Aníbal Fernández viajó este lunes al mediodía con destino a Londres, Inglaterra a participar de una reunión de la Federación Internacional de Hockey. El viaje -aunque no el motivo- se conoció al mediodía, pocas horas después de que el ex funcionario de Néstor y Cristina mantuviera un duro cruce de declaraciones con la ministra Patricia Bullrich por la detención del supuesto "cerebro" del triple crimen de General Rodríguez, Ibar Pérez Corradi.
Durante la tarde de ayer, y en pleno vuelo, el propio Fernández reveló el motivo de su viaje a Europa. "Se juega el Champions Trophy y voy representando a la Confederación", escribió el ex funcionario en su cuenta de Twitter. El ex jefe de Gabinete es presidente de la Confederación Argentina de Hockey y Las Leonas están jugando en el Reino Unido. También, aclaró en declaraciones a Infobae que notificó del viaje a los juzgados de María Romilda Servini de Cubría y al de Claudio Bonadio, que tienen procesos abiertos en su contra.
Antes de irse, Fernández habló con varios medios -entre ellos Infobae– para negar cualquier tipo de vinculación con Ibar Pérez Corradi, el supuesto "cerebro" del triple crimen de General Rodríguez.
Independientemente de las causas en la que está siendo investigado -entre ellas el Plan Qunita- Aníbal Fernández no tiene ninguna prohibición ni impedimento en su libertad ambulatoria. Por eso este mediodía abordó un vuelo de British Airways sin problemas y emprendió su viaje a la capital del Reino Unido. Allí, tenía previsto participar de la reunión del board de la Federación Internacional de Hockey (FIH).
Antes de tomar el avión, el ex jefe de Gabinete rechazó las declaraciones que había pronunciado la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich. "Si yo fuera Aníbal Fernández estaría preocupada", había dicho la funcionaria de Cambiemos y recogió una dura réplica.
"Yo estoy preocupado como la ministra: hacen enchastrar a un ex funcionario para que lo miren a él y no los desastres que están haciendo", fue la defensa que ensayó el funcionario que estuvo desde el 25 de mayo de 2003 al lado de Néstor Kirchner y dejó su cargo, el máximo de la administración nacional, el 9 de diciembre pasado.
También, antes de irse habló de otro dolor de cabeza para la administración K: la caída de José López, el ex secretario de Obras Públicas que también estuvo los 12 años y medio de gobierno al lado del matrimonio presidencial. "Ni locos, las barbaridades que dijeron de (Juan Domingo) Perón", enfatizó el ex funcionario y senador del Frente para la Victoria sobre el caso López y del empresario kirchnerista Lázaro Báez, ambos detenidos. "Gobernarán por un tiempito y la gente se da cuenta del desastre que son y la catástrofe que generarán y terminará con ellos a través de las urnas. Será recordado como un pésimo gobierno y nada más", consideró el ex funcionario respecto a la administración Macri.
Después de eso, se fue. En el pasaje decía: Londres.