Daniel Ferreyra: de la lesión que casi trunca su carrera, a la transformación con Juan Reynoso y su ambición de mejorar el fútbol peruano

El arquero de Los Chankas atendió a Infobae Perú en una entrevista en la que contó sus inicios en este deporte, el inesperado consejo de un médico, su etapa con el ‘Cabezón’ y otros temas

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Daniel Ferreyra: de la lesión que casi trunca su carrera, a la transformación con Juan Reynoso y su ambición de mejorar el fútbol peruano  - créditos: Liga 1
Daniel Ferreyra: de la lesión que casi trunca su carrera, a la transformación con Juan Reynoso y su ambición de mejorar el fútbol peruano - créditos: Liga 1

Año tras año llegan varios jugadores extranjeros al Perú. Por diversas cuestiones, algunos perduran más que otros, aunque hay algunos que logran hacer carrera, hasta que llegan a identificarse con el país. Este es el caso de Daniel Ferreyra, arquero que desde el 2009 radica en territorio ‘incaico’, pasó por diversas situaciones que lo hicieron más fuerte y en un futuro no muy lejano busca mejorar el balompié nacional.

El ‘Canguro’ atendió una entrevista para Infobae Perú desde Andahuaylas, lugar que lo acogió para defender los colores de Los Chankas. En la conversación contó sus inicios en el fútbol, la lesión que casi lo retira del fútbol, su transformación con Juan Reynoso, la vez que pudo jugar por la ‘bicolor’, entre otros temas.

Daniel Andrés Ferreyra Silva (20 de enero de 1982) nació en San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires, Argentina) y desde muy chico jugó al fútbol. Se formó como arquero en la cantera de River Plate, donde ingresó a la pensión y vivió lejos de su familia, situación que lo volvió más fuerte para lo que sería toda su carrera.

En la residencia del club ‘millonario’, coincidió con varias figuras que de ahí pasaron por grandes equipos como Martín Demichelis, Javier Mascherano, Fernando Cavenaghi, Gastón Fernández, Patricio Toranzo, entre otros. Con la mayoría aún tiene contacto, pero esa convivencia hizo que ese grupo se vuelva como su segunda casa.

Daniel Ferreyra se formó en las divisiones menores de River Plate de Argentina. - créditos: Daniel Ferreyra
Daniel Ferreyra se formó en las divisiones menores de River Plate de Argentina. - créditos: Daniel Ferreyra

Debutó el 2022 en River, para luego jugar en Rosario Central el año siguiente. Ahí entrenó con un joven Ángel Di María, que ya mostraba grandes cualidades. “En las prácticas no lo podíamos agarrar, lo mataban a patadas… Se sabía que iba a ser un jugador que iba a estar en Primera. Nunca imaginamos que iba a terminar siendo una leyenda y la trascendencia que iba a tener en el fútbol argentino y mundial”, declaró Ferreyra.

La liga chilena lo acogió entre el 2006 y 2008, para después desembarcar en el Perú (José Gálvez). Sin embargo, el 2012, con César Vallejo, sufrió una dura lesión en la rodilla derecha que estuvo cerca de retirarlo del fútbol.

- Cuéntame de esa anécdota con Pedro Hansing, médico de River Plate que te dijo que no volverías a jugar al fútbol.

Con Pedro somos muy amigos. Cuando llegué a la pensión, él también iniciaba como médico en inferiores. Después, él terminó siendo el médico principal de River muchos años. Y cuando me lesioné en Vallejo, fui a verlo directamente en River, obviamente me abrieron las puertas de una manera increíble. Me trataron como un jugador más. Después de la primera operación, vino él y (Luis) Seveso, que era el otro médico principal, a decirme que no podía volver a jugar por la lesión. De terco y de locura, le buscamos la vuelta. Me terminaron ofreciendo una operación súper compleja, que no se sabía si iba a poder volver a atajar. Entonces, me puse en manos de ellos y fue un éxito total. Hoy en día, para ellos soy medio un milagro de lo que han logrado. Siempre me ponen como ejemplo porque después de la operación ya llevo 12 años de carrera, y en todos los clubes donde he estado, he atajado todos los partidos; entreno todos los días a par de todos. Fue un éxito rotundo. Creo que fue la mejor elección que tuve por lejos en mi carrera, haber puesto mi futuro en las manos de ellos.

