La ludopatía, también conocida como adicción al juego, es uno de los problemas más preocupantes en la actualidad, ya que afecta a millones de jóvenes y adultos en todas partes del mundo. Esta enfermedad puede causar estragos en la vida de quien la padece, generando consecuencias negativas en el ámbito personal, familiar, laboral y económico.
Uno de los casos que ejemplifica esta realidad es el del reconocido periodista deportivo Giancarlo Granda, quien confesó haber sufrido en carne propia las garras de la ludopatía. En una cruda y honesta revelación, contó cómo esta adicción llegó a afectar gravemente sus relaciones personales con amigos y familiares, sumergido en un círculo vicioso del que le costó salir.
El comunicador narró episodios en los que arriesgó sumas importantes de dinero que ponían en riesgo su estabilidad económica. Esta situación generó distanciamientos y conflictos con sus seres queridos.
El ‘Flaco’, reveló que su adicción a las apuestas deportivas comenzó como una mera afición en el entorno laboral, en el que, al estar todos ligados al deporte, tenían como costumbre jugar a acertar los resultados de diferentes partidos:
“Entró como un juego la ludopatía, me agarró mal en un momento. Lo que pasa es que trabajar en un medio deportivo es complicado, todo el mundo juega: ‘Le metemos a este equipo, le metemos a otro’. Tengo amigos que decían: ‘Oe ya, a quién le metemos, quién juega, quién gana’. Hasta que en un momento comencé a ver mis tarjetas y ya me empecé a dar cuenta. Me dije: ‘guarda, acá hay un temita’”, contó en el canal de YouTube, La Capilla.
Las cosas comenzaron a ponerse más difíciles para el narrador cuando involucró las cuentas bancarias de su madre. No obstante, cuando se lo confesó, esta lo entendió y trató de ayudarlo a salir de la adicción:
“He vivido dos situaciones, no sé si complicadas, pero que nunca pensé vivir con mi mamá, que fueron: sentarme a contarle que había usado su tarjeta de crédito para apostar, y que su tarjeta no tenía mas saldo. Y estábamos hablando de un monto importante. Tú sabes cómo son las mamás, mas allá de decirme esto o eso, me dijo: ‘Si me prometes que no lo vas a volver a hacer, que no vas a volver a apostar, no te preocupes’”. reveló a la periodista Andrea Llosa.
Además, confesó que tenía un grupo de amigos con quienes se prestaban dinero ocasionalmente, pero que empezó a dejar de pagarles: “En un momento pensé: ‘por qué le estoy debiendo plata a la gente’, si gano bien, gasto esto, mis ingresos son estos, no debería deberle plata nunca a nadie”, reflexionó.
La drástica solución de Giancarlo Granda
Debido a todos los problemas que le venía generando, y ante la dificultad de controlarse por sí mismo, Giancarlo Granda tomó una radical decisión, al encargarle a su hermano la administración de sus ingresos, para así evitar caer en la tentación de seguir apostando, y pidiéndole solo un pequeño porcentaje para sus gastos habituales:
“¿Qué hice? Fui responsable. Lo senté a mi hermano y le dije: ‘No voy a sacar más tarjetas de crédito, las tarjetas las vas a tener tú. Me depositan mi sueldo la fecha tal, te deposito toda la plata y me das 500 lucas. Hasta ahora él me la administra, me guarda la plata y yo tranquilito”, expresó.
La gran suma de dinero que perdió Giancarlo Granda
El exrelator de GOLPERU reconoció haber perdido una amplia suma de dinero en las apuestas y señaló que lo más peligroso de la ludopatía es la necesidad de apostar en cualquier momento y a cualquier competición.
“Perdí 20 mil soles, o hasta un poco más. Lo peor de todo es que no te das cuenta. La ludopatía te hace apostar cuando no tienes nada que hacer. He apostado partidos de bádminton tailandés a las 3 de la mañana aburrido en mi casa mirando al techo. Mil soles, es una inconciencia total, pierdes la noción de la plata”, comentó.
Además, señaló que el ganar puede crear un efecto contraproducente y que la adicción tome más fuerza: “Todo comienza ganando, si apuesto mil soles a 10 partidos de tenis y ganas 10 mil soles. En lugar de retirarlos, vuelves a apostar, partidos que no conoces, no sabes quiénes son, pero lo apuestas. Ahí comienzas a perder, y luego intentas apostar más, pero entras en un círculo vicioso”, finalizó.