La Argentina se caracteriza por tener múltiples culturas que viven en un mismo territorio, y esa diversidad se traslada al plano de la gastronomía.
En el caso de Iguazú, tiene una pronunciada influencia de Brasil y Paraguay debido a su cercanía a estos países. Entre los platos más destacados, se encuentran los que van acompañados por frutos como la papaya, el higo y el mango.
A pesar de esta influencia, no pierde la impronta del litoral. Así es como la cocina regional se caracteriza por la variedad de pescados como el pacú dorado y el surubí.
La mandioca también es otra de las comidas que es protagonista y casi indiscutible en algunas casas de comidas y restaurantes. Incluso, se hacen las tapas para empanadas con harina de este tipo en lugar de usar la de trigo.
Enmarcados en la tupida selva misionera y con una privilegiada vista a las Cataratas del Iguazú, Gastón Silva, chef del prestigioso Hotel Meliá, supo conjugar muchos de estos ingredientes para elaborar platos típicos de la región.