El 'Canguro' sufrió una grave lesión en la rodilla derecha en el duelo ante Sporting Cristal en el Estadio Nacional de Lima. (Video: TargetOne Peru)

- ¿Nunca te sentiste bajoneado con esa noticia?

Sí, por supuesto. Fue un golpe durísimo. Es más, recuerdo más eso que mi primer partido en Primera. Fue muy impactante, tenía a mi hijo Joaquín que recién había nacido, Catalina tenía cuatro años. Justo estaba en mi ‘prime’, creo que con 32 años. Había pasado a Vallejo después de una temporada bárbara en Gálvez y unos años increíbles en Chile. Primero fue un golpe durísimo al ego, porque siempre creí que nunca me iba a pasar nada porque me he cuidado y porque hacía bien las cosas. De golpe, en un accidente de partido, me pasa eso. Si no hubiese tenido a mi señora al lado, hubiese sido imposible sostenerme en ese momento duro. Pero me di cuenta que esto se terminaba en cualquier momento, en un abrir y cerrar de ojos. Aproveché en estudiar, me puse las pilas con respecto a pensar bien qué quería para el futuro, y aproveché todos estos años de carrera para seguir creciendo como deportista, pero principalmente también como persona y pensando en lo que iba a ser en el futuro. Fue un cambio rotundo en mi forma de ver la vida en ese momento. Y estos últimos 12 años de carrera que vinieron posterior a esa lesión los he disfrutado mucho, he conseguido títulos, he atajado, conocido personas. Fue un cambio absolutamente favorable.

- ¿Y cómo llegaste a Perú?

A Perú llegué un año después de lo que debería haber llegado, porque iba a llegar en el 2007 a Alianza Lima, donde tenía un precontrato, pero por un tema con Coquimbo Unido no me permitieron y después llegó Enrique Bologna. Entonces, seguí un año más en Chile, campeonamos el Clausura, me fue muy bien, y arreglé con Cobreloa, uno de los grandes con lo de la altura. Por cuestiones de fútbol, me quedé afuera porque cambiaron de técnico. Entre todo ese lío me llamó un amigo, ‘Nico’ Bruno, que hoy es asistente de Gerardo Ameli en Alianza Atlético, y me dijo que él estaba en Gálvez y que necesitaba un arquero, si quería venir. Con un desconocimiento total de Chimbote, pero ya sabía del fútbol peruano por lo que iba a llegar el año anterior a Alianza Lima. No lo dudé y vinimos con mi familia. Fue una gran elección de vida que agradezco porque hoy soy peruano, mi hijo también, mi esposa y mi hija son felices y queremos radicar acá.

- Cuando llegaste a José Gálvez, ¿cubrieron todas las expectativas que tuviste? ¿Cómo te imaginabas y qué es lo que te encontraste aquí en Perú?

Al principio pensé que iba a encontrarme una liga más compleja en el sentido del profesionalismo y demás. Esa fue una de las cosas que me afectó al principio, porque justo yo estuve en Chile cuando llegó Marcelo Bielsa y pude vivir todo ese cambio, esa revolución que hizo con los estadios, con los lugares de entrenamiento, etc. También venía de River y Central, así que nunca tuve esa carencia de decir dónde entreno. Cuando llegué, me sorprendió que Gálvez no tenía lugar de entrenamiento. Eso sí fue un golpe duro. Después empecé a adaptarme a la liga y entendí también que estaba en pleno crecimiento, que a pesar de tener muchos años, recién habían pasado la huelga del 2001 con el gremio que hizo varios cambios para profesionalizar. Hoy ya está mucho más profesionalizado todo y vemos una mejor competencia. Todavía nos falta mucho.

