“Alonso Correa representa la más fina tradición del buen surfista peruano”: la revelación de París 2024 que se afirma como un “power surfer” en Teahupo’o

Cuenta Pablo Zanocchio, periodista de larga data especializado en la cobertura de la disciplina de surfing que ejerce la función de editor de la website DUKE, “que a un peruano le vaya bien en Tahití no es sorpresa ninguna”. Entiende que los más de 30 millones habitantes del Perú estén emocionados por la buena hechura de Alonso Correa en los Juegos Olímpicos 2024, que ya ha tomado una real trascendencia en la historia del deporte local, pero quiere hacerle recordar a la población que “el surfer peruano, por excelencia, se destaca en olas de calidad”. Y es por eso que desea advertirnos que él es uno de los pocos hispanoamericanos elegidos, independientemente la posición final en la clasificación de los JJOO de París, que se afirmará como un power surfer. Por supuesto que el inicio ya se ha dado en Teahupo’o.

- ¿Cuál es el concepto que tiene de Alonso Correa?

El primer concepto es que Alonso Correa es un especialista en tubos y la ola de Teahupo’o es una ola tubular y por ende no es sorpresa que le vaya bien específicamente en una ola como esta. Más bien es una confirmación de un largo camino recorrido. Si es sorpresa que le ganó a rivales que son muy reconocidos, pero a mí no me sorprendió. Muchos periodistas internacionales lo reconocen como un destaque.

- ¿Cuáles son las características de las olas de Teahupo’o?

Es una ola muy peligrosa, una ola tubular a la que le llamamos como un látigo porque es una ola que se da vuelta muy rápido generando el tubo de manera agresiva. Lo que puntúa los jueces es la cantidad de tiempo que uno esté adentro y la profundidad, la peligrosidad, de la misma ola. Básicamente hay que tener una habilidad de saber entubar, un arte muy sutil que requiere de mucho talento y valentía. Porque lo que se hace es meterse al ojo de la tormenta poniendo el cuerpo en la parte más crítica de la ola para sobrevivir. De ahí te dan los buenos puntajes y eso es lo que ha hecho Alonso.

- La localidad de Teahupo’o poco más es el sitial de Alonso. ¿Cómo describiría aquel lugar que está en boca de todos los peruanos?

No tengo la visión de afuera. Teahupo’o es un pueblito en que el máximo viven 1000 personas. Hay un solo supermercado y un par de restaurantes no muy bien preparados para recibir turistas, prensa y personal presente. Básicamente es un grupo de casitas y caminos de tierra. Los organizadores de los Juegos tomaron una decisión muy buena y la gente tiene un concepto erróneo de practicarlo en verano y no es así. Lo mejor que sucede en el surfing son las olas manejadas en invierno. Y ahora se aprovecha las manejadas del hemisferio sur generadas con tormentas de la Antártida.

- A diferencia de colegas foráneos, a usted no le causa mayor asombro su talento. ¿Desde cuándo tiene una referencia de él?

Alonso es un personaje muy interesante, es un jovencito muy apasionado. En sus primeros intentos como profesional era demasiado apasionado. Entre los 16, 17 y 18 años le costaba mucho perder. Yo lo veía y no te tenías que acercar a él. Ahora con el paso del tiempo ha madurado un montón. Creo que ha aprendido a valorar las cosas buenas que tiene el surfing. Él en un momento, dos años atrás, se le vio como mal porque se había lesionado, venía de no obtener buenos resultados y volvió a enamorarse del surfing más que nada porque se fue a Hawái con sus amigos participando en un evento muy prestigioso. Ahí surfeas la mejor ola y la más peligrosa sólo con tus amigos por varios días. Ese efecto lo mantuvo motivado con el amor por el surf.

- ¿Cómo calificaría a Alonso?

Es un surferazo -como se dice en Perú- que le gusta mucho surfear olas perfectas. Y eso lo mantiene bien motivado, especialmente en este tipo de olas. Él es un apasionado. Redondeando diría que Alonso Correa es un surfer de calidad que representa la más fina tradición del buen surfista peruano que inicia en los 60′ con la camada de Felipe Pomar. El surfer peruano todavía mantiene esa tradición y Alonso hace eso. Él surfista peruano es muy valiente y talentoso cuando toca surfear olas perfectas.

