Holmes, pero al menos 30 personas transitaron por el departamento de la torre Le Parc la madrugada en la que encontraron el cadáver de Nisman. Pese a las imágenes de un video –difundido por aquellos días– que daban cuenta de una falta de preservación del lugar, la fiscal Viviana Fein dijo que "la escena del hecho no se contaminó".

Un año y dos meses después de la muerte del fiscal de la Unidad Especial AMIA, la jueza Fabiana Palmaghini –que hasta ese momento entendía en la causa– se declaró incompetente. La decisión fue apelada y finalmente la Cámara del Crimen confirmó la decisión de Palmaghini y ordenó que la investigación siga en el fuero federal. En un fallo de 45 carillas, los camaristas detallaron los graves errores cometidos por la fiscal Fein durante la instrucción. Entre otros mencionaron:

–Desde el inicio de la investigación sólo se inclinó por la hipótesis del suicidio descartando las restantes variables posibles que podrían haberle causado la muerte a Nisman.

–Permitió un descuido absoluto de la escena del hecho, circunscribiéndola sólo al baño en el que Nisman fue hallado sin vida.

–Pretendió restituir el departamento sin que se realizara una inspección del buzón de correspondencia.

–Durante el proceso inicial no se secuestró la alfombra sobre la que estaban extendidos los pies de Nisman. Tampoco un paño verde que estaba sobre la mesada, cuando ambos tenían rastros de sangre.

El baño del departamento donde apareció muerto el fiscal Nisman (Infobae)
El baño del departamento donde apareció muerto el fiscal Nisman (Infobae)

Sin embargo, estos no fueron los únicos errores o desprolijidades que se cometieron durante la investigación. Según pudo saber Infobae de fuentes inobjetables, cuando llegó la causa al fuero federal el estado de conservación y preservación de la prueba era deplorable.

"En muchos años nunca vi una instrucción tan mal hecha", manifestó a Infobae una de las fuentes consultadas.

Entre el material colectado por la fiscalía de Fein llegaron a Comodoro Py unos CD conteniendo información que no pudieron ser leídos porque estaban rayados, con signos de haber sido dañados intencionalmente, con marcas compatibles con un elemento punzante. En el expediente no había ningún escrito que hiciera referencia a la existencia de estos discos compactos como corresponde hacer cuando se incorpora un elemento de prueba a una causa.

En las pruebas –que llegaron en más de 20 cajas– había memorias de cámaras fotográficas, que estaban en el departamento de Nisman, totalmente rotas. También cables de computadoras sin rotular y sin ninguna indicación que pudiera establecer por qué se habían secuestrado y a qué máquina pertenecían.

Los investigadores en el living del departamento de Nisman en las torres Le Parc (Infobae)
Los investigadores en el living del departamento de Nisman en las torres Le Parc (Infobae)

De acuerdo con la información a la que accedió este medio, el expediente propiamente dicho, no escapó a las desprolijidades cometidas durante la instrucción. Tenía muchas actuaciones reservadas sueltas, sin foliar o mal foliadas y desordenadas, lo que tornaba caótica una lectura que permitiera establecer la cronología de los hechos a los encargados de continuar la investigación. Entre el papelerío había discos compactos sueltos sin ninguna inscripción o referencia acerca de la información que contenían.

El material genético colectado en la escena del hecho estaba mal preservado. Esta prueba clave, que se somete a un estudio de ADN –y que no puede contaminarse porque eso alteraría sustancialmente el resultado– estaba conservada en un sobre pegado con una cinta adhesiva. Aunque no se hubiera roto la cadena de custodia, el sobre no estaba lacrado o cerrado de forma tal que no se pudiera cambiar o alterar el contenido.

Durante los tres meses que la causa por la muerte del fiscal Nisman estuvo en la Justicia Federal se llevaron adelante algunas medidas de prueba a fin de avanzar con la investigación.

A pedido de la querella, el juez Julián Ercolini ordenó continuar con la autopsia psicológica "ante la posibilidad de que el transcurso del tiempo torne deficiente o imposible su realización". Asimismo se instruyó a la Gendarmería para que hiciera nuevos entrecruzamientos de llamados telefónicos. También se pidió un informe para saber quiénes habitaban la torre Le Parc al momento de la muerte de Nisman. Este dato –que hubiera correspondido solicitarlo en los primeros pasos de la investigación criminal– "se le pasó" a la fiscal Fein.

Un chaleco y un gorro de Prefectura sobre la mesa de la cocina (Infobae)
Un chaleco y un gorro de Prefectura sobre la mesa de la cocina (Infobae)

El fiscal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación durante el poco tiempo que la causa estuvo en el fuero federal, llegó a formar un equipo que se iba a encargar exclusivamente del caso Nisman. Incluso, tenían asignadas oficinas, equipos informáticos y demás herramientas necesarias para continuar la pesquisa con la esperanza de llegar a descubrir la verdad sobre cómo murió el fiscal Alberto Nisman.

El 16 de este mes, la Sala de Turno de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional hizo lugar al recurso interpuesto por la defensa de Diego Lagomarsino y ordenó que el caso no sea investigado por la justicia federal y que vuelva a manos de la jueza Fabiana Palmaghini.

Los magistrados señalaron que no hay pruebas suficientes para considerar que Nisman fue asesinado. Ese fallo fue firmado por Mario Magariños, Daniel Morin y María Laura Garrigós de Rébori. Esta última es la titular de Justicia Legítima, la agrupación de jueces, fiscales y empleados judiciales cercana al kirchnerismo.

 
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