Daniel Ferreyra jugó en José Gálvez de Chimbote entre 2009 y 2010. - créditos: Difusión
Daniel Ferreyra jugó en José Gálvez de Chimbote entre 2009 y 2010. - créditos: Difusión

- El 2015 llegaste a Melgar y saliste campeón con Juan Reynoso. ¿Qué me cuentas de esa campaña?

Fue una campaña bárbara. Me pareció como un regalo a mi profesionalismo, a todo lo que había vivido. Salimos campeones. Un año muy especial para Melgar y para Arequipa. Yo venía de todo lo de la lesión después de los dos años en un UTC que atajé mucho, y eso fue como un abrazo con un premio a todo lo que nos habíamos esforzado como familia y, en lo personal, como deportista. Con Juan aprendí muchísimo, me hizo cambiar muchas cosas de mi manera de atajar, a pesar de que yo ya era grande. Me transformó en una cantidad de aspectos. Tengo una relación excelente con él, con Jader (Rizqallah), el presidente de Melgar, con toda la gente del club. Ver hoy cómo está Melgar y saber que en esa primera etapa fuimos parte de este proceso de evolución del club. Me pone muy orgulloso verlo entre los cuatro grandes sin ninguna duda, peleando arriba en el torneo, compitiendo internacionalmente. Todo eso porque se hicieron las cosas bien.

- Y Juan Reynoso como entrenador, ¿qué te dejó?

A mí me parece el mejor, y sino uno de los mejores que tuve en mi carrera. Un tipo que entiende muy bien lo que quiere, que sabe muy bien lo que desea cada partido. Tiene la peculiaridad de hacer rotaciones y los jugadores terminamos entendiendo también por qué. Una personalidad muy dura en algunos aspectos pero muy sensibles en otras. Te enseña como si fueses un chico, y si estás abierto a escucharlo, aprendes muchísimo. A mí me enseñó en cuestiones tácticas, en cuestiones de control de pelota, de forma de jugar el balón con los pies. Me transformó para lo que fue después todos estos años de carrera. Y después un tipo honesto, trabajador. Es un ‘crack’. Lo considero un amigo, hemos tenido muchas charlas que van mucho más allá del fútbol y es un tipo de familia que se preocupa por sus hijas. La verdad que impecable. No tengo más que palabras de agradecimiento y buenas para Juan. Me dio mucha pena lo que pasó en la selección. Me parece que nosotros, los peruanos, castigamos mucho a los peruanos y le damos poco lugar o poco tiempo. Fíjate que no tuvo tiempo de nada. Yo le hubiese dejado el proceso completo y, por lo menos, ver qué nos podía dar. No tenía duda de que podía llegar a hacer grandes cambios. Pero se tomaron decisiones y me dio mucha pena cuando se fue. Como me puse muy feliz cuando arregló, el momento que se fue me dio mucha pena.

Daniel Ferreyra salió campeón de la Liga 1 2015 con Melgar dirigido por Juan Reynoso.
Daniel Ferreyra salió campeón de la Liga 1 2015 con Melgar dirigido por Juan Reynoso.

- ¿Pudiste conversar con él después de que salió de la selección?

Le mandé un mensaje y hablamos un poco, pero no he tenido la oportunidad. Sí hablé con alguno de sus asistentes, pero ahora estaban esperando, creo que tenía una posibilidad para irse a Estados Unidos. Lo importante, es que un tipo como él, que sabe tanto de fútbol y que le gusta, tiene que estar adentro de la cancha. Ojalá que pronto lo veamos.

- En algún momento de tu carrera, ¿tuviste la oportunidad de salir al extranjero?

