Joao Grimaldo vivió una situación de alto riesgo durante su primera incursión en el balompié europeo con el Partizán BK. La ilusión por demostrar su talento en una de las ligas más competitivas del Viejo Continente se vio empañada por un suceso que quedará grabado en su memoria.
Tras una abultada derrota ante el clásico rival Estrella Roja, donde su equipo encajó verdadera goleada, el exjugador Sporting Cristal presenció los desmanes protagonizados por los violentos hooligans. Los vándalos, exaltados por el pobre rendimiento de su conjunto, irrumpieron en las instalaciones del recinto deportivo y pusieron en grave riesgo la integridad de Grimaldo y sus compañeros.
Aunque el resultado encajado no es uno más, fue una humillante derrota 0-4 a manos de Estrella Roja, en la edición 174° del llamado Derbi Eterno de Serbia, en condición de locales. Las anotaciones de Cherif Ndiaye (hat-trick) y Silas Katompa Mvumpa despertaron la ira de los hinchas más violentos.
El Partizán fue incapaz de oponer resistencia durante los 90′ minutos. De inicio a fin fueron dominados -a placer- por los actuales líderes del campeonato. Las variantes tampoco sirvieron para darle otro ritmo a un plantel trémulo lleno de dudas y automatismos. El CT, ni siquiera, se animó a echar mano del peruano Joao Grimaldo, quien nuevamente se mantuvo a raya.
Pero de lo que sí fue parte el crecido en Sporting Cristal fue de la reyerta ocasionada por los iracundos hooligans tras el silbatazo final de la derrota más dura de la historia de los ‘blanquinegros’. Según ha dado cuenta el medio Telegraf, los avezados vándalos “irrumpieron en la parte baja del recinto y rompieron el cristal del vestuario con una piedra” atentando contra la integridad del entrenador Aleksandar Stanojević.
Como consecuencia de esa tropelía de los Grobin, el estratega de Partizán BK sufrió cortes en el rostro, específicamente en la frente, la nariz y el cuello. También ha trascendido, de acuerdo con reportes del AS, que los futbolistas fueron agredidos en el túnel camino a los vestuarios.
Los ultras, además, descargaron su furia contra el asistente Marko Jovanović, que estaba justo al lado de Stanojević en todo momento. Él también resultó herido, aunque se desconoce el alcance de los daños. La situación no escaló a mayores por la presencia del resguardo policial.
“¿Qué puedo decir?”
La llegada de Aleksandar Stanojević a la comparecencia más convulsa de la historia del Partizán se hizo esperar, dado que estaba siendo atendido por los médicos. Una vez que apareció se pudo notar que llevaba algunos curitas en el rostro producto de la pelea con los vándalos.
“Buenas noches a todos, ¿qué pueden decir después de este resultado? Excepto que es una vergüenza para todos nosotros. Para mí, el más grande. Pido disculpas a todos los aficionados del Partizán por permitirnos perder así, sin sangre, sin nada”, partió diciendo el magullado entrenador.
“Estrella Roja mostró una clase por encima de nosotros. Entonces, asumo la responsabilidad de todo lo que pasó. Lamento que hayamos jugado en casa. Bueno, esa es la derrota más dura que he vivido, fue dura para todos. No tengo nada que agregar. Lamento haber venido con tiritas, no fue para dramatizar ni mucho menos para hacer teatro, he venido a hablar”, continuó.
“Estoy aquí, veremos qué pasa. La responsabilidad es mía y estoy dispuesto a asumirla. Está bien gritar ‘Stanoja, vete’, pero que te griten ‘Stanoja, te has vendido’...”. Ya veremos esto primero, ese es el menor de los problemas. Pero ¿a quién me vendí?”, reflexionó.