“Rizola me dijo que puedo llegar lejos”: Liana Torres, la líbero que juega desde los 6 años, se inspira en Brenda Castillo y sueña con llegar a la liga turca

En una entrevista con Infobae Perú, la voleibolista que brilló como la mejor defensa del Mundial Sub 17 de vóley recuerda sus inicios, recapitula su gran experiencia con la selección peruana y revela los próximos objetivos en su carrera

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Liana Torres brilló en el Mundial Sub 17 de vóley como la mejor defensa. Crédito: Volleyball World
Liana Torres brilló en el Mundial Sub 17 de vóley como la mejor defensa. Crédito: Volleyball World

Durante algunos días, una pequeña de solo 16 años -aparentemente tímida- deslumbró a propios y extraños con sus ganas de comerse al mundo. Era Liana Torres, líbero de la selección peruana de vóley, quien defendía cada pelota como si su vida dependiera de ello. La pasión y entrega que exhibió deslumbraron a todo el planeta. No es para menos. Fue el corazón del equipo: a su ritmo palpitó la ‘bicolor’ durante el Mundial Sub 17.

Pero el camino hasta la gloria no fue fácil. El año pasado, no fue incluida en la convocatoria para el Sudamericano de la categoría, donde la escuadra nacional consiguió su clasificación mundialista. Tirar la toalla era una opción tentadora para ella. Afortunadamente, decidió seguir peleando por sus sueños. El resto es historia.

La “pequeña maravilla” se agrandó en la cancha del Coliseo Dibós, demostrando de lo que es capaz a todo el mundo. De hecho, se consagró como la mejor defensa del campeonato, liderando las estadísticas y siendo clave para que el país esté dentro del Top 6. Liana despertó una luz de esperanza en el alicaído vóley peruano. Pero todavía hay una largo trayecto que recorrer.

En una entrevista con Infobae Perú, nuestra líbero revelación recuerda sus inicios en el vóley, hace una especial recapitulación de la hazaña lograda en casa y comenta los próximos objetivos y sueños que planea cumplir tarde o temprano en su carrera.

Liana Torres fue la líbero de Perú en el Mundial Sub 17 de vóley. Crédito: FPV
Liana Torres fue la líbero de Perú en el Mundial Sub 17 de vóley. Crédito: FPV

- ¿Desde qué edad practicas el vóley? ¿Cómo inició tu aventura en este deporte?

Inicié a los seis años en el Club Independiente y fui creciendo ahí con el profesor Hilmer Minaya hasta los 10. Después estuve en otros clubes para seguir mejorando. Estuve en Alianza Lima y luego en Rebaza. En el 2021 llegué a Deportivo Soan, donde estoy hasta la actualidad. Jugué la Liga Superior la temporada pasada con Soan y este año también lo voy a hacer.

- ¿Por qué líbero? ¿Siempre quisiste jugar en esa posición?

No, yo empecé como punta. En la sub 10 era central, aunque no lo crean. Con Soan, en mi categoría, yo jugaba regularmente de líbero o también me ponían de punta. Pero cuando llegué a la selección tenía que ser líbero por la buena defensa que tengo.

- Personalmente, ¿prefieres esa posición?

A mí me encanta todo lo que yo juego. En punta me encanta atacar, me encanta jugar, porque aparte también puedo defender. Ser líbero también me gusta, porque me puedo tirar y puedo apoyar a mis compañeras. Realmente juego en todo lo que me pongan.

- En tus inicios jugabas en losa y a ti te gusta tirarte al piso, ¿cómo era esa etapa?

En esos tiempos, hace 7 u 8 años el juego era un poco más lento. Yo sí me tiraba, claro que lo hacía, pero todas defendíamos, corríamos, sacábamos y atacábamos. Regresaba a mi casa con muchos moretones y cicatrices. Como a veces caía, me raspaba o cortaba. Tenía heridas o hasta me doblaba el dedo. Todo me pasaba.

- Independientemente de ese dolor, tú querías seguir jugando…

Yo con dolor seguía. Para ser sincera, a mí no me gusta decirle al entrenador que me duele algo, porque no me gusta salir de la cancha y ver que las demás juegan. Me siento mal porque dejo a mi equipo. Odio no jugar.

Liana Torres, su apreciación sobre las lesiones y el esfuerzo por ser la mejor. (Video: Infobae Perú)

- ¿Tienes alguna referente?

Siempre digo que Brenda Castillo es una referente en mi posición, puedo aprender mucho de ella.

- ¿Quién te hizo amar el vóley?

Yo misma. De pequeña veía la televisión y recuerdo que en ese tiempo estaba Ángela Leyva. Tenía cinco años y le dije a mi mamá que me ponga a practicar vóley, pero no había club que aceptara a jugadoras en esa edad. El único club que me recibió fue Independiente, pero ya cuando cumplí seis años. Sin el profesor Minaya no estaría donde estoy, porque me enseñó todo y me hizo jugar con categorías más grandes.

