No tenía zapatillas para jugar vóley, pero logró ser multicampeona en Europa y hoy sueña con brillar en Universitario: la conmovedora historia de Elis Bento

La vida te pone obstáculos y tú decides qué hacer con ellos. Elis Bento tuvo que sortear muchas adversidades para convertirse en voleibolista profesional. Creció en una familia muy humilde en el interior de Brasil y, en sus inicios en el deporte de la net alta, no tenía para comprarse unas zapatillas. Inclusive muchas veces le faltó un plato de comida en su mesa.

Pero, como si estuviera destinada a convertirse en deportista de alto nivel, la entrenadora Bethania Melo apareció en su camino para darle una mano y apoyarla en su momento más difícil. Lo demás fue obra del esfuerzo de la nacida en Sacramento. Se convirtió en multicampeona en Europa y ahora sueña con brillar en uno de los clubes más grandes de Perú, Universitario de Deportes.

Infobae Perú se contactó con Elis Bento para conocer más de su conmovedora historia. La atacante ‘crema’ abrió su corazón y rememoró todos los capítulos complicados que le tocó afrontar para llegar al lugar en el que se encuentra actualmente. Desde sus comienzos en su país, pasando por su experiencia en el Viejo Continente, hasta qué le gustaría hacer después de su retiro. Todo eso y más en esta entrevista.

- ¿En qué ciudad creciste y cómo fue tu primer contacto con el vóley?

Soy de Sacramento, una pequeña ciudad del interior de Minas Gerais, ahí empecé en el vóley, tenía 11 años, había un proyecto llamado Meninas de Ouro, que siga hasta hoy, con Bethania Melo, que ha sido mi entrenadora en todas las categorías bases hasta mis 15 años. Tengo mucho cariño por ese proyecto, Bethania Melo fue una persona que me ayudó muchísimo durante toda mi trayectoria.

- ¿De qué forma te ayudó Bethania Melo?

Yo vengo de una familia muy humilde, empecé a jugar vóley, como un juego, no pensaba que iba a ser una deportista profesional, no tenía zapatillas, venía de una familia muy humilde, que nunca tuvo contacto con el deporte. Yo hacía otros deportes, estudiaba, hacía capoeira, danza, baile, natación, fútbol, después conocí el voleibol, esta profesora fue al colegio a buscar chicas para empezar el proyecto, una profesora me vio saltando y me preguntó por qué no juego vóley, así fui con esta entrenadora, que hasta el día de hoy me acuerdo, una persona que tengo un cariño grande, Bethania Melo, ella me ayudó un montón con zapatillas que no tenía, en mi casa, con comida, todo, pasamos muchas necesidades, con comida, no éramos una familia que teníamos mucho dinero, el vóley cambió toda mi vida.

- Después de formar parte de las Meninas de Ouro, ¿Cuál fue tu siguiente paso en el vóley?

Hasta los 15 años estuve en ese proyecto, luego salí de mi casa para un proyecto en Uberlândia, un equipo que me ofrecía un colegio particular, jugaba por ese colegio y para el club, tenía un departamento que compartía con las chicas, ahí comenzó mi trayectoria como deportista profesional, desde ahí hasta hoy no paré. Después fui para Praia Clube, en esa ciudad disputé mi primera Superliga, que es la competencia principal de Brasil, tenía como 17 o 18 años, siempre jugué en mi categoría y una mayor, jugaba en los torneos nacionales, de provincia, siempre fui Selección Mineira, a pesar de no tener mucha talla, mi preparación me ayuda, es así, una historia de superación.

- ¿Cómo así se da tu migración a Europa?

Ha sido un momento de transición, siempre jugué en Brasil, siempre jugué en la Liga Principal, nunca jugué en el ascenso, jugué siete años, después me fui para Suiza, disputé el campeonato, me abrió puertas para otros clubes vieran mi juego. Posteriormente, me fui a Francia, estas ligas fueron importantes porque me trajeron experiencia, aprendí otro idioma y cultura. Estuve tres años y decidí regresar a Brasil, específicamente a Curitiba. Jugué una liga y volví a Europa, me fui a España, Suecia y nuevamente España. En Suecia fui campeona, en España también y fui elegida mejor puntera de la Copa. Pasajes muy buenos para mi currículum.

- Si te doy a elegir un país de Europa, ¿Con cuál te quedarías?

