Uno de los momentos más memorables que vivió el fútbol peruano a nivel de clubes fue cuando, allá entre 2003 y 2004, Cienciano venció a dos grandes de Argentina como River Plate y Boca Juniors para imponerse de la Copa Sudamericana y la Recopa, respectivamente. De hecho, ese plantel comandado por Freddy Ternero obtuvo algo que ningún equipo nacional ha vuelto a lograr y, por ello, se sigue recordando.
Y uno de los que vivió en carne propia esas experiencias fue Miguel Mostto, quien llegó al ‘papá’ en 2004 y fue partícipe de la gloria internacional ante el ‘millonario’ en Estados Unidos.
El exdelantero brindó una entrevista exclusiva para Infobae Perú en la que contó cómo fueron sus inicios en este deporte, sobre el aprendizaje que tuvo de Alberto Gallardo, su etapa en Alianza Lima, el paso por Inglaterra por recomendación de Claudio Pizarro y Nolberto Solano, entre otros temas.
- Cuéntame de tus comienzos en el fútbol.
Empecé cuando viajé a Tacna muy pequeño. Yo nací en Ica, pero me quedé toda mi vida en Tacna, donde hice toda mi vida futbolística, amical, social, escuela, todo. Me inicié en una academia que se llamaba ADECREI, que era de un colegio de pastores. De ahí pasé al equipo del barrio, los Tigres de Leguía. Había un equipo de unos amigos que estaban jugando ya la primera de liga que se llamaba América y luego pasé a Bolognesi de Tacna. Ahí empecé mi carrera de muchos años en Copa Perú.
- ¿Qué dificultades tuviste a lo largo de ese proceso en Copa Perú?
En los equipos del barrio, de los amigos, jugaba porque me gustaba el fútbol, lo disfrutaba y no había mucho compromiso. Como cuando ya estás en un equipo de Copa Perú, ya te pagan, tienes responsabilidad. Fue muy divertido porque aprendí muchas cosas de gente que en su momento me vio cualidades y que quisieron que yo pudiera llegar a cumplir un sueño que lo tenía desde muy chico. Siempre veía fútbol, me gustaba practicarlo. También tenía una promesa que se la hice a mi hermano que falleció muy pequeño: de que iba a ser futbolista profesional y que lo iba a llevar a pasear por todos lados y todo eso. Cuando él cuando falleció me chocó mucho y fue una promesa, un deseo que quería cumplir por él y por mí, por lo que tenía en mente al fútbol. Después, cuando estuve en Copa Perú con Bolognesi, estuve casi seis años jugando ahí. Luego me fui a las menores de Cristal y volví a Bolognesi a regresar al equipo a Primera en 2001.
- Cuando estabas en Copa Perú con Bolognesi, ¿te llegaron a pagar? O sea, ¿te pagaban por partido?
No, ahí ya había arreglado mensualidad.
- ¿Qué edad tenías?
Tenía 16 años y me fue bien. Gracias a Dios, el presidente Fernando Martorell me ayudó mucho en mi carrera, en lo que hice en Bolognesi y en lo que fue mi carrera profesional. Porque a la postre de ahí, en el 2001, subimos con Bolito de Tacna, que era un equipo de su hermana (del presidente). En 2000 perdimos la final de la Copa Perú contra Estudiantes de Medicina de Ica. Para el 2001 no quiso invertir y me prestó al equipo de su hermana, donde logramos la Copa Perú, que fue algo que a me llenó de mucha satisfacción porque ya habíamos perdido dos finales y yo decía que la tercera era la vencida, y gracias a Dios se dio.
- ¿A Sporting Cristal con cuántos años entraste?
Entré con 17 años, después del colegio. Ni bien terminé el colegio, estuve con América y ese año llegó un legado de jugadores que tenían convenio con Cristal y Bolognesi. Llegó Teddy Cardama con varios jugadores de Cristal. Estábamos jugando la primera de liga, me vieron jugar en el otro equipo, y me acuerdo que cuando nos enfrentamos con Bolognesi, le hice dos goles y me llevaron al equipo. Pero solo estuve un mes porque Teddy me dijo que tenía su suegro, mi ‘viejo’, que en paz descanse, don Alberto Gallardo, que estaba en la categoría que era la mía, 77′. Ahí tomé la bonita decisión de irme para Cristal, ya recomendado por Teddy, y tener una carrera chévere que me permitió campeonar y subir al primer equipo.
