El 1 de septiembre del 2024 será una fecha inolvidable para Paolo Guerrero. En aquella jornada se dio su ansiado regreso a Alianza Lima, club del cual es hincha y que lo vio nacer cuando apenas tenía 7 años. Ahora, a la edad de 40 años se le ha dado la inigualable oportunidad de vestirse con la camiseta de Blanquiazul.
Fue en un evento especial, a la altura de Guerrero, en el que se dio su recibimiento en medio de una apoteosis protagonizada por más de 30 mil espectadores ubicados en las cuatro tribunas del estadio Alejandro Villanueva, en La Victoria. Alrededor de las 15:40 minutos, el histórico ‘9′ pisó el gramado toda vez que caían gritos, vítores y cánticos en su honor.
No bien subió al pequeño estrado, levantado en el centro del campo, Paolo lanzó una frase potente que alborotó a los presentes para luego abrir su corazón: “Arriba Alianza, toda la vida la con*** de mi madre. Gracias por estar aquí, vine con 7 años, salí con 27 y siempre tuve el sueño de regresar a mi casa y jugar por este equipo; el más grande del Perú o ¿alguien tiene dudas?”. Me siento muy feliz de ver lleno el Alejandro Villanueva. Espero a final de año y celebrar”.
“Alianza es el pueblo, Alianza es corazón y toda la vida lo vamos a ser. Me siento feliz de estar con el Alejandro Villanueva lleno. Tengo muchas sensaciones que quisiera expresar. Muchas gracias por hacer el esfuerzo de traerme. Estoy muy agradecido de estar aquí”, complementó.
A su vez, Guerrero explicó que todos los miembros de su familia son hinchas acérrimos del club de La Victoria, sobre todo sus progenitores, quienes lo llevaron a sus primeros entrenamientos hace más de tres décadas. Sin embargo, existe un personaje trascendental en su círculo que influyó en su amor por los colores que hoy lleva en su última aventura como profesional: su tío José González Ganoza, desaparecido portero que falleció en el accidente del Fokker, en 1987.
“Tener a mi madre y padre, los dos son parte de Alianza, es lindo. Discúlpenme que me emocione. Mi tío está feliz desde el cielo. Espero dar lo mejor de mi y cerrar el año con broche de oro: el campeonato”, acotó visiblemente emocionado mientras la afición aliancista no salía de su asombro por sumar a su equipo al goleador histórico de Perú.
“Mi tío [Caíco] me traía al estadio, con mi ropa de Alianza Lima. Todos mis hermanos, primos y tíos han jugado en Alianza Lima. Dentro de mi proceso de inferiores, he compartido la tribuna sur, he sido barrista y caminé por la avenida Isabel Católica”, rememoró.
Antes de dar por concluido el extraordinario show, Guerrero recorrió todo el escenario, en compañía de uno de sus menores hijos, haciendo paradas especiales en cada tribuna, pero al momento de llegar a la zona sur exhibió una felicidad única al tiempo que el Comando Sur se rindió ante él. Ahora lo que le toca a Paolo es cumplir y trascender para que su nombre quede aún más arraigado en la historia íntima.