Stefano Peschiera aún no despierta del sueño. El histórico medallista olímpico de París 2024 sigue emocionado por las muestras de afecto y cariño que recibe en distintas partes luego de su mítico logro como representante de la vela masculina.
“El principal sentimiento es gratitud. Agradecer tanto a los chicos que estuvieron ahí en París con nosotros, a mi equipo, a mi familia, a mis auspiciadores. A cada persona que me ha ayudado tanto en la parte deportiva como en la parte emocional. Es un equipo tremendo”, dijo el regatista en conferencia de prensa en la Villa Deportiva Nacional.
“Por otro lado siento mucha emoción. La calidez de las personas aquí ha sido única. Me han recibido de una manera increíble que nunca me hubiera esperado. Estoy cada vez más orgulloso de ser peruano”, complementó Peschiera, quien en las próximas horas partirá a Estados Unidos para participar en un campeonato local.
Ante la consulta de sus momentos cumbres en los Juegos de París, Stefano reconoció que además de colgarse el bronce de los Juegos de París pudo cumplir otro sueño, el cual le permitió conocer su real dimensión en la bahía de Marsella al igual que sus chances de subir al podio olímpico.
“Venía primero de los Juegos Olímpicos después de mi primer día que es un sueño que también cumplí, porque al día siguiente sales con una licra amarilla, y usar esa licra amarilla solo pasa una vez por Juegos Olímpicos. Hay muy pocas personas que la han usado. Ahí la tengo guardada, la voy a enmarcar y la valoro muchísimo, con mi corazón”, acotó.
Antes de dar por concluida su comparecencia, Peschiera resumió su participación en París 2024: “El mérito estaba que yo había llegado ya a la final en posición 3 con un buen colchón de puntos que hacía que, aunque cometa errores y quede noveno en la final, pueda igual quedarme con la de bronce. Una vez que entró un poco y me di cuenta lo que habíamos logrado; así fue como se dio”.
“Desde chico tuve un sueño”
En horas de la mañana, Peschiera recibió los Laureles Deportivos por parte de la presidenta Dina Boluarte, en el estadio Nacional. Así, su nombre -a partir de este momento- se luce en los exteriores del coloso de José Díaz junto a otras glorias del deporte peruano.
En medio de la ceremonia, realizada en el interior del escenario deportivo principal del Perú, Stefano compartió sus sensaciones mediante un discurso: “Desde muy chico tuve un sueño. Un sueño que compartía con mis compañeros de equipo a los 8 años, el de ir a unos Juegos Olímpicos. Nos acabábamos de enterar que este deporte que habíamos empezado participaba de las Olimpiadas. Sabíamos lo importante que eran los Juegos Olímpicos, y lo difícil que era llegar. Pero a esa edad, soñábamos en grande, sin miedo al reto y con mucha seguridad”.
“Cuatro años más tarde, no solo cumplí con mi sueño de participar de mis terceros Juegos, sino también el de ganar una medalla olímpica. Sé lo importante que es esta medalla para el Perú. El haber podido traerla luego de 32 años significa mucho para mí y para el país. Espero la disfruten y sepan que seguiremos trabajando de la mano con el Estado y el IPD para seguir haciendo crecer el deporte y traer más medallas en Lima 2027 y Los Ángeles 2028″, expresó.