“Tenemos tres objetivos: Vallejo tiene que salir campeón nacional, tener nuestro estadio propio y contar con jugadores de nuestras divisiones menores jugando aquí o en otros equipos. Apuntamos a ser campeones, a estar dentro de los tres primeros puestos”. Así se expresó Luis Gálvez, Director Deportivo de la UCV, a finales del año pasado con Infobae Perú, con respecto a los ideales institucionales a partir del 2024.
A la luz de los hechos, nada de eso ha podido cristalizarse; ni siquiera lo más importante: llegar a la cima de la Liga 1 de Perú. El club poeta hizo enormes esfuerzos para fichar a futbolistas de renombre como José Carvallo, Josepmir Ballón, Nilson Loyola, entre otros, con la firme intención de volverse un claro animador cada fin de semana.
Aunque, sin lugar a dudas que el deportista que más interés y esperanzas atrajo fue Paolo Guerrero. Por comparar con otros planteles, la César Vallejo presumía de contar con el máximo goleador de la historia de la selección peruana entre sus filas. El desembolso económico fue muy grande -se habló de la inversión más costosa de todos los tiempos en el fútbol de Perú- al igual que los sueños.
Ahora, más de medio año calendario avanzado, la UCV atraviesa una aguda crisis deportiva que puede terminar en un rotundo fracaso. Por más que se fichó a Guerrero y se realizó un dispendio monetario histórico, el plantel no ha andado bien al punto de otorgar espectáculos pobres de rendimiento que demuestran un vacío en la planificación.
Irregularidad en zona técnica
Si había un rasgo característico en la entidad de Trujillo era el respaldo a los procesos. Resalta notoriamente el caso de José Guillermo del Solar, actual Jefe de la Unidad Técnica de Menores de Perú, cuya labor se extendió por varios años hasta que decidió dar un paso al costado en búsqueda de nuevos retos profesionales.
En un intento de dar un paso adelante, la César Vallejo apostó por la llegada del uruguayo Sebastián Abreu. Se podría decir que hubo cierto respeto a su gestión, pero cuando todo se puso cuesta arriba se resolvió su situación para darle entrada al experimentado Roberto Mosquera.
Ubicado en el banquillo, el técnico peruano de larga data pudo sacar adelante al plantel y se postulaba como un arquitecto para la conformación del mejor plantel de los últimos tiempos en el 2024. No obstante, el inicio fue desalentador y en medio de un problema de salud dejó el cargo.
En esa instancia, con el Apertura encaminado, se firmó a Guillermo Salas como una especie de revitalizador para un proyecto ‘Folha Cero’ con un grupo de peso con Paolo Guerrero como baluarte. Así, ‘Chicho’ tenía mucho trabajo por delante. Aunque en lo que respecta a su desenvolvimiento, como se aprecia en la tabla de ubicaciones no fue lo esperado y terminó hundiendo al equipo.
¿Inversiones o caprichos?
Que la UCV necesitaba futbolistas importantes para luchar por el título era una obviedad. Por eso apuntaron por aquellos que tenían veteranía y liderazgo en cada una de sus líneas. Incluso fueron más allá haciéndose con los servicios de un Paolo Guerrero que, al principio, quiso desligarse de la institución para luego asentarse, pero sin brío ni brillo, y finalmente volver a su deseo de marcharse por la puerta falsa -algo que está cerca de lograr en medio de una disputa directiva-.
Cabe preguntarse, en cualquier caso, ¿el ‘Depredador’, cuya edad ya es avanzada, era la solución como eje central de aquella planificación entusiasta o los altos mandos se dejaron llevar por su nombre olvidando que estaba lejos de su imagen señera? Los hechos demuestran que ese negocio fue improductivo.
Ahora, lejos de aprender de aprender de los fallos, la Universidad César Vallejo quiere acometer el fichaje del controversial y díscolo de Christian Cueva pensando que el movimiento puede ser clave para escapar de los puestos de relegación en Liga 1. La opción valorada podría configurarse como un capricho del que muchos advierten como preocupante, tan preocupante como los técnicos fugaces que desfilaron por el Mansiche y el puntaje acumulado que ubica a los ‘poetas’ en la franja del descenso.