- ¿Cómo llegaste a la selección? ¿Cómo se dio el primer contacto?

El profesor Castillo hacía preselecciones y entrené cuatro meses. Fue un año pesado, porque tuve que sacrificar bastante mis estudios. Yo vivo en Comas y la Videna queda lejos. Entrené fuerte, pero no quedé para el Sudamericano. Pensé bastante en qué hice mal para que me saquen, porque siento que lo di todo. Este año, el profesor Armando (Martens) me llevó por el programa ‘talentos’ y me presentó como profesor Rizola para entrenar en la preselección, no para probarme. No es que yo no quería ir, sino que tenía miedo de que se repita lo que pasó el año anterior. Pero el profesor Rizola me dio una confianza grande para seguir entrenando. Si no me hubiera dado esos ánimos y esas enseñanzas, no hubiera estado aquí.

- ¿Pensaste en tirar la toalla? ¿Por qué?

Lo pensé, realmente me sentía triste, porque sabía que podía quedar. Tenía ansiedad y pensaba mucho en lo que iba a pasar cuando volví, pero mi papá me dijo “tú puedes, tú vas a vas a quedar, solo entrena y haz lo que sabes”. Yo mejoré bastante cuando subí a mayores (con Deportivo Soan) después de la preselección del año pasado, me ayudó bastante en lo técnico y también el tema de hablar en la cancha, porque yo no decía nada, era muda. Después, entrenado con Rizola, hablaba, me tiraba, volaba y hacía de todo para quedar.

La líbero de Perú Sub 17 contó cómo vivió la etapa de preselección y selección en los últimos meses. (Video: Infobae Perú)

- ¿Cómo llevas de la mano los estudios y los entrenamientos?

En los estudios estuve regular este año. No desaprobaba, pero era un esfuerzo grande, porque soy la que vive más lejos. Son dos horas de distancia. Mis amigos del colegio me imprimían lo que necesitaba y yo hacía mis cosas en la escuela, porque en la casa no alcanzaba, llegaba de los entrenamientos con un sueño enorme. A mi mamá solo la podía ver de noche y a mi papá también, algunas veces, porque mi abuelo es el que me llevaba a la Videna. Mi abuelo se quedaba afuera esperándome como tres horas y regresaba con él. Así eran todos los días. Cuando empezó el Mundial, yo concentré en el hotel y ya no veía a mis padres, pero me mantenía comunicada con ellos. Al final de los partidos no había tiempo para acercarme a ellos, porque no había tiempo. La gente venía a pedirme fotos y yo siempre acepto. A mis papás los dejaba de lado, pero luego me llamaban y conversábamos. Estaban felices porque empecé y terminé bien el campeonato.

- Después de lo sucedido en el Sudamericano, lograste quedar en el equipo, ¿cómo te sentiste?

Dos semanas antes del Mundial, quedaron las convocadas. Solo iba a haber una líbero y quedé yo. A mí, a toda mi familia y toda la gente que me conoce y me apoyaba, nos alegramos bastante. Seguí entrenando y jugué el Mundial. Apliqué todo lo que aprendí, sé que tuve algunas fallas que se pueden mejorar, pero sentí que puedo ayudar mucho a mi equipo.

- ¿Qué significó para ti ser la mejor defensa del Mundial Sub 17? ¿Lo esperabas?

Significa bastante, porque representa mi desempeño en el campeonato. Se ve que me he esforzado y he hecho todo lo que podía hacer. Recuerdo que mi mamá me mandó una foto, donde yo salía como primera en defensa. No creía eso, porque algunas veces cuando sacas esa información de Facebook es mentira, pero luego me lo confirmó la misma profesora que acompañaba a la delegación. Me dijo que había quedado primera en defensa, cuando estábamos en el cuarto partido. Yo quería seguir quedando primera y no me detuve ahí, porque la mexicana (Dibanhi Barrera) también estaba por ahí. Lo logré y ese es el recuerdo más bonito que tengo del Mundial.

- Personalmente, ¿creías que Perú podía estar en el top 6 de la competencia?

El profesor Rizola decía en las entrevistas que no íbamos a ganar un set, pero llegamos bastante lejos de lo que se imaginaba. Quedamos en un sexto puesto del mundo y hace tiempo no lográbamos algo así. Estaba contenta. Ha sido un bonito campeonato y agradezco todo el esfuerzo de mis compañeras.

- ¿Dolió la derrota contra Japón en cuartos? ¿Cómo lo han afrontado?

Sabíamos que iba a ser un partido difícil, porque Japón juega bien. Es un equipo rápido, todas defienden, todas se tiran, atacan, pero lo que pasó pasó. Nos dijeron que lo habíamos hecho bien. Me dolió bastante perder con Japón y lloré. Mis padres estaban contentos porque hice todo lo que pude y luego me sentí más tranquila.

