Stefano Peschiera no solo es un deportista exitoso entregado a la disciplina, sino también es un religioso confeso que agradece al Señor de los Milagros por cada paso bien dado en su vida. Quizás el suceso más trascendental a lo largo de sus 29 años ha sido la obtención de la memorable medalla de bronce, en la disciplina de vela, en los Juegos Olímpicos 2024.
Si bien han pasado algunos meses de aquella gesta en París, Peschiera no ha olvidado su principal promesa: acudir a la iglesia Las Nazarenas en el mes de octubre para disponerse a llevar el anda del Cristo Morado en su primera salida en procesión. Entre los cientos de fieles desplegados en el corazón de Lima, Stefano fue el más devoto y entregado.
Cumplida su palabra con el Cristo de Pachacamilla, el velerista peruano aseguró que por él se han cosechado lo más grandes éxitos en los Juegos de París, incluyendo su medalla de bronce. “Es especial para mí estar aquí. Significa mucho la unión que tengo con el Señor de los Milagros”, dijo a Exitosa.
”Gracias a él tenemos medallas olímpicas después de tantos años, y la energía [para triunfar] me la dio él. He pedido por la unión, el respeto, el tomar responsabilidad y para mí, estabilidad y tranquilidad. Es lo que cada uno debería pedir. Que siempre haya trabajo, oportunidades y salud. Sin salud no hay nada”, sumó Peschiera.
El reciente campeón sudamericano lleva en su corazón al Cristo Morado por la influencia de sus seres más cercanos. Por esa razón, no bien llegó a Lima con la presea de bronce visitó Las Nazarenas en una misa de agradecimiento, que despertó la admiración tanto de sus seguidores como de todos los peruanos.
“La fe en Dios ha estado presente toda mi vida. Fui criado como católico, y hace poco asistí a un retiro donde me di cuenta de que debía acercarme a Dios si quería ser una persona feliz, tranquila, con alivio y sin cargo de conciencia”, aseguró.
Peschiera, hombre de fe
Vestido de hábito morado, integrado en la Sexta Cuadrilla de la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas, Stefano Peschiera pudo cumplir su sueño de llevar la sagrada imagen por unos inolvidables instantes. Una vez concluida la tradicional procesión, junto a otros hermanos, el velerista nacional empleó sus redes sociales para compartir un emotivo mensaje.
“Acercarme a ti me dió tranquilidad, desarrollamos una amistad única. Te pedí cosas muy importantes, y te dije que estaría dispuesto a ceñirme a tus valores. Después de todo, estos valores tienen sentido y están hechos con el fin de asegurar la amistad, el respeto, la bondad, la humildad, y el trabajo honesto”, indicó.
“Ayer tuve la oportunidad de cargarte, y de sentir esa energía que sentí cuando conseguimos ese logro. Indescriptible y especial. Sentí mucho agradecimiento”, continuó. “Te cargaré una y mil veces, Señor. Por que esta fe es mía, y no me la puede quitar nadie.Hoy me siento afortunado de poder decir tu oración.Señor de los Milagros, por qué te amo he venido a visitarte, bendecirte, y darte gracias por tantos favores que me has conseguido”, finalizó Peschiera.