La compañía cumple 25 años en Argentina. Con nuevo CEO a nivel global, dio un giro sustancial y redefinió su propósito. Ya no se autodefine como una empresa de software sino como una de servicios. Diego Bekerman, director general para Argentina y Uruguay, explicó cómo los individuos y las pymes pueden beneficiarse de este cambio.
–¿Cómo va a cambiar la tecnología el mundo de los negocios, la forma en la que compramos, en la que nos ofrecen productos, en que logran conocer nuestros gustos y necesidades?
–Mucho tiene que ver con capturar información. Parte del desafío que tienen las empresas grandes y medianas es cómo sirvo mejor a mi cliente, y los gobiernos, cómo sirvo mejor al ciudadano. La forma en la que nosotros podemos ayudar a esas empresas a colaborar en esa interacción es que los datos -que se capturan con sensores, con información que vos metés en una aplicación o que ingresás en un formulario- pueda ser agrupada y analizada con inteligencia de datos, con aprendizaje de la máquina y que le permita, a esa empresa, servirte mejor o anticipar tu propia necesidad. Por ejemplo, si sos un ciudadano, el gobierno podría decirte en 15 días tendrías que hacer tal o cual trámite, o "en 6 meses vence tu documento, vení a renovarlo" o "acá tenés tu documento nuevo porque te iba a vencer".
Podrán resolverse los problemas antes de que se presenten
La nube nos ha permitido, por ejemplo, habilitar a las pymes en Argentina que, en vez de tener que gastar en una inversión de tecnología, puedan pagar eso como servicio. Hoy una pyme puede usar una herramienta de colaboración, como office, pagando lo que vale el almuerzo de un empleado por mes.
–¿Cómo cambió Microsoft en estos años?
–La compañía ha evolucionado de la mano de aspiraciones tales como reinventar los procesos de negocios, crear una computación más personal o tener una nube más inteligente, así como con quién trabajemos en conjunto. Ahora estamos presentes en lanzamientos de empresas que antes competían con nosotros, como Apple, como Salesforce. Apostamos a tener un ecosistema abierto, creo que de eso se trata. ¿El open source que años atrás parecía que era nuestra competencia? Ahora en nuestra nube, Azure, podemos correr servidores Linux, de Red Hat, o bases de datos de nuestros competidores, sin importar de dónde son. No es necesario que sea nuestra tecnología. Hoy nos convertimos en una empresa muchísimo más abierta porque el mundo necesita que nosotros, para tener un impacto real, seamos más abiertos.