- Cuando llegaste a Sporting Cristal luego de haber jugado Copa Perú con Bolognesi, ¿te costó la adaptación con otros chicos que sí tuvieron un proceso formativo?
No, no tanto. Ya había tenido un formador en Tacna que se llamaba Edilberto ‘La Mona’ Valdivia, que me formó y guio en el tema futbolístico. Gracias a Dios me fue bien, no tuve mucho problema en adaptarme, fue rápida la adaptación. Me subieron al primer equipo, me hicieron un contrato de tres años, pero debuté en Alianza Atlético en el 98′, justo contra Cristal, e hice un gol. Después de esos tres años no me renovaron, regresé a Tacna a jugar Copa Perú y ahí fue donde ascendimos con Deportivo Bolito.
- En tu Instagram vi mensajes de agradecimiento a Alberto Gallardo y Fernando Mellán. ¿Qué recuerdos tienes con ellos y cuánta influencia tuvieron en ti?
Sí, don Alberto es mi viejo y Fernando Mellán también. Son dos personas que influyeron mucho en lo que fui profesionalmente. Ellos me formaron cuando estuve en Cristal, fueron parte muy importante de mi carrera y siempre les estoy muy agradecido. El ‘profe’ don Alberto fue la persona más importante cuando estaba en menores. Me dolió mucho porque el 2000, cuando estábamos con él en Bolognesi, perdimos esa final con Estudiantes de Medicina de Ica, y al año siguiente falleció. Me dolió mucho y me chocó porque me hubiese gustado que él sea parte de la bonita historia que hice en el fútbol. Que todo lo que he podido lograr fue por él, por la familia, todos los que te apoyan; pero él fue el pilar en su momento para que yo sea el futbolista y la persona que siempre quise ser. Su familia son grandes amigos míos, sus hijas Patty, Mary Carmen, Vicky, sus nietos, mi tía, su esposa también. Siempre me voy a llevar un recuerdo muy lindo de él.
- ¿Te dio algún consejo que te haya marcado?
Él siempre me decía que yo era un luchador, un jugador muy diferente a los que él había tenido en las categorías, y que veía en mí un futuro muy bonito, que nunca deje de pelear por lo que quería. Me dijo ‘tú eres una persona muy dedicada, entrégate y vas a ver que vas a llegar a lograr todo lo que te propongas’.
- ¿En qué momento apareció Cienciano en tu carrera?
En 2001 habíamos ascendido con Bolognesi, en Bolito estuve en 2002, volví a Bolognesi en 2003, y ese año vino el campeonato de la Sudamericana que Cienciano estaba participando. En diciembre ocurrió lo de la huelga de futbolistas. Juvenal (Silva) me invitó a ver la final contra River Plate, y al regreso a Tacna, me llamó y me dijo que iba a enviar un contrato porque quería contar conmigo el próximo año. Yo tenía la intención de quedarme en Tacna porque ya había vivido muchas cosas ahí, tenía un cariño muy especial por lo que había hecho, por lo que estaba jugando, porque estaba siendo goleador del equipo y todo eso. Pero cuando le mostré el contrato que me dieron a Fernando Martorell, que era el presidente, me dijo que ellos no podían llegar a ese monto y me dio el consejo de irme. Fue duro, pero también era el tema de nuevos retos. Imagínate que ese año llegué a Cienciano, jugué la Recopa Sudamericana, imagínate ganarla, tener un palmar de esa magnitud en el recuerdo, es hermoso. Todo lo que me vino, fueron cinco años que estuve en el club: dos años goleador del fútbol peruano, dos subcampeonatos nacionales, un Apertura y un Clausura, ser el segundo máximo goleador del club. Entonces creo que no fue en vano y poder retribuir todo lo que me dio Cienciano fue cuando me vendieron a Inglaterra, dejando un porcentaje de la venta al club como un agradecimiento.
- ¿Cómo calificarías ese título de la Recopa?
Es lo máximo, no hay cómo describir ese momento, es único.
- Después de eso, ningún club peruano ha vuelto a llegar ahí.
Y no creo que alguien vuelva a lograr algo así. Espero que todo lo que uno se proponga en este tema de los muchachos que vienen de atrás, le pongan dedicación, perseverancia, amor propio por conseguir cosas importantes.
