Daniel Ferreyra está preparado para dar el último paso en su dilatada carrera profesional. A los 42 años, el Canguro ha decidido ponerle punto final a su entregada vida bajo los 3 palos. Su última aparición como guardameta será 3 de noviembre del 2024 con Los Chankas, en el cierre de la Liga 1 frente a Universitario de Deportes, en Andahuaylas.
El veterano arquero, nacido en la localidad de San Nicolás de los Arroyos en Buenos Aires, siente que ya debe parar para dedicarse a una vida más familiar, aunque la decisión costó demasiado. Era algo que rondaba en su mente desde hace varios meses e incluso intentó postergarlo por un periodo más, pero finalmente le hizo caso a su cuerpo y se detendrá.
“Me está costando más de lo que pensé. No sé todavía. Por un lado, pienso que me gustaría retirarme y ponerme a trabajar desde donde quiero, que es estar en la cancha o en el club desde otro lugar. A la vez, me siento bien, estoy atajando todos los partidos, físicamente estoy impecable y muchos de mis familiares y gente cercana quieren que siga atajando, así que hay una parte mía que me hace dudar. Lo voy a definir en este último tiempo”, reconoció semanas atrás en una entrevista exclusiva con Infobae Perú.
Ferreyra ha jugado más de 250 partidos en sus 22 temporadas como portero profesional. Sus inicios fueron en River Plate junto a Martín Demichelis, Javier Mascherano y Fernando Cavenaghi. Posteriormente se instaló en Rosario Central compartiendo vestuario con Ángel Di María.
Su llegada a Perú, como él ha reconocido, tardó más de lo esperado. Porque antes de sumarse a las filas del José Gálvez de Chimbote tenía todo listo para integrarse a las filas de un club grande del Torneo Descentralizado, pero una situación contractual impidió lo que pudo haber sido de las historias más grandes de su vida.
”Llegué un año después de lo que debería haber llegado, porque iba a llegar en el 2007 a Alianza Lima, donde tenía un precontrato, pero por un tema con Coquimbo Unido no me permitieron y después llegó Enrique Bologna. Ya sabía del fútbol peruano por lo que iba a llegar el año anterior a Alianza Lima. No lo dudé y vinimos con mi familia. Fue una gran elección de vida que agradezco porque hoy soy peruano, mi hijo también, mi esposa y mi hija son felices y queremos radicar acá”, admitió.
Posteriormente, Ferreyra dio inicio a una larga carrera dividida en varias etapas como las forjadas en la Universidad César Vallejo, donde sufrió una lesión crónica que lo dejó al borde del retiro, Universidad Técnica de Cajamarca, FBC Melgar, Sport Boys, Cusco FC, Cienciano y Los Chankas.
Conviene mencionar que el Canguro supo lo que es ser campeón en la máxima categoría de Perú cuando defendió el escudo de Melgar en 2015 y también consiguió un inolvidable ascenso con Sport Boys en 2017. Aunque, sin lugar, a dudas, el camino que más marcó su vida fue el transitado en Arequipa tras el título del centenario institucional.
El único sueño pendiente que le quedó a Daniel fue representar a la selección peruana: “Es la deuda pendiente que he tenido en mi carrera. Tuve la oportunidad de ser convocable. Hubiese sido hermoso estar, más que nada, por la experiencia de convivir en la selección. Yo estoy convencido que la selección es una devolución a todo lo que te da el país”. Por lo demás, puede presumir de una trayectoria impecable.