Sí, he tenido varias chances, pero por cuestiones de fútbol se cayeron. Estaba todo listo para irme a Rumania antes de la lesión de la rodilla. Por eso también te digo que fue un golpe duro. Tuve la posibilidad de volver a Argentina, pero he tomado decisiones también por mi familia, por lo que en el momento quería. Por ejemplo, la decisión que tomé cuando me fui a Sport Boys después de Melgar, fue deportiva y de ganas de jugar, como siempre he tomado mi carrera. Mis decisiones fueron más por el corazón que por otra cosa.

- El 2017 y el 2022 saliste campeón de la Liga 2 con Cusco FC y Sport Boys, ¿qué tan duro fue pelear el ascenso?

Durísimo. Es una liga totalmente diferente, complicada. Los dos campeonatos fueron totalmente distintos también. Jugar la Liga 2 con Boys fue muy complejo, con problemas. Hubo suspensiones de algunas personas, fue durísimo. Dos equipos del llano jugamos una final en Cusco y ascendimos por penales. Y jugar en Boys tiene un condimento muy especial, todo el mundo sabe el amor que le tengo al club, a todo el Callao. Me recibieron a mi familia y a mí como un tipo de allá, y yo intenté devolvérselo con profesionalismo, atajando. Lograr ese ascenso fue increíble, una experiencia fantástica. Después, el ascenso con Cusco FC fue distinto, porque nosotros estábamos preparados para jugar Primera División. Teníamos un plantel de Primera, era una planilla interesante, con jugadores de mucha jerarquía, experiencia; y de golpe nos avisaron que el TAS nos mandaba al descenso. Hubo mucha confusión al principio y, con muchos de los chicos, decidimos quedarnos. La directiva de Cusco FC se comportó excelente, le abrieron las puertas a los chicos que se querían ir, y los que nos queríamos quedar nos respetaron todas las condiciones. Con (Pablo) Peirano hicimos un campeonato extraordinario. Creo que 23 partidos sin perder, un ascenso directo saliendo campeón del Apertura y Clausura.

Daniel Ferreyra fue uno de los capitanes de Sport Boys que salió campeón de la Segunda División el 2017. - créditos: Daniel Ferreyra
Daniel Ferreyra fue uno de los capitanes de Sport Boys que salió campeón de la Segunda División el 2017. - créditos: Daniel Ferreyra

- El 2018 obtuviste la nacionalidad peruana, ¿te quedó la espina de no jugar por la selección?

Sí, es la deuda pendiente que he tenido en mi carrera. Tuve la oportunidad de ser convocable, y por una cuestión migratoria en una de mis salidas para jugar Copa, me pusieron mal el sello. Yo no me di cuenta y hay responsabilidad mía también. Y cuando estuve a punto de que me den el DNI, tenía hablado de la posible citación, me avisaron que no iba a ser posible y que mi trámite iba a foja cero porque me había salido como turista y tenía que salir en otra calidad migratoria. Fue un golpe difícil porque estaba súper ilusionado con estar en la selección. Es algo que quedó pendiente y, seguramente, en un futuro lo haré en otra función, eso lo tengo bien claro. Tuve que volver a hacer todo el trámite de nuevo y recién en el 2018 me dieron la nacionalidad.

- ¿Estuviste en el radar en el proceso de Markarián y de Gareca?

Sí, en ambos. Lo de Gareca fue el 2015 cuando estaba en Melgar. Todo ese proceso previo que después terminó yendo al Mundial. Hubiese sido hermoso estar, más que nada, por la experiencia de convivir en la selección. Yo estoy convencido que la selección es una devolución a todo lo que te da el país. Cuando veo a chicos que son de afuera, que se nacionalizan y que los convocan me parece extraordinario porque es una forma también de devolver un poco de todo lo que nos han dado. Acá siempre nos tratan de maravilla. El hecho de nacionalizarse es una decisión de vida también, no es tan simple, no es que uno se nacionaliza, como algunos piensan, que solamente por un cupo o por lo que fuese, no. Es una decisión que se tiene que tomar.

El 'Canguro' contó lo que frustró para que no pueda defender a la 'bicolor'. (Audio: Joaquín Parra / Infobae Perú)

- En abril de este año se vivió una situación inusual. Asumiste como DT de Los Chankas tras la salida de Juan Carlos Bazalar. ¿Cómo tomaste este caso?

