Se graduó como informático, fue testigo de la nobleza de Ricardo Gareca y ahora puede dejar sin título a Alianza Lima: la entrañable historia de Miguel Rondelli, DT de Cusco FC

A falta de oportunidades como jugador, tomó la decisión de convertirse en técnico, aunque no la tuvo fácil. De hecho, tuvo que estudiar otras carreras para potenciar su trabajo. La historia del argentino, en charla con Infobae Perú

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La entrañable historia de Miguel
La entrañable historia de Miguel Rondelli, DT de Cusco, con Infobae Perú.

Se dice que cada persona está destinada a algo, pero no es del todo cierto. Más bien el destino está escrito por ti y tus elecciones. A Miguel Rondelli, la vida le dijo que el fútbol no era para él. Primero como jugador y tiempo más tarde como entrenador. Pero, él tenía decidido que su día a día iba ser dentro de una cancha y cerca de una pelota.

Rondelli hizo divisiones menores en su país, Argentina; no obstante, se dio cuenta que no reunía las condiciones necesarias para llegar a la profesional. Posteriormente, intentó ser entrenador y, una vez más, se llevó un portazo en la cara. No podía comenzar a estudiar porque no tenía 25 años, edad que se pedía para inscribirse en el curso.

Más allá de apartarse del ‘deporte rey’, el nacido en Buenos Aires se propuso instruirse con carreras que en un futuro le servirían para convertirse en técnico. Y así fue. Se graduó en docencia e informática, dos materias que, sin duda alguna, lo han nutrido como profesional.

Hoy en día, los diferentes conocimientos obtenidos en las aulas le han permitido hacer una campaña de ensueño al mando de Cusco FC. Consiguió el boleto a la Copa Sudamericana con muchas fechas de antelación, se encuentra entre los primeros lugares del Torneo Clausura y ahora afrontará un decisivo partido con Alianza Lima.

Infobae Perú se contactó con Miguel Rondelli para conversar sobre su 2024 en el banquillo ‘aurinegro’. El argentino nos abrió su corazón y reveló las claves de su éxito. Además, repasó sus vivencias como DT, entre ellas una anécdota con Ricardo Gareca, su estadía en Emelec, la convocatoria de su delantero Luis Ramos y más.

Miguel Rondelli se convirtió en
Miguel Rondelli se convirtió en técnico de Cusco FC en este 2024.

- ¿Siempre quisiste ser entrenador?

No llegué a jugar fútbol profesional, solamente hice divisiones menores y a los 16 años me di cuenta, por cómo iba yendo mi carrera, que no llegaría a Primera. Iba pasando a clubes más pequeños o divisiones menores. Me di cuenta que no era el camino para triunfar en el fútbol, no me alcanzaba, entonces decidí dejar el fútbol y dedicarme a estudiar. Cuando acabé el colegio, quise comenzar la carrera de técnico, algo que no se puede en Argentina hasta que eres mayor de 25 años, me enteré en ese momento. Entonces tuve que dedicarme a otras cosas hasta cumplir los 25, a partir de ese momento hice la carrera en dos años, empezar a trabajar en divisiones menores de Vélez, donde hice toda mi formación, empecé a entrenar chicos de 8 y 9 años, y terminé dirigiendo reserva. Nunca pensé ser entrenador de fútbol profesional, porque no había sido jugador y tampoco tenía los contactos de otras personas. Pero, en Ecuador se me dio la oportunidad de dirigir en Primera y desde esa campaña no paré.

- ¿A qué te dedicaste cuando no podías estudiar la carrera de entrenador?

Traté de enfocarme en alguna carrera que esté vinculada o servirme más adelante para mi objetivo que era ser entrenador de fútbol. Me gradué de profesor de informática y elegí esa carrera porque el profesorado tiene materias de psicología, pedagogía y didáctica, cosas me podrían servir a la hora del manejo de grupo. Después, informática o computación porque la herramienta de la computadora recién estaba apareciendo en el fútbol, intuía que eso iba a progresar porque ya lo hacía en otros deportes. Después, también ejercí como docente, que me ayudó mucho a la hora de estar al frente de un grupo, de comunicar cosas, sabía que me iba a dedicar a entrenar jóvenes. No es lo mismo aplicar la psicología con chicos de 9 años y chicos de 16 años, tienen problemáticas diferentes, hay que abordarlos de otras formas, eso me sirvieron para el fútbol formativo y me sigue sirviendo aún para mi tarea en el fútbol profesional.

- Tus inicios con Vélez coincidieron con la última etapa de Ricardo Gareca. ¿Pudiste compartir con él?

