El jueves 7 de noviembre, Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), fue detenido como parte de la investigación por integrar en una presunta organización criminal, además de otros delitos. Dicha intervención estuvo a cargo de la Tercera Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada contra la Criminalidad.
Bajo este contexto, es importante recordar cómo inicia la relación entre Lozano y el máximo ente regulador del fútbol peruano. Todo se remonta a 2007, cuando ocupaba el cargo de presidente en la Liga Departamental de Lambayeque y a la vez, era parte del directorio de la FPF en el periodo 2007-2010.
Algunos años después, anunció su postulación a la presidencia de la Federación, sin embargo, el comité electoral terminó inhabilitándolo. En 2015, decide fundar la Asociación Club Deportivo Juan Pablo II College junto a su esposa y establece Chongoyape como su localidad oficial.
De 2017 a 2018, tuvo la oportunidad de asumir la administración temporal del club Universitario de Deportes, pero su paso por Ate fue breve debido a que tuvo que asumir la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol tras la detención de Edwin Oviedo. En 2021, fue elegido para ocupar dicho cargo en un periodo regular hasta 2025.
Cabe resaltar que, en 2022, obtuvo su primer logro como fundador y directivo deportivo al ascender a la Copa Perú, avanzando hasta la cuarta fase de la Etapa Provincial, donde su equipo terminó siendo eliminado por el Club Deportivo Boca Juniors de Chiclayo.
Un años después, Juan Pablo II College consiguió hacerse de un lugar en la Segunda División del fútbol peruano, también conocida como Liga 2, donde llegó hasta las semifinales, pero terminó perdiendo ante Fútbol Club San Marcos en tanda de penales.
No obstante, esta temporada, el cuadro de Chongoyape corrió con mejor suerte y logró el ascenso a la Liga 1 tras vencer a Alianza Universidad en la final del certamen con un gol que generó bastante polémica, ya que el jugador se encontraba en posición adelantada.
Procesos judiciales en su contra
Para Agustín Lozano, los problemas con la justicia empiezan en septiembre de 2022, cuando Patricia Benavides, Fiscal de la Nación en aquel entonces, dispuso que se iniciara una investigación en su contra por la posible comisión del delito de enriquecimiento ilícito en contra del Estado cuando era alcalde de la Municipalidad Distrital de Chongoyape.
Tres meses después, la situación empeoró cuando el Ministerio Público abrió otra investigación contra Lozano y otros 12 miembros del directorio de la FPF por la presunta comisión de delitos de coacción, extorsión y organización criminal. Fue Óscar Romero, titular de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional (ADFP), quien decidió demandar a dicho ente por la polémica que se generó por la negociación de los derechos de televisión de la Liga 1.
A raíz de este proceso de investigación, la Fiscalía recibió la orden de allanar las oficinas de la Federación Peruana de Fútbol, que están ubicadas en la Villa Deportiva Nacional (VIDENA). ¿La razón? Esta última se negó a entregar documentos que eran necesarios en el proceso indagatorio.
Más de un año después, se llevó a cabo un embargo preventivo sobre cinco inmuebles que se encontraban a su nombre y estaban valorizados en tres millones de soles. Finalmente, toda esta pesquisa culminó con la detención del exalcalde de Chongoyape en su domicilio por confirmarse su participación en casos de corrupción.