Fue una experiencia linda. La tomé como la responsabilidad que en ese momento me correspondía. Junto con ‘Soti’ preparamos la semana, justo nos tocaron dos partidos durísimos con Melgar y UTC. Lo tomé con gusto porque es lo que quiero hacer en un futuro cercano. Siento que estoy preparado para dirigir, tengo todo armado en mi cabeza y en papel todo lo que quiero, entonces fue un momento muy lindo. A pesar de la presión y de lo que estábamos viviendo porque fueron dos semanas de trabajo arduo, teniendo en cuenta que también teníamos que entrenar, hacíamos las dos funciones. Me gusta estar frente al grupo y estuvo interesante.

- Anunciaste tu retiro para final de año, ¿es confirmada esa noticia? ¿O lo estás meditando?

Sí, estoy viendo. Me está costando más de lo que pensé. No sé todavía. Por un lado, pienso que me gustaría retirarme y ponerme a trabajar desde donde quiero, que es estar en la cancha o en el club desde otro lugar. A la vez, me siento bien, estoy atajando todos los partidos, físicamente estoy impecable y muchos de mis familiares y gente cercana quieren que siga atajando, así que hay una parte mía que me hace dudar. Lo voy a definir en este último tiempo.

- Comentaste que estuviste cerca de Alianza Lima, pero también de llegar a Universitario y Sporting Cristal, ¿qué pasó en ambos casos?

También, temas de fútbol. En esa época, la directiva de la ‘U’ estaba complicada y me fui a Vallejo. Tuve otra posibilidad hace poco, pero era una situación diferente, tuve que elegir y decidí por otra cosa. De Cristal tuve dos o tres posibilidades y no pude. Esto también es una deuda pendiente, no haber jugado en algún club de esos con toda esa gente. Pero disfruté también de estar en un grande como Boys, así que no me arrepiento. Y los clubes donde jugué cuando estas opciones no se dieron, también terminaron siendo extraordinarios: Cienciano, Vallejo, equipos muy importantes. No es que me quedé sin fútbol, pero hubiese sido interesante.

- Mientras piensas estirar tu carrera, ¿dejas la puerta abierta de llegar a uno de esos tres clubes?

Sí, por supuesto, estaría encantado. El tema es ver qué pasa a fin de año, cómo se resuelve lo que quiero hacer y lo que haya como opción. El pasado fin de año tuve varias opciones y elegimos Los Chankas porque me parecía que el proyecto era interesante, y no le erré en lo absoluto. Estamos felices en Andahuaylas, una ciudad mucho más linda de lo que me habían dicho. La gente es una locura, la pasión que tienen por el equipo, están todos los días vestidos con la camiseta de Los Chankas. Fue acertada la decisión de venir, pero a fin de año veremos y no cierro la puerta de nada.

El arquero nacionalizado peruano tuvo una notable intervención en Sullana. (Video: L1 MAX)

- En una entrevista pasada dijiste que Marcelo Salas y Lucas Pratto fueron los delanteros que más te impresionaron cuando los enfrentaste. ¿En Perú viste otro?

Enfrentar a (Martín) Cauteruccio fue un enorme dolor de cabeza. Creo que me hizo 6 goles en 2 partidos. Debe ser el jugador que más goles me hizo en toda mi carrera y él lo hizo en dos. No solo eso, sino que su capacidad para estar siempre solo en el área es impresionante. Parece que no participa o no está, y cuando levantas la cabeza está mirando el arco. Cuando tiene la oportunidad, define de inmediato con ambas piernas, cabecea bárbaro, se ubica bien. Durante el partido tiene mucha movilidad, pensé que no tanto. Emanuel Herrera también me sorprendió, pero era un ‘9′ más clásico, con buen apoyo, buena técnica, manejaba los dos perfiles. ‘Berni’ Cuesta también es un jugador extraordinario que siempre está a punto de hacerte el gol. Ahora vino Hernán Barcos, un mega ‘crack’, Paolo (Guerrero) que se suma a la cuenta para tener ‘9′s importantes en nuestra liga. Qué bueno que tengamos delanteros así y ojalá sigan viniendo, ojalá que los chicos tomen la decisión de volver. Escuché lo de la ‘Pulga’ (Raúl Ruidíaz), (André) Carrillo se fue a Corinthians, pero ojalá que vuelvan. Cuando volvió (Jefferson) Farfán, que (Carlos) Zambrano esté. Eso nos jerarquiza a todos, los partidos aumentan el nivel y todos crecemos. Me ponen muy contento tener la liga con esos nombres.