Tuve la suerte de trabajar con los dos hijos de Ricardo, eran entrenador y preparador físico de las categorías menores de Vélez. Cando paso de los infantiles a los juveniles fue el último semestre de Gareca, pero tuve la oportunidad de conocerlo cuando volvió con la selección peruana a enfrentar a Argentina. Tuve el placer de conocerlo cuando entrenó aquí. Una persona de calidad humana muy buena, uno se da cuenta cuando trata a las personas. Por ejemplo, él estaba entrenando, nos hizo un espacio para que entrenáramos nosotros y no perder la cancha. Él estando en la selección mayor y nosotros en una categoría sub 21, eso habla de la calidad de persona que es. Sé que hizo un muy buen trabajo acá, devolvió a la selección a un Mundial después de mucho tiempo, ahorita no le está yendo bien en Chile, pero es un entrenador de jerarquía y excelente ser humano, a veces es difícil encontrar ese tipo de personas en este medio.

Ricardo Gareca tuvo noble gesto
Ricardo Gareca tuvo noble gesto con Miguel Rondelli en su etapa en Vélez Sarsfield.

- Luego de varios años en Vélez, emigras a Ecuador y llegas a Universidad Católica, donde finalmente haces tu estreno como técnico en Primera División, ¿qué recuerdos de ese primera experiencia en la máxima categoría?

Fue una experiencia rara. En ese momento estábamos peleando el campeonato de reserva, el primer equipo también estaba bien, tuvo un mal resultado y el entrenador renunció al ver que no podía pelear el campeonato. Nosotros veníamos de un viaje, al otro día me llama el presidente y director deportivo y me dicen que querían, que las últimas cuatro partidos dirijamos nosotros. En ese momento, el club no estaba ni clasificado a la Copa Sudamericana, tuvimos la suerte de ganar tres de los últimos cuatro partidos, y clasificar al equipo a la Copa Libertadores. Con esos resultados y la confianza de los jugadores porque ellos hablan con la directiva, nos dieron la oportunidad de continuar. El siguiente año fue bonito porque jugamos Libertadores, nos quedamos a puertas de jugar fase de grupos, pero pudimos jugar fase de grupos de Sudamericana, además, peleamos en el campeonato local, siendo el equipo con más goles anotados. Lo resumiría como un grato recuerdo, pero esa primera experiencia también fue traumática.

- Su carrera siguió en ascenso, pasando a un club grande como Emelec. ¿Cómo resumiría su paso por el ‘bombillo’ y cuáles fueron las principales diferencias en comparación a su estadía en U. Católica?

Cuando termina nuestro contrato en Católica, surge la posibilidad de ir a Emelec, un club que tiene otro nombre a nivel internacional. Pero ahí nosotros cometimos un error porque muchas veces uno se deja tentar por los nombres y se olvida de los proyectos. Nosotros fuimos a un club con mucho nombre, pero que iba a sufrir un cambio que nosotros no lo veíamos venir. Cambió la dirigencia, se fueron muchos jugadores, había que renovarse con nuevos futbolistas, no había mucho presupuesto para contratar, a nivel dirigencial no estaba consolidado, habían muchas áreas que dejaban mucho que desear. La campaña no fue buena también por los errores futbolísticos que cometimos, no dio la coyuntura para sostener un proyecto, nos fue mal, decidimos irnos a mitad de año. Lamentablemente desde que decidimos irnos, han llegado tres entrenadores y el club sigue en las mismas porque tiene problemas mucho más de fondo que un entrenador. Por eso cuando llegó la oportunidad de Cusco FC, lo primero que analizamos no fue el nombre del club, sino qué tan serio era el proyecto. Nos centramos en su presente y qué era lo quería al futuro. No nos equivocamos en eso.

Miguel Rondelli dirigió 19 partidos
Miguel Rondelli dirigió 19 partidos en su etapa en Emelec, de los cuales ganó cinco.

- ¿El hecho de haber dirigido en la altura influyó para que acepte el nuevo reto al mando de Cusco FC?

Siempre es bueno tener experiencia, además la liga es muy parecida. La liga ecuatoriana y peruana tienen similitudes en cuanto a geografía, hay que ir a jugar a la altura, al llano, al calor. Es un fútbol parecido, hasta en la competencia, hay dos etapas, los dos ganadores se enfrentan en una final. Pero, repito, lo más importante fue informarnos sobre el proyecto del club, si nos iban a dejar tener injerencia en el armado del plantel, cuál era su infraestructura, nos enfocamos en eso.

- Mencionó la infraestructura del club, pocos saben que Cusco FC cuenta con una buena, ¿Qué podría decirnos de su primera impresión sobre las instalaciones?

