La eterna espera acabó: Paolo Guerrero, lo que soñabas se cumplió, ya estás en Alianza Lima

Paolo Guerrero está en Alianza Lima. Esa es la noticia de la que se habla en distintos rincones, independientemente de la naturaleza del hinchaje de los tertulianos, y que ocupa las principales planas de todos los periódicos -así estos no sean deportivos-. El legendario goleador de la selección peruana, que hace no mucho se instaló en el cuarto piso de la vida, llevó tantos años pensando que este sueño se cumpliría hasta que logró materializarlo en un extraordinario evento a la altura de su trayectoria.

Fue una presentación grande, sorprendente e inolvidable. Jamás se ha reportado algo similar, evidentemente hago referencia a la creación de un espectáculo entero para un jugador, en la historia del fútbol peruano con la llegada de un deportista a la que fue siempre su casa.

Sí, es probable que su arribo se esté dando en una edad avanzada, pero lo que cuenta es que logró cumplir con su palabra, quizás la más importante en todos los años que lleva ejerciendo un rol goleador, y ahora se aferrará a ella, junto al amor que desde siempre ha declarado por el escudo, para darlo todo de sí en este año y medio de vinculación vigente, donde buscará cumplir otro anhelo: levantar un campeonato nacional.

El escenario de la bienvenida al hijo pródigo, aquel que llegó de la mano del desaparecido portero José González Ganoza como ‘mascota’ para irse como un hombre hacia el Bayern München, fue el Alejandro Villanueva. Un estadio que vio cómo cada una de sus gradas alcanzó su máximo foro de capacidad para vibrar con la entrada, las declaraciones y el recorrido -con hijo menor en brazos- de Guerrero.

Paolo no cabía en sí de gozo. Quedó asombrado por el reconocimiento de una afición que siempre esperó este momento: verlo en el centro de Matute vestido con la Blanquiazul. Con micrófono en mano, Guerrero brindó un discurso que alcanzó un pico de emotividad cuando dijo “es un sueño cumplido llegar a Alianza Lima”.

La felicidad suya, reflejada en su rostro, era la de los aliancistas, la de su madre Petronila González, quien siguió de cerca la ceremonia cumbre de su engreído desde un palco preferencial, y la de su inseparable hermano del alma Jefferson Farfán, quien lo acompañó en el día histórico de su retorno para, finalmente, bajar el telón con una postal memorable: abrazados, hincados y felices delante de la tribuna sur con la camiseta donde empezó todo.

Que con Paolo Guerrero Alianza gana mucho no es ningún secreto. Y eso abarca tanto el plano emocional como el comercial. Ahora lo que hay que descifrar es si podrá sacar a relucir la producción goleadora que representa su apellido. Se entiende, desde luego, que ya está lejos de su mejor versión y ahora porta una estampa señera, pero eso no significa que sus capacidades sean residuales ni mucho menos que esté a puertas del retiro.

Para muestra están la recta final del periodo pasado con Liga de Quito y las exhibiciones puntuales con la César Vallejo en el Apertura 2024. Veremos qué le acontece en el futuro al ‘9′ y a los aliancistas en esta llamativa historia que empezó con la escenificación de un retorno concretado.