- Ahora está entre los mejores cuatro surfistas del mundo...

Él enfrentó en Ronda 1 a Filipe Toledo, el actual campeón mundial que está metido en una polémica gigante porque se cuestiona su habilidad y valentía en olas de este tipo. Luego a Kanoa Igarashi, un japonés que no está teniendo un buen momento. Los dos fueron de espaldas y Alonso era favorito. Después le tocó con Jordy Smith, pero Correa leyó bien el mar y se mandó unos olones gigantes logrando un 8.5. Y su pasaje final con Reo Inaba, con un mar deteriorado y sí fue una serie más trabajada. Lo que tiene él es que es un “power surfer”, un surfista que ataca con poder secciones pesadas de la ola y Alonso se presta para hacer maniobras pesadas y con esas armas le ganó al japonés metiéndose a semifinales.

- Comenta que conoció a un Alonso más apasionado que se tomaba cualquier resultado muy en serio. Ahora, desde nuestra perspectiva por cualquier plataforma, se le aprecia más laxo y relajado como asumiendo un juego cualquiera despojándose de presiones. Independientemente sea así, ¿cree que esa virtud pueda asomarlo al podio?

Es una buena lectura. Alonso ha estado relajado en este campeonato y estarlo es bueno para surfear bien. También ayuda que seas bueno surfeando olas de consecuencia. Si uno tiene miedo de matarse, no estarás relajado. Alonso Correa tiene mucha experiencia, fue bicampeón mundial juvenil en los eventos más peleados. Él tiene mucha experiencia competitiva. El tahitiano, ahora, puede sentir la presión en la llave que viene. Ojo que Alonso también puede llegar a sentirla, porque es ganar una serie más y garantizar una medalla. Hablaba con la audiencia y me contaba que Perú no ganaba una medalla desde hace 32 años. ¡Es una locura! Sería histórico y la responsabilidad está en él.

- Alonso tiene dos oportunidades para asegurar una presea. ¿Qué supondría para la historia del surfing hispanoamericano que un peruano en su primer Juego trascienda?

Sería la primera medalla histórica de un hispanoamericano. Hay un camino recorrido muy parecido entre ellos y los brasileños, quienes son una potencial mundial. Todos son muy amigos. El primer apunte sería ese. En Tokio el más lejos que llegó fue el peruano Lucca Mesinas. Y para el Perú significaría que el surfing lo ubique en el podio. Yo tenía mi pasaje en la noche y lo cambié -que por cierto me salió carísimo- para, tal vez, presenciar la historia de Alonso Correa.

- ¿Qué podemos esperar de Alonso Correa en el futuro?

Creo que será un empuje muy grande para su carrera. En una semana ganó 70 mil seguidores en Instagram llegando a los 100 mil seguidores; un efecto muy lindo que tienen los Juegos Olímpicos es que tu audiencia hable al público que no es surfista. Y así se agranda la gente que llega a ti. Lo que hizo va a tener un impacto muy positivo en lo que tiene que ver con patrocinadores. Alonso hasta hace seis meses no tenía un patrocinador oficial; él estaba con la tabla blanquita. Logrará un cambio en su vida de sponsoreo. Luego va a vivir un momento de empuje anímico. Esto le hará sentir que está para grandes cosas y que puede llegar muy lejos. Me parece que el nuevo Alonso que vamos a ver es un surfer de excelencia y muy respetado por sus pares. Estará reinventado, con más fuerza, mayores estímulos y mejores resultados.

- Ahora la mirada al surfing en Perú puede cambiar...

Tienen en Alonso a un titán y que realmente vale la pena seguir el surfing mundial. Van a tener muchas más alegrías que en el fútbol [risas]. Alonso es uno de muchos peruanos que están surfeando muy muy bien y que se destacan en el nivel internacional. En algún momento se vendrá el batacazo. A mí se me ocurre que el surfing es el deporte más exitoso que tiene el Perú, uno de los mejores países surfistas del planeta con una de las mayores tradiciones. Lo que está pasando ahora es parte de una línea de surfistas que iniciaron hace más de 60 años su camino en el deporte, en uno de los países que tiene las mejores olas del mundo. Siéntanse orgullosos de ser peruanos, porque tienen en su país a varios de los mejores del planeta.