Me sorprendió, cuando tuve el primer contacto con el director deportivo del club me mandó un video del complejo, también estuve averiguando con jugadores que habían estado en Real Garcilaso, entrenadores que habían estado acá, todos me hablaron muy bien de la infraestructura del club. Cuenta con tres campos de césped natural, ahora está preparando otro de campo artificial, tiene un gimnasio muy equipado, tiene una sede de concentración propia que está cerca al estadio. Nosotros solicitamos si se podía dar desayuno a los jugadores y aceptaron, ahora desayunan en el complejo. Ahora, para el otro año están preparando para que puedan almorzar. El club tiene todas las herramientas para que uno desarrolle su trabajo de la mejor manera y el jugador se sienta cómodo a la hora de ir a entrenar.

- Hasta el momento todo lo que me cuenta de Cusco FC es positivo, pero, ¿cuál fue el motivo para que quiera marcharse del club a mitad de temporada?

Pedí que hicieran unos cambios en la infraestructura que eran menores, estábamos de algunas máquinas del gimnasio, logística de los viajes, algunas veces eso es complicado porque un porcentaje de los pasajes los compra la Federación y la otra parte los compra el club, quisimos que la logística sea más ordenada para que no haya mucha diferencia horario entre los dos grupos de viaje, porque sino es imposible desarrollar un buen trabajo, sobre todo en un torneo donde se han apretado mucho el tiempo de las fechas. Eran cambios que creíamos que eran importantes para dar el salto de calidad, se prometieron, pero se demoró mucho en cumplir. Eso provocó que renunciara a mitad de año, pero hablamos con la dirigencia con ayuda de los jugadores. Fue un malentendido, ellos nos presentaron el plan de trabajo, los tiempos, entendimos sus tiempos y eso quedó en el olvido. La renuncia no tuvo nada que ver con el club, a veces el club tiene una mala imagen por su pasado, donde los técnicos han durado poco, pero no tuvo nada que ver con eso, nunca me han reclamado un resultado.

- La dirigencia y jugadores hicieron bien en retenerlo, prueba de ello, se encuentran entre los primeros lugares del Torneo Clausura. ¿Cuál es la clave para hacerlo realidad?

Si todos los jugadores, cuerpo técnico y dirigencia trabajan por el mismo objetivo es mucho más fácil. Nosotros cuando armamos el plantel no nos fijamos tanto en los nombres, sino en lo que el club necesitaba. El club había hecho un recambio de jugadores muy grandes, se cambió el 80% del plantel, entonces nos enfocamos en cuidar la imagen del club, contratar jugadores profesionales, serios, responsables y que desde lo técnico y táctico se adecuaran a lo que nosotros necesitamos. También nos enfocamos en metas concretas y serias, no pensamos en campeonar o clasificación a Copa, queríamos formar un grupo, que el equipo tenga identidad, eso lo hemos logrado, juguemos de local o de visitante, siempre jugamos de la misma manera. A partir de concretar esos dos aspectos, era ver lo deportivo, tratar de clasificar a un torneo internacional, se logró el objetivo con seis fechas de anticipación, ahora vamos a ver si lo podemos cambiar por una Libertadores. Si no se alcanza, no es un fracaso, son los pasos para seguir creciendo.

- Con un plantel corto, ¿hay un sentimiento de orgullo extra por lo que se está logrando en el Torneo Clausura 2024?

Sí, porque cuando iniciamos el torneo, por el presupuesto, nadie nos tenía ahí, nos tenían peleando el descenso. Cuando uno se enfoca en contratar jugadores no por el nombre, sino por el rendimiento, se puede lograr objetivos grandes. Eso fue el gran mérito del club, no dejarse tentar por el nombre, incluso en la contratación del entrenador, no buscaron a un técnico con más recorrido y apostaron por nosotros. Es el reflejo del club, con humildad y con trabajo, trata de gastar el presupuesto que tiene y le da pelea a los grandes. En el fútbol no solo los más ricos pueden lograr grandes cosas.

Los dirigidos por Miguel Rondelli muestran gran despliegue y juego asociativo en cada partido.

- Siete meses después, su plantilla se ha convertido en una con futbolistas de selección, como es el caso de Luis Ramos. ¿Cuál es su sentir por la reciente convocatoria de su dirigido?

Nos puso muy contentos. Cuando iniciaba el campeonato, los dos jugadores que están en la selección, Luis Ramos como Rubén Ramírez, que también está en la selección venezolana y ha jugado el último partido con Paraguay. Rubén Ramírez era un jugador que venía del campeonato venezolano y Luis Ramos era un jugador que había destacado pero en la Liga 2 como goleador de Los Chankas del ascenso. Con siete meses de trabajo, Rubén fue convocado y jugó, y Luis fue llamado y tuvo minutos contra Uruguay y Brasil, dos rivales de jerarquía. Si el entrenador lo pone es porque considera su calidad. Nos pone muy contentos y nos dice que ese es el camino, por más que estemos en un equipo de provincia, si trabajamos bien, nuestros sueños se pueden cumplir. Ojalá ese sea el puntapié para que otros jugadores, no solo de Cusco FC, sino de provincia, estén en la selección peruana.

