El panorama se torna cada vez más turbulento para Ricardo Gareca al mando de la selección chilena. A escasas semanas de los cruciales partidos ante Brasil y Colombia por las Eliminatorias 2026, el respaldo que parecía tener del presidente de la FFCH, Pablo Milad, ha comenzado a desdibujarse.
Milad, quien anteriormente había expresado su apoyo incondicional al entrenador argentino, ha instalado ahora la duda con un mensaje que contiene un velado tono de advertencia hacia Gareca. Las palabras del dirigente dejan entrever que la permanencia del ‘Tigre’ en el cargo podría estar supeditada a los resultados que obtenga la ‘roja’ en la próxima doble fecha. Un mensaje que no pasó inadvertido y que muchos interpretaron como un guiño a un posible cambio de timón si la situación se complica.
La presión sobre Gareca aumenta exponencialmente a poco de visitar a Brasil y recibir después a Colombia, rival directo por un cupo mundialista. En ese escenario, los duelos frente a la ‘verdeamarelha’ y la ‘tricolor’ representan una auténtica final para el ‘Tigre’ y su cuerpo técnico. De no obtener resultados positivos, las señales de Milad dejan entrever que la salida del entrenador podría ser inminente.
Durante una entrevista con La Tercera, el también titular de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional) confesó que caló hondo la seguidilla de derrotas en las Eliminatorias 2026. Por lo tanto, espera que el Tigre dé un golpe a la mesa prontamente para encauzar el camino antes que sea tarde y la situación se agudice.
”Fue un mazazo, sobre todo, para uno que es dirigente, que sufre cada día por algo que tenías presupuestado ganar. Les afectó a los jugadores. Pero Gareca ya sabe que tiene que reinventarse para estos partidos”, indicó.
“Hay preocupación por no haber ganado, pero tenemos que dar vuelta la hoja y canalizar nuestra energía en estos partidos, que siempre han sido difíciles para Chile”, agregó Milad, cuya gestión está en tela de juicio no solo por las constantes caídas en las clasificatorias, sino por el estancamiento de la promoción de las divisiones menores y el bajo nivel del torneo local.
Milad, por otro lado, aprovechó para comentar que “Gareca va a cambiar el esquema. Citó bastantes jugadores nuevos, con mucha hambre y ganas de sacar esto adelante, de poder seguir vivos. Se han renovado las esperanzas, la ilusión, las ganas. Chile jugó bien en los amistosos. O sea, hay material, pero necesitamos que los jugadores den el 120%. Con el cambio constante de jugadores, ha visto que algunos le responden y otros no tanto”.
Chile, en su hora más crítica
La llegada de Ricardo Gareca a Juan Pinto Durán fue considerada, en un principio, como un bálsamo en medio del desastre creciente de la gestión anterior liderada por su compatriota Eduardo Berizzo, quien fue incapaz de imponerse un estilo propio y sostener resultados favorables en las Eliminatorias Sudamericanas 2026.
Una vez que el Tigre se instaló en la zona técnica de la selección chilena, una enorme felicidad se apoderó de los entusiastas seguidores de La Roja, dado que su experiencia reciente como seleccionador de Perú le daba los créditos suficientes para convertirse en el restaurador nacional del Equipo de Todos.
Sin embargo, con el avance de los meses se ha apreciado un notable retroceso en todos los sentidos. Chile no sabe lo que es anotar goles oficiales desde marzo y tampoco sabe lo que es ganar por puntos en las clasificatorias mundialistas. Todo ello converge en una situación preocupante plasmada en los últimos lugares de la tabla de posiciones.
“Deportivamente no es un buen momento, pero estamos con la fortaleza de poder revertir la situación. Vamos a necesitar el apoyo masivo de la gente, no deben dejar de creer en su selección. Estamos en deuda, pero una cosa es eso y otra, perder la fe”, manifestó en su última rueda de prensa.