Ha concluido el periodo 2024 del ascenso en Perú con la coronación de Alianza Universidad de Huánuco. Detrás suyo ha emergido el novel club Juan Pablo II como subcampeón y el último ascendido al profesionalismo. Su camino de éxito, sin embargo, ha sido objeto de duros cuestionamientos por sus orígenes y la manera en cómo se ha instalado en las etapas decisivas.
Una de las voces más fuertes que se ha hecho sentir es la de Óscar Vílchez, mediocentro de amplio recorrido en el fútbol peruano que, en su momento, jugó con los vigentes monarcas de la Liga 2 (2019-2020-2021). Desde sus plataformas sociales, arremetió contra la institución de Chongoyape endilgándole un calificativo rotundo que mancilla su honorabilidad.
“El fútbol peruano habrá dado el primer paso cuando el fútbol sea manejado por gente que ama el deporte y no por ratas mafiosas de 5ta que buscan su beneficio. Y cuando los medios se pongan fuertes y no vendan su ética por primicias, ingresos a la Videna y auspicios”, indicó Vílchez.
Días atrás, Neka también se había expresado en contra de la institución norteña, durante la llave de semifinales, aunque había implicado al arbitraje peruano asegurando que los silbantes estaban por encima del todo, incluso de las propias reglas de juego.
“Felicitaciones a nuestro líder, el único, el que guía a nuestro poderoso fútbol peruano hacia un éxito asegurado. Grande la CONAR, como siempre a la altura de partidos importantes. Congratulaciones a los futbolistas que nunca se venden y dan todo por sus colores. ¡Viva el fulbo!”, expresó con sorna.
El club Juan Pablo II se ganó su derecho a participar como debutante en la próxima temporada de la Liga 1 al quedarse con el último boleto directo luego de imponerse en ronda de penales contra Comerciantes FC, en el Estadio Municipal de la Juventud. No obstante, el cruce estuvo envuelto en una enorme polémica por la validación de un gol en clamorosa posición adelantada, que terminó favoreciendo en el score al equipo de Chongoyape.