- Como lo hizo con Luis Ramos, ¿volvería a nominar a un jugador de Cusco FC para la selección peruana?

Nosotros tenemos jugadores buenos en todas las posiciones, pero no me corresponde decir qué jugadores deben ser convocados, la selección tiene un entrenador y Fossati conoce mucho el fútbol sudamericano y sobre todo el peruano. Sería una falta de respeto decirle a Fossati a quién debe llamar, él sabe, está haciendo el recambio generacional, está haciendo un gran trabajo, no me guío por los resultados, la gente que está metida en el fútbol sabe que no solo se ven los resultados, es un proceso, esperemos que no en este, sino para el otro Mundial se vean los resultados.

Luis Ramos, jugador de Cusco
Luis Ramos, jugador de Cusco FC, debutó con la selección peruana ante Uruguay por Eliminatorias 2026.

- Por otro lado, se encuentra afrontando una fuerte sanción y no puede dirigir por 8 fechas. ¿Qué pasó?

Es un queja que la Liga 1 debe mejorar, si nosotros le vamos a exigir al profe Fossati que compita, que haya más jugadores del medio local, la Federación debe ayudar que los partidos tengan más tiempo de juego efectivo, que no sea tan cortado, que se dirija en el fútbol peruano como en otros países. Uno ve partidos de Perú y el árbitro corta mucho, mientras que los partidos de Eliminatorias o Copa Libertadores son mucho más dinámicos y los árbitros no se meten con los protagonistas. Mi sanción, que todavía hay una apelación, básicamente fue en el partido de Cristal. Nosotros teníamos un alcanzapelotas que estaba detrás del arco de Cristal y metía las pelotas rápido siempre que salían. Y el cuarto árbitro lo quería expulsar porque metía muy rápido la pelota, yo no entiendo, lo termina expulsando, cuando me dirijo al cuarto árbitro y me dice que lo expulsó el delegado, me acerco al delegado y me dice que lo expulsó el cuarto árbitro, me cansé que me tomaran de tonto, cuando me estoy yendo al vestuario, el delegado se interpone en mi camino, no justifico mi acción, lo empujo para seguir progresando. Por ese empujón, que luego ve el árbitro por el VAR, me expulsan y sancionan. La Liga 1 debe ser más ecuánime en eso y defender a los que quieren mejorar el juego. Hubo durante este año muchos actos de violencia, con golpes de puños de los protagonistas, se ha dado tres o cuatro fechas y a mí me dan ocho o nueve fechas por empujar. Me parece una exageración. La pelea de jugadores de Universitario y Melgar, filmada por la televisión, fueron sancionados de cuatro que después se redujeron. La Federación no es justa, hay que mejorar el tiempo efectivo, en el Perú hay un tiempo efectivo de 50 minutos, el peor de toda Sudamérica.

- Me he percatado que es muy amante del fútbol y sobre todo del análisis. Hace poco dio una charla gratuita para entrenadores. ¿Cómo nació esa iniciativa?

El análisis es vital en el fútbol profesional, a veces creo que los técnicos sobre analizamos todo, pero el técnico debe tratar de convertir el análisis complejo en sencillo para transmitirlo a sus jugadores. Me gusta el análisis y reducirlo a la mínima expresión. El tema de la charla que di surgió porque el medio me contactó y me invitó a la charla, lo hice de manera gratuita, no hubo problemas porque cuando empecé en esto, me encantaba escuchar a la gente que estaba en el fútbol, a veces hay mucho secreto en esto y creo que debería ser como otros deportes, como el basket, donde se hacen charlas continuas para exponer su manera de trabajar, cuando sabemos de otros maneras de trabajar, todos podemos crecer. Me parece que a veces los entrenadores pecamos de celosos, pensamos que tenemos la fórmula mágica, que si mostramos las cosas, vamos a perder.

- Si miramos hacia el futuro y si los resultados se dan, llegaría a la última fecha con chances de ganar el Torneo Clausura y se enfrentaría a Alianza Lima. ¿Está consciente que podría dejar sin campeonato a los ‘blanquiazules’?

Ojalá suceda eso, no por Alianza, sino porque llegamos a la última fecha con posibilidades de ganar el Clausura o clasificar a Libertadores. Ojalá el partido con Alianza sea definitorio.

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