- Te escucho y siento dos cosas: te siento muy peruano, muy parte de esto, y también con muchas ganas de querer mejorar el fútbol peruano.

Sí, ambas son verdades. Me siento totalmente peruano, vivo hace 15 años acá, es mi casa. A Argentina me voy pero de vacaciones, estoy un mes y ya quiero volver. Me siento muy parte del fútbol peruano, he tenido una extraordinaria carrera acá. Con el diario del lunes, debo llevar más de 500 partidos, jugué en buenos clubes. Me siento con muchas ganas de mejorar el fútbol peruano en muchos aspectos. Siento que tenemos una responsabilidad, los que estamos terminando la carrera, de meternos de lleno en la mejoría de la liga y del fútbol peruano. Hay que prepararse y se los digo a los chicos, porque no es terminar la carrera, hago una escuelita de fútbol y nada más, no. Hacer algo más profundo, cambiar las bases de todo esto para tener una liga cada vez mejor, un fútbol mucho más competitivo y poner nuevamente al jugador peruano en la palestra de Sudamérica primero y después del mundo. Hay que recordar que en la década del 70 y parte del 80, nombrar a un jugador peruano era de uno de calidad, de jerarquía, de una plusvalía que no tenían otros en Sudamérica. Después tuvimos 20 o 25 años de un impasse. Eso hay que recuperarlo, volver a las raíces, volver a la identidad peruana en el sentido futbolístico que con el tiempo se fue perdiendo. Veo muchas cosas acá que se pueden hacer mejor de lo que se hacen y me da pena que no se haga. En mi caso, el día que tome la decisión de retirarme, al día siguiente voy a estar trabajando en pro del fútbol peruano desde el lugar que me toque: dirigiendo, como director deportivo, como gerente, en el club que me dé la oportunidad, con esta misma pasión e ímpetu. Creo que tenemos que pensar en todo lo que tenemos para adelante, en el futuro, y proyectarnos a eso, a profesionalizar más esto. Hay clubes que lo están haciendo y me pone muy contento. Melgar lleva un proceso de 10 años, con Jader y Juan desde el 2014, ahora está (Ricardo) Bettocchi como administrador, (Edgar) Villamarín también está trabajando, lo llevó a Marco Valencia y hoy es uno de los mejores técnicos de la Liga 1. Sacan jugadores de inferiores, Cristal lo hace, Alianza y la ‘U’ también. Boys, a su forma y chocando todos los años, intenta. Veo a Mannucci, que a pesar de que la temporada está siendo mala, tiene intenciones, está José Carlos Fernández de director deportivo. Cusco FC dio un paso adelante con la renovación de Miguel Rondelli hasta el 2026. Esos pequeños actos de crecimiento en un mediano y largo plazo es lo que se tiene que hacer. Ojalá que más clubes y directivos tomen esta decisión. No se puede pensar más en el corto plazo, hay que cambiar esa mentalidad. El hincha puede tener la opinión que quiera y tiene la libertad de ser apasionado. Los que estamos dentro del fútbol no podemos pensar así, sino con cabeza más de futuro. Estoy muy metido en eso y ojalá que esta charla la tengamos dentro de 10 años y todo esto que te digo, esté puesto en práctica y en un proceso, sino son solo ideas y no tendría sentido.

