Desde antes de las elecciones, Luis Barrionuevo había empezado a mostrar un acercamiento con Mauricio Macri. Pero ahora uno de los interlocutores sindicales preferidos del Presidente optó por tomar distancia del Gobierno.
"Nunca fui macrista", dijo el líder del sindicato de gastronómicos. Aclaró, sin embargo, que es necesario "darle un tiempo prudencial a este gobierno que eligió la gente".
El líder de la CGT Azul y Blanca reconoció además que el poder de ingreso de los trabajadores en general y de los afiliados a su gremio en particular sufrió una pérdida de alrededor de diez puntos porcentuales: "A la inflación le peleamos siempre, pero en esta perdimos diez puntos por más que hayamos firmado 34 o 35 por ciento".
Barrionuevo tuvo también críticas para el ministro de Energía, Juan José Aranguren, por por la falta de gradualidad en los últimos aumentos de tarifas: "Lo hizo de una manera grosera y grotesca. Por algo ahora se han sentado a negociar y hubo amparos. Seguramente mucha gente no las va a poder pagar".
No entiendo cómo Aranguren todavía no se fue
"El Gobierno ha jugado con fuego. La 'guasada' que ha cometido Aranguren es tremenda. No entiendo cómo todavía no se fue. Fue alevoso", sentenció, en diálogo con el programa "Toma y daca" en Radio del Plata.
Más allá de las críticas, el sindicalista gastronómico aclaró que el panorama sería aún peor si Daniel Scioli se hubiese impuesto en las últimas elecciones: "Los que se fueron dejaron un país completamente minado. Menos mal que no ganó el kirchnerismo. Hoy hubiera sido la impunidad y la corrupción y en enero hubiéramos estado matándonos todos porque no tenían más crédito ni acá ni en el exterior".
"Acá no se trata con quién estuviste mejor, se trata de cómo estaba el país. Ningún gobierno tuvo los ingresos que tuvo el kirchnerismo. Lamentablemente los dilapidó. Hoy Argentina tendría que estar entre los diez puestos del mundo en cuanto a producción, trabajo y tecnología", concluyó.