* por Muriel Balbi
Infobae entrevistó a Martín Jersonsky, fundador de Ecofactory, la empresa argentina que lleva años de investigación para brindar una solución a la problemática mundial vinculada con la generación de bolsas de plástico, tan nocivas para el medio ambiente.
El gran desafío es crear un producto sustentable, tanto desde el punto de vista económico y ambiental. Para lograrlo, tuvieron que desarrollar una nueva tecnología que permitiera llegar a un producto que pueda fabricarse en grandes cantidades, y a su vez que sea práctico, fácil de reciclar y reutilizable.
¿Qué particularidad tienen estas bolsas?
Son reutilizables, ya que se pueden lavar en el lavarropas y duran hasta 100 usos. También son reciclables, porque están hechas de polipropileno sin costuras. Incluso tienen una gran capacidad de carga y resisten hasta 15 kg, con lo que reemplazan a cuatro bolsas descartables cada vez que se reutilizan.
¿Cómo están fabricadas?
Se fabrican con la maquinaria más avanzada del mundo que utiliza tecnología robotizada. En nuestra planta se fabrica la tela, y luego se la imprime para confeccionar las bolsas. Esto permite reciclar el 100% de los desechos de la producción, por lo que a su vez producimos basura cero. Es la única planta con estas características en América. Contamos con certificados de calidad ISO9001 y certificados ambientales ISO14001.
Se estima que en Argentina se consumen 262.800.000.000 bolsas por año, el equivalente a un millón de bolsas descartables por hora, las 24 hs y los 365 días del año.
¿Cuál es la diferencia de precio con respecto a las convencionales de plástico?
No son productos comparables. Una está hecha para ser tirada luego del primer uso y la otra para utilizarla muchas veces. Por eso las bolsas reutilizables llevan diseño, más variedad de formas y tamaño y están hechas para volver a usarlas repetidamente, por lo que terminan siendo mucho más baratas para el bolsillo. En los supermercados las bolsas convencionales se venden por $1,50, y las bolsas ecológicas desde $6. Pero hay que destacar que, si se usa como corresponde, reemplaza hasta a 400 descartables.
Más allá de la resolución del gobierno de CABA, a nivel más global: ¿hay conciencia de los dueños de comercio sobre la importancia de cuidar el medio ambiente con este tipo de productos?
Percibo desde hace un tiempo una creciente conciencia sobre las problemáticas medioambientales que empieza por los más jóvenes. Los dueños de los comercios no son ajenos a esta tendencia. Algunos tienen cierta preocupación porque temen perder ventas o generar alguna reacción negativa de algún cliente. Sin embargo, es importante entender que en ciudades del interior como Córdoba, Rosario, Mendoza y Bariloche, y municipios como Pinamar y Villa Gesell ya han implementado esta medida hace tiempo.
Si usáramos bolsas reutilizables, demoraríamos 400 años en consumir la cantidad de bolsas que hoy consumimos en un año.
¿Qué expectativas tienen con respecto a esta resolución?
Presenta un paso muy importante para CABA y los ciudadanos, ya que han sido gradualmente llamados para participar del cambio y tener responsabilidades concretas sobre temas relacionados al medio ambiente. Tenemos que mejorar nuestros hábitos. Esta medida nos da la oportunidad de tener una actitud sustentable.
¿Cuál es el principal mercado?
Actualmente, Argentina es nuestro principal mercado. Pero este año analizaremos la posibilidad de llegar a nuevos. Sin embargo, por la urgencia que plantea la restricción de la bolsa descartable, el principal mercado hoy en el supermercadismo. El resto se lo plantea como un desafío a futuro y un ámbito a ser conquistado.
Las bolsas de plástico tardan siglos en desintegrarse y contaminan la tierra y el agua.
¿Cómo surgió la idea de la empresa Ecofactory?
Siempre estuve cerca de las organizaciones, trabajando en el rubro de promociones de mi empresa Promofactory. Empecé a ver un crecimiento en sus áreas de RSE (Responsabilidad Social Empresarial) y un interés notable por cuidar el medio ambiente en sus acciones. A partir de mi trabajo allí, busqué la manera de automatizar la producción de bolsas hechas de tela de polipropileno no tejido. En 2008 recluté un ingeniero experto en el tema y comenzamos el desarrollo de las maquinarias. Paralelamente encontré una empresa en China que estaba yendo en el mismo sentido, por lo que en 2009 decidí viajar. Llevaba tela desde Argentina para probarla en sus maquinarias y fue un éxito técnicamente.
Hasta 100 millones de animales marinos mueren cada año por la ingesta de plástico que confunden con alimento. (Fuente: Sogama)
¿Qué proyectos tienen para el futuro?
Planificamos expandir nuestra empresa a más países de la región, ya que contamos con los recursos para llevar a cabo esta solución a nuevos mercados. En el plano local continuaremos aumentando la capacidad productiva y tenemos la expectativas que los municipios del conurbano adopten estas medidas de comportamiento.