El 'Canguro' se refirió a sus intenciones de aportarle al balompié nacional cuando se retire. (Audio: Joaquín Parra / Infobae Perú)

- Todavía no has definido si quieres ser entrenador o director deportivo.

Tengo las dos posibilidades y me gustan muchísimo. Dirigir me encanta y me apasiona, me veo adentro; pero esta nueva función del director deportivo te acerca mucho a eso, estás muy cerca del cuerpo técnico y de la parte dirigencial. Es un punto intermedio y muy interesante que podría ser un factor de cambio en ambos lugares: del medio hacia arriba transmitiendo cosas a la directiva, y del medio hacia abajo transmitiendo cambios hacia el departamento de inferiores, profesionalizando marketing, el departamento médico, infraestructura que tanto nos falta en el fútbol peruano. Ha pasado hace muchos años, desde que apareció Monchi en Sevilla y esta transformación, hoy ves directores deportivos que están cambiando el fútbol. Es una posición que me llama mucho la atención, me dediqué a estudiarla y estoy ahí. Las dos me gustan, vamos a ver qué posibilidades tengo.

- Como entrenador, ¿cuál sería tu idea de juego?

Concibo el fútbol dinámico con la intención siempre de atacar, pero teniendo en cuenta que el fútbol actual se ha convertido muy de bloque, donde no hay muchos espacios. Eso hay que adaptarlo. Pero mi intención siempre es la de tener el dominio del juego. Eso lo aprendí de Pablo Peirano. Lo discutíamos mucho porque yo tenía una visión mucho más de ataque que la de él. Y él me hizo entender algunas cuestiones que son ciertas, que era de entender que el fútbol hoy está dado de una manera distinta y que tienen mucho que ver: las herramientas que tienes, el equipo que te toca, la geografía. Entonces, mi idea que es la que te digo, creo que la flexibilidad en el sentido táctico y en los sistemas, es lo que te puede llegar a dar hoy un beneficio en nuestro fútbol, que es muy complejo por el tipo de canchas, la altura, el césped distinto, el calor, el frío, los viajes. Acá estamos en Andahuaylas y, la cantidad de sesiones que perdemos por ir a Ayacucho en bus antes de tomar el vuelo. Si tienes una idea de posesión y posición, de tenencia de balón, cuando pierdes sesiones, es complejo. Lo más inteligente hoy es ser flexible, no desde los principios, que el mío es tan claro y es que mi arquero toque lo menos posible la pelota, pero sí desde los sistemas y desde lo táctico y estratégico. Si no eres flexible ahí, en nuestro fútbol, me parece que es muy difícil.

- Volviendo a tus sentimientos por el Perú, ¿qué significado tiene el país en tu carrera?

Es todo. Yo he hecho mi carrera acá y cuando me preguntan si voy a arrancar todo esto que te estoy contando acá o en Argentina, siempre digo acá. Perú me dio un crecimiento personal, familiar, profesional. Mis amigos están acá, mis hijos están felices acá. Mi hija ahora se fue a estudiar a Argentina a la UBA (Universidad de Buenos Aires) por cuestiones de estudio, pero ella constantemente quiere volver. Ahora tuvo un mes de vacaciones y se vino a visitar a sus amigos. Joaquín es peruano de nacimiento y además es hiper peruano en todo sentido. Para nosotros, Perú es nuestra casa, no me veo en otro lado por el momento. Obviamente, mis aspiraciones son mucho mayores, quiero estar en la selección, irme a Europa. Me encantaría Estados Unidos como proyecto de fútbol, viendo cómo tienen esa mentalidad de crecimiento. Eso es un proyecto de mediano y largo plazo que tengo como profesional, pero Perú siempre va a ser mi base. Es lo único que me ha pasado en la carrera, obviamente que tuve ese momento en Argentina, en Chile que lo disfruté mucho, que también he dejado muchos amigos, Coquimbo es una ciudad hermosa donde nació Catalina. Sin embargo, Perú es nuestra casa.

