“Mis amigos desaparecieron cuando fui suspendido”, la dura revelación de Paolo Guerrero sobre su caso de doping y la ayuda clave del presidente de la FIFA

Paolo Guerrero es, sin dudas, uno de los mejores jugadores que ha visto nacer el Perú, de quien es el máximo goleador histórico de su selección. De hecho, el último pico de rendimiento del ‘Depredador’ con la ‘bicolor’ ocurrió entre el 2017, en el que anotó goles claves que ayudaron para que el equipo consiga la clasificación a una Copa del Mundo luego de 36 años. Sin embargo, el delantero vivió un momento oscuro tras este hito y fue la sanción de 14 meses de la FIFA por doping, que luego fue ratificado por el Tribunal Federal Suizo.

Después de siete años de aquel episodio oscuro en su carrera deportiva, el futbolista de 40 años reveló el duro vía crucis que padeció, que lo llevó a perder amigos, además de la ayuda clave de Gianni Infantino, presidente del ente rector del fútbol mundial.

De la misma manera, Paolo Guerrero contó que sus padres sintieron el sufrimiento de su hijo, pero que una manera de despejar y pensar en otra cosa era salir a correr.

“Yo dormía en el sofá y no en mi cuarto porque en este lugar me sentía muy solo. Llegaba mi mamá a visitarme y, ver que ella se ponía triste de verme triste también... Yo trataba de ser fuerte ‘¿cómo estás hijo? todo bien mami, tranquilo’. Entonces un día dije ‘quiero sentirme útil’, no estoy haciendo nada, no estoy jugando. Entonces, salí a correr cerca al Golf solo, al final soy una persona”, comentó.

“Aprendí mucho. Iba a ver a mi papá, a almorzar, y de ahí regresaba a mi casa. Es cortito y de ahí vuelves a la soledad de todos los días, no es tan largo. Mi mamá también iba a visitarme”, añadió.

Sin duda, el doping de Paolo Guerrero fue una noticia que resonó en todo el Perú y a nivel mundial. Luego del partido ante Argentina en La Bombonera (empate 0-0), en octubre del 2017, el ‘Depredador’ dio positivo a benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína. Como consecuencia, recibió una drástica sanción de 14 meses, impidiéndole así de poder jugar en el Mundial de Rusia 2018

Según lo que trascendió y el mismo artillero declaró, esto fue una situación incómoda para él, ya que se debió a una infusión que bebió en el hotel de concentración de la selección nacional en Lima. Por tal motivo, presentó una apelación a las máximas entidades, que fue rechazada. El Tribunal Federal Suizo y el TAS mantuvieron el castigo impuesto, en principio, por FIFA.

Con todo este panorama, el goleador decidió acudir a defender su honor y, junto a Edwin Oviedo, por ese entonces presidente de la FPF, visitaron a Gianni Infantino, mandatario de FIFA, para que pueda disputar la cita mundialista, un hecho histórico para el país. Luego de un tiempo, se confirmó su presencia en Rusia, aunque tras ello, le tocó cumplir su castigo en el resto del 2018.

“Gianni Infantino me trató súper bien. Él era consciente de que yo era un jugador profesional que no entendía cómo se dio y qué fue lo que pasó con el doping. Él trató de buscar alguna alternativa para que yo pueda jugar el Mundial. Le expliqué que era mi sueño, que siempre fui un profesional, que siempre me cuidé y que no entendía cómo me sucedió esta situación”, confesó Guerrero Gonzales.