- ¿Alguna anécdota que se dio en ese momento de la Recopa, antes o durante?
Siempre contamos es que nos fuimos al estadio en limusina, en carros particulares, que nunca llegó el bus a recogernos. Parecía que había un complot con la gente de Boca Juniors que no mandaron el bus y teníamos que ir en limusina, que llevaba algunos novios. Nosotros estábamos afuera, se bajaron, ‘felicitaciones’, los bajaron, nos subimos a la limusina y atrás venían los invitados, gente peruana que eran amigos de los novios. ‘Llévenos al estadio que no ha venido el bus’. ¡Ya, todos fuimos! Recuerdo que llegamos 40 o 50 minutos antes del partido, casi nada. Y el finadito Freddy Ternero nos dijo que por algo pasan las cosas y que algo bonito puede haber al final del camino. ¡Imagínate lo que hubo!
- ¿Es cierto que tuviste ofertas de Ajax y Hannover?
Sí, a Hannover hubo la posibilidad y no se concretó. Pero la de Ajax sí llegó la propuesta. Juvenal quedó en un monto, pero en Europa son muy serios. Por ejemplo, él pidió 10 soles y a los dos días quería 20, y los de Ajax dijeron ‘no, acá no hay seriedad, así que chau’, y se fueron. Fui a conversar con ellos (los directivos de Cienciano) y les dije que la próxima propuesta que llegara, la tomaran y me llamaran. Ahí llegó la de Barnsley de Inglaterra y la tomamos en una. ¡Imagínate! Yo salí al extranjero casi a los 27, 28 años.
- ¿Cómo surgió esa posibilidad en Inglaterra?
Se dio porque justo Álvaro Barco, con un amigo suyo, argentino, Santiago Zulenski, era muy conocido por allá y dieron mis videos. Al presidente (de Barnsley) le gustó mi estilo de juego, los goles que había marcado, y decidieron contratarme.
- ¿Es verdad que Claudio Pizarro y Nolberto Solano incidieron en tu llegada?
Sí, es verdad. Creo que ellos también son una parte muy importante de lo que hice en Europa, de que haya cumplido mi sueño. Porque para llegar en esos tiempos a Inglaterra tenías que tener un porcentaje de partidos en la selección, los cuales yo no tenía porque Claudio, Paolo (Guerrero) y otros jugadores tenían mucha participación. Entonces, ellos me hicieron una representación, autorizando y dando fe de que yo sí podía llegar. Me recomendaron y así llegué.
- ¿Te llegaste a comunicar con ellos después?
Sí, a ‘Ñol’ lo fui a ver hasta Newcastle cuando jugamos allá por la Carling Cup. Me fue a visitar al hotel, conversamos y le agradecí. A Claudio también porque con él jugamos en la FA Cup. En nuestra casa le ganamos y clasificamos a la otra etapa. Lo vi, charlamos un rato y también le agradecí por todo. Uno siempre tiene que ser agradecido, el fútbol da vueltas, y mientras uno pueda recompensar eso, gracias a Dios todo se dio de la mejor manera.
- En términos generales, ¿cómo valoras tu etapa en Inglaterra?
Bien, de aprendizaje, de buenos y malos momentos porque hay técnicos que a veces te quieren, a veces hay otros que no. Los muchachos me acogieron de la mejor manera, siempre uno que otro por ahí medio desubicado, pero después he hecho grandes amigos que hasta ahora me comunico con ellos. Creo que fue una experiencia muy bonita, una vivencia espectacular en lo futbolístico, en lo personal, en todo.
- Cuando dices algún desubicado…
Me llegaron a faltar el respeto. Llegué no sabiendo muy bien el inglés y tuve que aprenderlo. Como yo hablaba con un español y argentino en español, siempre había uno por ahí que decía ‘speak english, only speak english’ (traducción: habla inglés, solo habla inglés) ¡A la miércoles, en castellano! (risas) Después se fue enterando lo que yo decía en español con unos amigos ingleses que les enseñaba. Pero es parte del fútbol, creo que es lo que uno va teniendo como experiencia, vivencias y recuerdos.
- Ese paso del fútbol peruano al inglés debe haber sido brutal, ¿te llegaste a adaptar?