Suecia, primero por la naturaleza, la organización. Suiza también ha sido muy buena. Francia, la verdad que no sé, es muy difícil elegir, trato de aprovechar lo máximo de cada experiencia. En Europa, Suecia me encantó más, pero mucho frío, había mucha dificultad, por el hecho del clima e idioma. Ha sido una superación, me gustó salir campeona ahí, una de las mejores puntas, una experiencia muy marcante.

- Al parecer no se te hizo muy difícil adaptarte a Europa, ¿A qué se debió?

Vengo de una escuela muy buena de voleibol, entonces el nivel de Suecia no era tan alto, habían cinco equipos que peleaban por el título, pero lo que le daba mayor dificultad era la presencia de muchas extranjeras. España y Francia también eran ligas muy fuertes. Pude destacar en estos países por la base que tuve en Brasil, siempre había buenos entrenamientos, teníamos una rutina muy dura, pude llevar mi experiencia de Brasil a Europa.

- ¿Cómo se gestó tu llegada a Universitario? ¿Qué fue lo que más te sorprendió o te gustó?

Estuve en España, en mi última temporada en Europa, estaba ahí en vacaciones de Brasil y recibí la propuesta de Perú. Me dejó un poco pensativa porque me gustaba estar en España, nunca había jugado en Sudamérica, a excepción de Brasil, no sabía cómo era la liga de Perú, no conocía el nivel, nada. No sabía, estaba un poco indecisa, hablé con mi manager, que es mi amigo también, la vi como una posibilidad de seguir jugando y abrir una puerta. Entonces vine, la primera temporada fue difícil, la adaptación, ese cambio de clima, estaba todo el tiempo en Europa, allá era más frío, pero me ha encantado. Me encantó la gente, me identifiqué mucho con la historia de Universitario, la gente es más parecida a los brasileños, más acogedores, la historia del club, el más grande de Perú, es la primera vez que juego en un club de fútbol con esta grandeza, me ha gustado un montón, la gente me abrazó, me ha hecho sentir en casa, estoy más confortable en esta segunda temporada.

- ¿Y qué me dices de la infraestructura de la ‘U’?

La primera temporada ha sido un poco difícil porque no teníamos un propio coliseo. Después a mitad de temporada inaugurando nuestro coliseo en el Lolo Fernández. Tenemos gimnasio, me brindan un departamento, pienso que toda esta estructura, todo lo que viene haciendo Jean Ferrari, me hace creer que va a seguir creciendo en todas las disciplinas, veo una proyección muy grande para el club.

- Sé que queda mucho de la temporada, pero ¿Te gustaría quedarte muchos años en el club ‘crema’?

Sí, por qué no, quiero aprovechar todo lo máximo, pero para conseguir esa renovación, depende de mi trabajo, mi rendimiento, porque solo la identificación con el club no aporta, hay que jugar, hacer las cosas bien, quién sabe una temporada más.

- No puedo evitar preguntarte por la reciente derrota ante Regatas, ¿Cuál es tu análisis en frío?

Ha sido difícil de digerir, después fui a casa y vi el partido nuevamente, sabíamos que era un rival duro, tenemos equipo para pelear frente a frente, fue un juego que no hicimos las cosas bien, tenemos que asumir nuestra responsabilidad, no sacamos bien, su colocadora hizo la diferencia, si no tenemos un saque contundente, le vamos a facilitar su juego. Es eso, trabajar porque es una liga larga, pero tenemos conciencia de nuestra responsabilidad, la garra que debemos poner, hay que pensar que no hay partido fácil, perdimos tres puntos importantes, pero tenemos tiempo. Ha sido una derrota dura, pero tenemos conciencia de nuestra responsabilidad, seguir trabajando y mejorar.

- Vi que pudiste estudiar otras carreras en la universidad, ¿A qué te gustaría dedicarte post vóley?

Con el voleibol tuve las oportunidades de estudiar en la universidad, soy graduada en Recursos Humanos y Administración, me gané una bolsa de estudios y después pude pagar mi propia universidad. También concluí un curso de Gestión Deportiva, con apoyo de la FIFA y el Centro de Estudios de Suiza, gané un montón de conocimientos, porque quiero hacer mi transición de carrera, sin salir del deporte, busqué una manera de agregar toda mi experiencia. Pienso que todas las dificultades que he tenido, me gustaría aportar a la gente que realmente necesita para seguir creciendo y persiguiendo sus sueños, con alguna mentoría o supervisión de un club. Una gestión deportiva pero más completa, no solo mirando el rendimiento en la cancha, sino también familiar y financiero, ayudar a personas que vienen de un contexto familiar parecido al mío.