Dentro de los nuevos rostros promocionados por el entrenador Jorge Fossati en la selección peruana, durante el duro camino en las Eliminatorias CONMEBOL 2026, aparece uno que está ganando los enteros necesarios con respecto a una titularidad sostenida. Ese es el del mediocentro Jesús Castillo, quien desde su nueva etapa en Gil Vicente (Primeira Liga / Portugal) ha repotenciado sus capacidades toda vez que se ha ganado un espacio en los planteamientos de Bruno Pinheiro.
Detrás de la actitud resiliente del joven centrocampista se encuentra un entrenador clave: el brasileño Tiago Nunes. A partir de sus labores junto a él en Sporting Cristal, en el periodo pasado, pudo mantener un ritmo sostenido en su dinámica de juego tanto en Liga 1 como en Conmebol Libertadores. Y ahora está que avanza a pasos agigantados en su experiencia en Europa. Así lo ha reconocido, con una enorme alegría, el actual entrenador de la Universidad Católica de Chile.
“Tuve la oportunidad de trabajar con él en Perú, en Sporting Cristal. Fue mi primera experiencia fuera de Brasil. Castillo se formó en el club y cuando llegué encontré un jugador con buena capacidad técnica, buen pase, buen control. Le faltaba un poco de intensidad física, capacidad para mantener un ritmo físico más elevado. Uno de los primeros trabajos que tuve con él fue concienciarle del tema de la intensidad, del ritmo”, indicó Nunes en una entrevista con el periódico A Bola.
En medio de ese análisis, Tiago también ha reconocido que se preocupó por el futuro de Jesús Castillo a raíz de su duro comienzo en su nuevo club. Sin embargo, a la luz de los hechos, ha quedado admirado por la perseverancia reflejada en la adversidad y no ha dudado en augurarle un futuro fabuloso.
“Confieso que al principio tuve dudas, sobre todo porque solo fueron unos minutos. No sabía cómo reaccionaría ante una segunda temporada, pero ahora estoy muy contento de ver que está alcanzando su mejor nivel. Está más adaptado y eso le da otra confianza. Es integrante del Gil Vicente y también se ganó un lugar en la selección nacional”, estableció.
”Creo que la temporada menos buena en Portugal tuvo mucho que ver con la adaptación. Fue jugador titular en la Copa Libertadores. Jugó conmigo como un segundo centrocampista, un ocho. También jugó en algunos partidos como seis, un jugador de primer paso y primero en salir. Incluso también cumplió como lateral derecho en un duelo contra Fluminense, en Brasil. Conmigo acabó siendo un jugador muy polivalente. Estoy seguro de que esta experiencia en Portugal le ha aportado no sólo la comprensión del juego, sino también más ritmo, la intensidad física necesaria. Es un jugador de equipo”, valoró Nunes.
Castillo, de 23 años, llegó a Gil Vicente en la temporada 2023/24 procedente de Sporting Cristal. Su primera incursión en el fútbol portugués, sin embargo, presentó una serie de apremios por su falta de adaptación. Aun así, fue capaz de plantarse en 13 duelos, que fueron considerados como preparatorios pensando en el futuro.
Ignorado por dos entrenadores principales, el mediocentro de Perú pasó al plantel de reserva mientras se discutía su continuidad dentro de la institución lusa. En medio de ese debate, llegó el estratega Bruno Pinheiro para realizar una renovación al tiempo que decidió apostar por Jesús dándole un protagonismo que hoy responde con un ritmo altísimo compaginado con un buen hacer en la Bicolor.