Me tuve que adaptar rápido en el tema del juego, del idioma, las vivencias. Vivir allá también es diferente, todo es ordenado, bien serio. Llegas al club y tienes todas las comodidades, entonces me costó, pero pude adaptarme rápido, que era lo primordial.
- ¿Alguna figura de ese entonces con quien te cruzaste?
Cuando yo jugaba en Segunda, con Alan Shearer, que estaba en Newcastle en la Championship. Después, para la FA Cup me enfrenté con Claudio (Pizarro), con Didier Drogba, Peter Cech, Frank Lampard, Michael Owen. Cuando estaba en Liverpool, Steven Gerrard, varios que veía por la tele e imagínate en ese momento.
- Aparte de ese paso por Barnsley, ¿tuviste otra oportunidad para ir al extranjero?
No. Terminé en Barnsley y con el empresario tenía una posibilidad para Turquía, pero no se dio. Para no quedarme en el aire, se presentó lo del Total Chalaco y regresé a Perú.
- En 2012 llegaste a Alianza Lima.
Sí, después de Cienciano, media temporada, llegué a Alianza en una situación muy delicada, que estaba peleando la baja. Necesitaban un ‘9′ y yo tenía contrato vigente con Cienciano, así que tuve que desligarme del club para cumplir un sueño que siempre tenía en mente, jugar por el equipo del cual soy hincha.
- ¿Qué rescatas de esta etapa en Matute?
Gracias a Dios, bien. Creo que fue una buena decisión, salvamos la categoría el primer año, el segundo año fue un torneo duro pero clasificamos a una Sudamericana. En lo personal, muy bien, creo que dejé grandes amigos en la parte administrativa, deportiva, los hinchas también. En enero de este año estuve en Lima y fui con mi hijo al estadio, la gente todavía me reconoce, me considera, me tiene cariño, así que eso es lo bonito del fútbol. Creo que donde uno va y es profesional, esa recompensa es la mejor.
- ¿Qué pasó para que no te quedaras más tiempo en Alianza Lima?
Creo que por el técnico Guillermo Sanguinetti. Supuestamente, no era de su agrado, él tenía sus jugadores. Al año siguiente se me presentó la oportunidad en UTC y lamentablemente no me fue bien por un tema administrativo, que nos trataron mal, nos sacaron jugadores arbitrariamente. Después fui a San Alejandro de Pucallpa, también un tema complicado ahí con los dirigentes. Entonces, me fui a San Simón de Moquegua, peor todavía. Nos dejaron abandonados con tres meses y medio de sueldo sin pagar, y el equipo desapareció. Ahí decidí retirarme del fútbol.
- ¿A qué se debió tu retiro?
Porque no quería que mi carrera terminara mal por estas situaciones. O sea por el mal trato, por haber pasado tantas cosas buenas en el fútbol y quería que mi carrera terminara bien. Pero como todos sabemos, a veces los dirigentes no ven el buen accionar, la buena trayectoria del jugador que termine bien, que siempre tiene que haber algo malo. Eso ocasionó que mejor dé un paso al costado y deje el fútbol antes que el fútbol me deje a mí.
- O sea, te llegaste a decepcionar por todo lo que estaba pasando en ese momento.
Sí, la verdad no quería pelearme con nadie. Ya había tenido un problema con UTC de juicio y lo gané. Entonces dije ‘mejor no, hasta acá nomás’. Me retiro tranquilo y dejando una buena imagen de lo que hice como profesional.
- ¿Cuánto ha cambiado la Copa Perú? Sabiendo que la disputaste al inicio de tu carrera y también sobre el final.
Ha cambiado mucho, ahora es muy diferente. El año pasado me fui a jugar a Defensor Tacna en la etapa nacional. Fue un momento muy bonito, tuve la oportunidad y la dicha de jugar con mi hijo. Un futbolista anhela eso y es lo bonito que me dio la vida, aparte de cosas muy importantes también dentro del fútbol profesional. Pero creo que no le puedo pedir más al fútbol. Toca seguir dándole, la vida continúa ya fuera del fútbol y uno trata de hacer siempre lo mejor posible porque mejoren las cosas y sean ideales para lo que uno quiere.
- Tuviste un corto paso por la selección peruana, pero pudiste ganar la Copa Kirín el 2005. ¿Te quedó la espina de no haber podido estar en más partidos?
