La Liga Peruana de Vóley 2024/25 ha dejado un momento muy emotivo, protagonizada por madre e hija dentro de la cancha del Polideportivo de Villa El Salvador. En el marco de la fecha 3 del campeonato, durante el enfrentamiento entre Rebaza Acosta y Deportivo Géminis, Andrea Ampuero se encontró con su retoño Brenda Quiroz Ampuero en el campo y se desempeñaron como rivales.
La experimentada voleibolista, de casi 37 años de edad, fue parte de un nuevo desafío con el cuadro ‘rebazino’ en el campeonato local y pudo cumplir un sueño. Para Andrea llegó el momento que tanto esperó para su hija, ya que en el tercer set Brenda debutó profesionalmente con el cuadro de Comas, al recibir el visto bueno de su entrenador para ingresar y realizar un servicio.
“Hubiese sido hermoso que podamos haber jugado en el mismo equipo, pero no se pudo dar. Igual estoy contenta, cuando la vi entrar (al campo de juego) me puse nerviosa, me emocioné mucho (...) Ambas hemos estado ansiosas, no solo nosotras, sino también su hermano y mi familia. Ayer justo entré a su cuarto, le abracé y le dije ‘si te toca entrar, dale con todo y da lo mejor de ti, que gane el mejor equipo’”, expresó conmovida la atacante del Rebaza Acosta.
Por su parte, Brenda Quiroz tuvo su primera experiencia con la camiseta del Géminis en la Liga de Vóley Peruano y reveló que su intención, en su ingreso, era conseguir una punto de servicio contra su madre. “Estoy muy feliz por debutar, le quería hacer punto la verdad, porque me mandaron a dirigirle el saque, pero no se pudo. Voy a seguir esforzándome para poder tener más minutos y ganarle”, apuntó.
Tras ello, ahora ambas esperan una pronta revancha en la competencia nacional. Por lo pronto, el primer duelo entre madre e hija lo ganó Andrea Ampuero, que destacó en una espectacular remontada del Rebaza Acosta (3-2). El conjunto de Comas había empezado ganando el choque, llevándose los dos primeros sets, pero las chalacas consiguieron forzar el ‘tie break’ y darlo vuelta con categoría.
Madre e hija juntas en el vóley peruano
Andrea Ampuero tiene una amplia trayectoria en el vóley peruano y, cerca de cumplir los 37 años, continúa muy activa. Su amor y disciplina por este deporte supo transmitirlo a su hija Brenda, que ahora le sigue los pasos y está teniendo un buen comienzo, ya que ya sabe lo que es representar al país en una competencia internacional.
La jugadora de 15 años recién cumplidos integró la selección nacional sub 17, que llenó de orgullo a toda la nación en el Mundial de la categoría que se llevó a cabo en el coliseo Eduardo Dibós este año. La ‘bicolor’ logró un meritorio sexto puesto en la competencia juvenil, con Quiroz Ampuero como protagonista, y dejó una huella importante para los desafíos a futuro.
En esta aventura, que no solo comprendió la cita mundialista, sino también un Sudamericano y una Copa Panamericana, Brenda nunca estuvo sola. Su madre la acompaño en cada viaje y cada partido que disputó con la escuadra peruana. Se mantuvieron juntas en todo momento y esa gran conexión se sigue viendo hasta la actualidad.
Cabe mencionar que Andrea Ampuero también sabe lo que es representar al país a nivel internacional. La voleibolista del Rebaza Acosta jugó con la camiseta ‘blanquirroja’ y logró un subcampeonato sudamericano en el 2005 con la categoría absoluta. Ahora, su hija también intentará llegar a las mayores, todavía tiene mucho camino por delante, pero está bien guiada y acompañada.