La líbero peruano hizo un recuento de la participación nacional en la cita mundialista que se desarrolló en Lima. (Video: Infobae Perú)

- Jugar lesionada no cualquiera lo hace, ¿por qué tú sí? ¿Cómo fue la experiencia?

Me golpeé la rodilla cayendo en una salvada que hice y desde ahí me dolía arrodillarme o flexionar. Me dolía bastante, sentía un jalón en la pantorrilla, pero qué más podía hacer. Si podía caminar o correr, entonces podía jugar.

- ¿No te daba miedo sufrir una lesión más grave?

No estaba concentrada en mi lesión, solo en jugar, porque tenía que hacer todo lo posible para apoyar a mis compañeras en el campo. No me importó la lesión. Ahora estoy en recuperación, en terapia con mi club. Todavía siento un poco de dolor, pero he mejorado bastante.

- ¿Cuál ha sido tu mejor anécdota en el Mundial?

La mejor anécdota que me he llevado del campeonato es la amistad entre un equipo y otro. Por ejemplo, a mí me encantó que Japón viniera, nos dieran la mano y nos agradezcan. Cantamos una canción con ellas. Ganemos o perdamos, siempre tenemos que tener compañerismo con los demás equipos. Nunca mirarlas mal, nunca gritarles en la cara y jugar siempre con respeto. También nos queda como aprendizaje que nunca hay que rendirse, así estemos perdiendo.

- ¿Qué tanto sientes haber evolucionado como voleibolista en todo este tiempo?

Evolucioné bastante. Yo me tiraba igual, jugaba así, pero en la selección lo he dado todo. He mejorado bastante mentalmente, porque yo era una persona que se bajaba fácil cuando cometía errores seguidos. Me estancaba y sentía una frustración enorme. Sé que solo yo me puedo calmar, no necesito a nadie que me diga “cálmate” o “juega”. Siempre escucho y agradezco bastante, pero sé que calmándome yo misma y teniendo todo en orden, voy a avanzar y corregir mi error.

- ¿Qué te ha transmitido el profesor Rizola sobre tu nivel de juego?

Me transmitió que puedo llegar lejos. Él me ha dado una confianza enorme en la selección y eso me ha permitido jugar y demostrar a todas las personas que puedo hacerlo bien. Lo demostré en el campeonato de Guatemala y en el Mundial. Tuve entrenamientos malos y otros buenos. Yo lloré en un entrenamiento porque no me salía la recepción y el profesor Rizola me dijo “pero si lo estás haciendo bien”. O sea, me equivoqué dos veces y me sentí mal, me salieron lágrimas de frustración. Pero fue un día de entrenamiento y en otro ya lo pudo corregir mejor.

Liana Torres brilló en el Mundial Sub 17 de vóley con la selección peruana. Crédito: Volleyball World
Liana Torres brilló en el Mundial Sub 17 de vóley con la selección peruana. Crédito: Volleyball World

- ¿Te hubiera gustado competir con la sub 19?

Me hubiera gustado ir, pero con la lesión que tenía fue mejor cuidarme y descansar. No podía arrodillarme y si yo jugaba así, iba a ser peor. La Sub 19 lo ha hecho bastante bien, clasificando al Mundial. Estoy feliz porque cuatro de mi equipo también fueron e hicieron todo lo posible para apoyarlas.

- ¿Podrás integrarte en este nuevo proceso con la sub 19?

Si me convocan, sí. Creo que todas vamos a regresar a los entrenamientos. Tengo que seguir mejorando y esforzándome más para quedar en la lista para el Mundial Sub 19.

- Tras tu buen momento, ¿ves cercana la posibilidad de sumarte a la selección de mayores?

No, recién estoy empezando. De acá para adelante, ya se verá.

- Ya debutaste en Primera con solo 15 años, ¿qué representa eso para ti?

No cualquiera puede debutar a esa edad. Yo lo logré gracias al profesor ‘Tato’ (Carlos Rivero), que me llevó y a los dueños de Soan por la confianza que me dieron. Gracias a esa oportunidad, pude evolucionar en mi vóley.

- ¿Cuáles son tus próximos objetivos con Soan?

Ahora estoy entrenando con mayores. Jugaré de líbero esta temporada, espero que todo me vaya bien y que podamos lograr un buen puesto.

Liana Torres juega en Deportivo Soan en la Liga Nacional de vóley. Crédito: Instagram
Liana Torres juega en Deportivo Soan en la Liga Nacional de vóley. Crédito: Instagram

- ¿Cómo te ves de aquí a cinco años?

Me veo en una selección de mayores. No puedo decir o saber qué va a pasar, pero esperaré con el tiempo a todas las oportunidades que me den en el camino. Con Soan es un nuevo comienzo que voy a tener y espero que me ayude en mi carrera como deportista.

- ¿Cuál es el sueño que quieres cumplir en un futuro?

Mi sueño es jugar en mayores e ir a un equipo extranjero. Me gustaría ir a la liga turca.

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