El ritmo de vida puede ser muy acelerado y vertiginoso y muchas veces, uno se encuentra expuesto a situaciones de estrés que pueden afectarlo mental y físicamente como por ejemplo: una mala postura, situaciones incómodas en el trabajo o presiones, que llevan al cansancio y al agotamiento.
Una de las formas más aconsejables de sobrellevar esta rutina es hacerse un espacio saludable en la vida, un pequeño rincón que permita conectarse con el interior y la sensibilidad de uno mismo.
Acá es donde entra en juego el yoga. Una disciplina que se basa en un conjunto de técnicas de concentración y posturas, que se practican para conseguir un mayor control físico y mental. Estos ejercicios ayudan a encontrar un equilibrio, trabajando cuerpo-mente-espíritu, a través de las 'asanas' y de la respiración.
Las asanas son las distintas posturas que los antiguos yoguis usaban para practicar la meditación, que en sanscrito significa ‘asiento’
Así, el yoga busca equilibrar las vibraciones de la mente, calmar nuestras emociones, estirar el cuerpo, liberar tensiones, eliminar toxinas y, al mismo tiempo, energizarse.
Un buen momento para practicarlo puede ser durante la mañana, que es ideal para conectarse con la respiración de uno, además de despertarse y conectar saludablemente. En el video de hoy, Dafne Schilling muestra una serie de ejercicios para aplicar.
Primer paso: conectar con la respiración
1- Sentada en el piso con un almohadón bajo la cola o un taco de madera -algo que te permita bajar las rodillas hacia el piso y extender tu columna hacia arriba-, cerrar los ojos y tomar 4 respiraciones por la nariz y soltar el aire por la boca.
Tip: aprovechar ese momento para bostezar, desperezarse y soltar cualquier tensión generada durante la noche
2- Llevar las manos hacia la panza y conectar con una respiración abdominal. Inhalar y exhalar inflando la panza de aire, así cuatro veces.
3- Llevar las manos hacia las costillas y conectar con la respiración intercostal, inflando las costillas de aire y expandiendo los pulmones hacia los laterales. Acá también se debe repetir cuatro veces.
4- Llevar las manos hacia el pecho y conectar con una respiración alta, inflando el pecho de aire en cada inhalación y vaciándolo en cada exhalación. Repetirlo cuatro veces.
5- Ahora es el momento para aprovechar para respirar con el total del potencial. Realizando cuatro respiraciones completas, inhalando inflando panza, costillas y pecho, exhalando vaciando pecho, costillas y panza. Como si fuera una ola de inhalación y una ola de exhalación.
Cuatro posturas para estirar el cuerpo y elevar la energía
1- Llevar la mano derecha al lado derecho y extender el brazo izquierdo por encima de la cabeza hacia el lado derecho. Luego, hacer lo mismo pero del otro lado
2- Estirar pierna derecha y llevar la mano derecha a la pierna. Luego extender el brazo izquierdo por encima de la cabeza hacia el lado derecho. Al terminar extender el brazo izquierdo por encima de la cabeza hacia el lado derecho. Repetir lo mismo pero con el otro lado.
3- Traer ambos pies cerca de la cola y pasar a una postura de pato o malasana. Respira dos veces.
4- Extender las rodillas y subir en diez tiempos, vertebra por vertebra. Importante: lo último que tiene que llegar es la cabeza.
Recordar que siempre se puede hacer un espacio para meditar sobre uno mismo y cambiar la energía y la forma de comenzar el día
Otro punto a tener en cuenta es que los beneficios del yoga son múltiples y de a poco uno comenzará a sentirte más fuerte, resistente, con buena energía y, como consecuencia, el estado saludable mejorará considerablemente.