Un 9 de octubre del 2004, sobre las horas de la tarde, la selección peruana se permitió abrirle las puertas a un joven llamado Paolo Guerrero, quien por aquel entonces era un delantero prometedor del FC Bayern II de la Regionalliga, en lo que supuso una apuesta total del entrenador Paulo Autuori en las Eliminatorias para la Copa del Mundo Alemania 2006.
Por más que una facción importante de la prensa local cuestionó la insólita inclusión de Guerrero, el DT brasileño no se echó para atrás y dio un golpe a la mesa alineándolo como titular en un partido clasificatorio contra Bolivia, a más de 4 mil metros de altura, en el estadio Hernando Siles de La Paz.
A pesar de que el resultado final fue una caída por la cuota mínima (1-0), el ‘Depredador’ dejó muy buenas sensaciones en su estreno. Su compañero de ataque, en aquella ocasión, fue Jefferson Farfán, su entrañable amigo de infancia y futuro socio ofensivo en la Blanquirroja por muchos años.
De ese recuerdo, han pasado exactamente 20 años del primer partido oficial de Paolo Guerrero llevando la camiseta de la selección peruana. A partir de entonces, dio inicio a una historia goleadora sensacional refrendada en 4 procesos mundialistas y 5 Copas América.
Además, el histórico ‘9′ nacional tuvo la dicha de convertirse en el máximo goleador de todos los tiempos de la Bicolor registrando 40 goles. Uno de ellos, entretanto, se dio en un contexto demasiado especial como la Copa del Mundo 2018, a la que se acudió gracias a los galones de Guerrero.
Guerrero se asoma al ocaso
Con 40 años sobre sus espaldas, Paolo aún entra en la consideración del comando técnico de turno de la selección peruana. Los argumentos que han permitido sus llamamientos han sido su experiencia, carácter y oficio goleador.
Sin embargo, como era algo evidente, el avance del tiempo ha menguado en la última característica, lo que ha quedado demostrado a lo largo de las Eliminatorias Sudamericanas 2026.
Guerrero empezó el proceso como delantero referente de la mano del extécnico Juan Reynoso. Luego mantuvo esa tendencia con la llegada del seleccionador Jorge Fossati. Es más, de manera sorprendente, fue citado a la última edición de la Copa América 2024.
Lamentablemente, el Depredador no pudo celebrar anotaciones en el certamen continental y tampoco ha sido capaz de imponer condiciones en los partidos disputados camino al Mundial de Norteamérica 2026.
De manera que, recientemente, ha quedado apartado de los planes del DT Fossati. “Hablo con el profe constantemente. Él sabe que me satisface estar en la selección, como todo peruano. Pero soy consciente que tengo que mejorar la parte física, me ha estado costando estos últimos partidos. Lo hablé con el profesor, me entendió y espero ponerme bien en las próximas semanas”, mencionó.
“Todo jugador en actividad va a querer estar en la selección y esa siempre va a ser una posibilidad para mí, porque amo el futbol y con 40 años créeme que tengo objetivos, metas y trabajo para conquistarlas”, añadió.