El ‘Team Perú' protagonizó su mejor participación de los últimos tiempos en unos Juegos Olímpicos, pero Kimberly García -a nivel personal- no terminó contenta después de esta cita. En París 2024, la atleta nacional estaba llamada a conquistar el oro en la prueba femenina de marcha atlética. Sin embargo, no pudo lograr la hazaña y de manera sorpresiva quedó fuera del Top 10. Tras ello, en su retorno al país, compartió la frustración que le dejó la competencia.
En una entrevista para ‘La Cátedra Deportes’, la marchista de 30 años recordó los contratiempos que padeció de inicio a fin en los 20 km que recorrió en la Plaza del Trocadero, lo cual impidió mostrar su mejor nivel. Incluso, reveló que meditó la opción de abandonar la competencia y no culminarla, como ocurrió en Tokio 2020.
“Al ver mi resultado el 1 de agosto fue bastante duro asimilar ello. La competencia fue mala para mí en el sentido de que tuve problemas que escapan de mis manos. Dolores de estómago, desde el primer kilómetro sentía fatiga, pero aún así traté de estar en el pelotón, porque a veces mientras sigues, las sensaciones mejoran. Este no fue el caso, me pasó lo contrario y las sensaciones empeoraron. Llegué al punto en el que ya no podía hacer nada. Para ser sincera, tenía ganas de dejar la prueba”, narró.
Kimberly García cruzó la meta en el puesto 16, siendo superada -incluso- por Mary Luz Andía (12°) y Evelyn Inga (8°), las otras dos representantes peruanas en París 2024. Esto significó un golpe duro para ella, ya que soñaba con el podio olímpico. No obstante, tuvo que voltear la página rápidamente, pues tenía otro desafío por delante: los relevos mixtos de marcha junto a César Rodríguez.
La atleta nacional volvió a la acción en la Plaza del Trocadero y se cobró su revancha en busca de la medalla. Tuvo una extraordinaria performance en la prueba, logrando una remontada histórica en la que redujo una desventaja abismal, pero eso no le alcanzó para -si quiera- conseguir la presea de bronce.
“Ese momento fue muy duro, pero no podía abandonar, así que llegué a la meta super frustrada, renegando por lo que había pasado. Al día siguiente conversé con mi entrenador y lo analizamos. Solo nos quedó centrarnos en la próxima competencia del 7 de agosto y di lo mejor de mí. No me podía ir así nomás de los Juegos”, indicó.
En cuanto a los cuestionamientos que recibió por no cumplir las expectativas en los 20 km femeninos dijo: “siempre vamos a estar expuestos a las críticas, pero me importa más cómo estoy yo conmigo misma. Sí me dolió bastante lo que pasó y estaba bastante decepcionada”.
Su nueva meta y el limitado apoyo del IPD
Tras esta desazón, Kimberly García buscará su revancha en la próxima edición de los Juegos Olímpicos, que tendrán lugar en el 2028. La marchista de 30 años no se resigna y volverá a pelear por cumplir su sueño de colgarse una medalla. Eso sí, por ahora se dará un tiempo de reposo.
“Ahora que terminó un ciclo olímpico, es momento de desconectar un tiempo. Quiero tomarme un descanso, reflexionar en todo lo que he estado haciendo, los nuevos objetivos que me voy a trazar para el próximo año. Se vienen muchos Mundiales, los Juegos Panamericanos en Lima y los Juegos Olímpicos en Los Ángeles. Yo anhelo bastante mi medalla, se me está haciendo difícil conseguirla, pero no hay imposibles. No sé por qué pasó esto, la vida es así. Desde pequeña deseo esa medalla olímpica y quizá Los Ángeles sea la última chance”, señaló en ‘La Cátedra Deportes’.
‘Kimy’ estima alejarse de las pistas por al menos dos meses y luego volverá a representar al Perú en diferentes competencias internacionales. No obstante, señaló que para ella es más fácil darse estos lujos de no entrar en preocupaciones, pero la realidad es distinta para otros, ya que el respaldo económico del Gobierno es escaso.
“Sí existe el apoyo por parte del IPD, pero es insuficiente. No alcanza para el deporte del alto nivel. Agradezco al Comité Olímpicos que sí me ha venido apoyando y en gran parte esto ha sido por mis patrocinadores, que no todos los deportistas cuentan. Yo he estado mucho más tranquila, sin preocupaciones y más centrada en mis entrenamientos. Eso es lo que me ha ayudado muchísimo, porque el apoyo que brinda el Estado es muy limitado”, sentenció.