Antonio Rizola está cumpliendo con las metas trazadas en la Federación Peruana de Vóley al líder un proyecto de reconstrucción total en cada una de las categorías de la disciplina de la net alta. Sus recientes gestiones alimentan la esperanza de volver al sitial máximo en la región como en décadas pasadas.
“Por la condición en que estaba Perú, por la condición en que encontramos a las atletas, por las dificultades que tenemos de número de atletas en las diferentes categorías, yo entiendo que estamos superando las expectativas que teníamos, no las expectativas de las personas, ya que de estas es siempre ganar, ganar y ganar”, afirmó en diálogo con La República.
A Rizola, por otro lado, le hizo cierto ruido que buena parte de los enfoques se dirigieran hacia deportistas en específico ignorando la labor conjunta. Aun así, se mostró tranquilo por el crecimiento innegable al igual que el sentido del deber manifiesto.
“A la gente le cuesta entender todo el mecanismo que está detrás de una victoria. No es solo ver a la jugadora dentro de la cancha. Para mí, superamos la expectativa porque los atletas empezaron a entender nuestra propuesta y asumieron este compromiso que le propusimos”, explicó.
Dificultades en FPV
El estratega brasileño aceptó la propuesta de la Federación Peruana de Vóley por el conocimiento de la historia de nuestro deporte en Latinoamérica. Sin embargo, a su llegada al complejo central, ubicado en Jesús María, se llevó una sorpresa que lo hizo ponerse manos a la obra lo más pronto posible.
“No encontré las condiciones perfectas. Encontré las condiciones de buena voluntad y de tentativa de llegar a ser perfectas porque la FPV está haciendo un esfuerzo muy grande para, primero, pagar las deudas antiguas, que no eran de ellas. Segundo, quedarse alguna parte de plata para poder hacer fogueos internacionales, viajar y tener buenas condiciones de entrenamiento”, reveló Rizola.
Esos impedimentos, incluso, repercutieron en el desarrollo del Mundial U17. “Entrenamos solamente 3 meses porque no había plata para entrenar más tiempo”, declaró asegurando que también “el equipo de mayores entrenó dos meses para la Copa Panamericana”.
“De la sub-17, 19 y la 21, la que más está entrenando es la última categoría, que tiene 3 meses y medio para entrenar. No son las condiciones ideales, pero son las que la FPV puede ofrecer en este momento. Yo no me siento aquí a decir que, si no llegamos, es porque las condiciones no son ideales. Yo digo que son las condiciones ideales para el momento”, anotó.
Antonio Rizola, de 65 años, es un entrenador reconocido en Sudamérica, sobre todo en Colombia por su largo en la selección femenina, en la que se mantuvo durante 7 años logrando una histórica clasificación a la Copa del Mundo 2022 y haciéndose de dos medallas de plata en Challenger Cup y en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Anteriormente, había alcanzado el éxito en su Brasil natal ganando dos veces el oro olímpico en los Juegos de Pekín (2008) y Londres (2012).