El arquero de Los Chankas se pronunció por las sensaciones que tiene por el país que lo acogió desde el 2009. (Audio: Joaquín Parra / Infobae Perú)

- Haciendo un balance de lo que ha sido tu carrera, sé que todavía estás analizando si extender o no extenderla, ¿qué crees que aún le falta tu carrera? Quitando lo de la selección y llegar a un club más importante.

¿Te soy sincero? Yo creo que hice todo, no tengo ninguna deuda pendiente a excepción de lo que te comenté, que seguramente se dará en el futuro, en otra posición, no tengo ningún tipo de duda. Pero en mi carrera he hecho todo, tengo 42 años, juego desde los 20 como profesional, he estado en inferiores en una de las mejores escuelas del mundo, he jugado Copas internacionales, estuve en el proceso sub 17 y sub 20 de la selección argentina, he salido campeón, me ha tocado descender, he clasificado a Copas, y lo más importante es que he atajado toda mi carrera, he sido titular siempre en todos los clubes donde jugué hasta hoy. No tengo nada pendiente, por eso el retiro es una cuestión de nostalgia que de lo que me pueda llegar a quedar por hacer en el fútbol. En Los Chankas intento involucrarme mucho más en el proyecto del club para que crezca, la parte individual hace años que, en mi caso, quedó de lado. El hecho de seguir atajando solamente es un premio a todo el profesionalismo que tuve a los 20. A mí cuando me preguntan por qué estoy tan bien hoy, no es porque hoy sigo haciendo las cosas bien, sino por todo lo que hice cuando era chico. Fui profesional al 100% durante muchos años de mi carrera. El 90% de los años de mi carrera fui hiper profesional y hoy me permite estar con 42 años atajando y físicamente bien, entrenando todos los días, sin lesiones. Hice todo lo que estaba a mi alcance en el fútbol. Siempre quedan cosas pendientes y las haré cuando me retire desde otra posición.

- ¿Qué le diría el Daniel de ahora al Daniel que debutó en River Plate?

Que haga exactamente lo mismo que hice, no le cambiaría nada. Le diría que cada paso que dé y cada decisión que tome, lo haga con la misma convicción y que no la dude, que siempre se mueva por el corazón y la pasión, y no por otra cosa. No tengo ningún momento de arrepentimiento. Tengo a mi familia bien. El 22 de setiembre cumplo 27 años de novio con mi esposa, imagina que estamos juntos desde los 15, tengo mis hijos, mis amigos. He tomado siempre decisiones en pro de mi carrera, en pro del fútbol, siempre dejé de lado plata por decisiones futbolísticas, le diría que haga todo lo que hizo. Tengo una carrera extraordinaria. No tiene sentido la comparación, sino que lo que uno hace en el camino, y eso hasta hoy ha sido extraordinario. Con todas las cosas malas que me pasaron en el medio, termina siendo así.

- Un mensaje final para cerrar la entrevista, Daniel.

Agradecerte primero, obviamente, por la entrevista, extraordinario. Cada vez que hablo de fútbol a mí me apasiona y me emociona, así que agradecerte. Aprovechando el momento, agradecerle a mi familia, a mi esposa, a mis hijos, por tantos años bancando todo esto, bancando mi locura, a mis amigos, a mi familia en Argentina, a todos mis amigos acá. Agradecerles a todos los hinchas que a diario me dan un amor y un cariño enorme, me hacen sentir extremadamente bien. A los que no, también agradecerles porque son los que me llevan también a la reflexión muchas veces y me hacen ver una cantidad de cosas. Obviamente, agradecer a todos los clubes por los que pasé, que me han hecho crecer como persona y que me han hecho crecer en lo profesional, que me han dado un lugar de trabajo y yo se los he devuelto con mucho profesionalismo y con muchos partidos atajados. Solo palabras de agradecimiento a todos estos años, a todo este proceso y a todas las personas que han estado en mi camino.

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