Sí, fuimos bicampeones de la Copa Kirín, Y sí me quedó esa espina. Pero yo digo que son cosas del fútbol, decisiones de los entrenadores que uno tiene que respetar. Al menos creo que he llegado a cumplir todos mis sueños: jugar en Primera, en la selección, en el extranjero, conseguir cosas importantes en lo personal, en lo grupal. Eso me deja contento.
- ¿Te faltó algo?
Sí, siento que me faltó solo ser campeón nacional. Perdí dos finales: una con Cristal en Arequipa en 2005 y en 2006 que perdí la final con Alianza Lima en Matute. Pero solo Dios sabe por qué pasan las cosas.
- ¿Cuál es el balance de toda tu carrera?
El balance creo que fue excelente. Todo lo que he podido hacer en mi carrera ha sido muy bueno. Los equipos donde he estado siempre me he dedicado al 100% profesionalmente. Nunca he dejado de lado las responsabilidades, buscar objetivos. Todo lo que he podido hacer me ha dejado satisfecho hasta el día de hoy.
- ¿Un entrenador que te haya marcado?
Roberto Mosquera. Me enseñó todo. Creo que cuando llegó a Bolognesi fue una de las personas más importantes de mi carrera. Me enseñó a corregir errores, mejorar como persona, como jugador, como delantero. Después, lo tuve en Sport Huancayo y seguimos en el mismo camino de corrección, de seguir buscando cosas.
- ¿El mejor plantel que integraste?
Cienciano. No hay comparación. Yo siempre lo he dicho, estaba en Alianza Lima, gran grupo y todo, pero como Cienciano no. Nunca voy a encontrar un grupo así o nunca lo he encontrado en los años que he jugado.
- ¿Qué es Cienciano para ti?
Es todo. Cienciano ha marcado mi vida. La posibilidad que me dio de llegar al club y hacer lo mejor posible, conseguir cosas importantes, es algo especial. Siempre le tengo un gran agradecimiento al club, a los hinchas, a la ‘Furia Roja’, a todo el Cusco. He viajado con mi familia allá y el cariño es único, así que siempre eso va a ser eterno.
- En la actualidad, ¿a qué te dedicas? Sé que tuviste un paso por la Copa Leyendas.
Sí, pero no estoy bajando. Ahorita estoy trabajando en una empresa familiar, en el área de logística, y hago trabajo personalizados para chicos delanteros.
- ¿Cómo así?
Hay chicos que están formándose en academias y los trabajos personalizados que hago son para delanteros. El tema de coordinación, aguante, definición, controles, perfiles, todas esas cosas.
- ¿Trabajas en Lima?
No, acá en Trujillo, vivo aquí. Gracias a Dios me va bien. Es un poco de todo lo que uno ha aprendido en el fútbol, las capacitaciones que he tenido, y poder devolver un poco lo que el fútbol me ha dado. Siempre tratando de guiar, aconsejar y trabajar con los chicos para que mañana más tarde puedan cumplir sus sueños.
- Con los chicos que vienes trabajando, ¿qué defectos son los más comunes que has visto?
Coordinación y perfil contrario. El que es derecho no juega con la izquierda, el que es izquierdo no juega con la derecha. Esa es la mayor deficiencia que tienen, aparte de la coordinación que es lo más importante dentro del fútbol.
- ¿Un mensaje final para terminar la entrevista, Miguel?
Primero agradecerte por este momento. Es bien bonito que se acuerden de uno cuando está fuera del fútbol. Recordar momentos únicos que el fútbol ha podido dejarme en lo profesional y personal. Y al otro lado, como ustedes, de recordar los momentos buenos, malos, regulares, risas, llantos, alegrías que el fútbol te deja y que eso tienen que aprender los muchachos. Que el fútbol es de triunfos, derrotas, empates, tristezas, alegrías, sonrisas, lágrimas. Que no todo es color de rosa y ellos tienen que aprender que si hoy día algo te va mal, mañana tienes que mejorar y volver a corregir. Y que al día siguiente tienes que seguir mejorando para que eso se vuelva una rutina. Y a la juventud, que pongan todas las ganas, el empeño, la dedicación. Primero ser buena persona antes de ser un buen futbolista, porque eso va a marcar mucho la imagen del jugador. Siempre desearle lo mejor a todos los chicos que quieran jugar y quieran disfrutar de este deporte tan lindo como es el fútbol.