En el último episodio del podcast ‘Enfocados’, Jefferson Farfán y Roberto Guizasola tuvieron como invitado especial a Luis Advíncula, con quien entablaron una conversación bastante amena en la que recordaron numerosas anécdotas. Sin embargo, una de las que más llamó la atención fue el relato de un accidente que tuvo el defensor cuando se encontraba jugando en Alemania.
El ‘Rayo’ contó que dicho contratiempo ocurrió cuando era parte del Hoffenheim, un equipo alemán, donde se desempeño en 2013. Y es que ya habiendo estado algunos meses en el país europeo, su familia decidió visitarlo, lo que generó que se levantara tarde para asistir a un entrenamiento.
El jugador de Boca Juniors reveló que al salir tarde de casa, se vio en la necesidad de tomar un atajo, donde lamentablemente terminó sufriendo un accidente e incluso fue ingresado a una clínica cercana.
“Estuve ocho meses en Alemania y me pasó lo del accidente, que sin duda me jugó en contra. Justo había llegado mi familia de visita y la verdad que me quedé dormido. Tenía que estar a las 9 en el club y me levanté a las 9. Semanas antes, un amigo me había enseñado un supuesto atajo que reducía la ruta 10 minutos y me metí”, sostuvo en un inicio.
Asimismo, agregó que “estaba desesperado por llegar y el carro se me va para la derecha, en mi desesperación veo un muro y no había forma de que me choque contra el muro, entonces giré el timón para el otro lado y cuando me estaba intentando estabilizar, me di contra el árbol”.
Posterior a ello, empezó a bromar sobre lo sucedido. “Me quedé un buen rato con los ojos cerrados y me empecé a tocar solito a ver si estaba completito. Me toqué el pecho y me dolía, me toqué las rodillas y también me dolían. Abrí los ojos para sacarme el cinturón y no podía, porque estaba trabado”.
“Viene una señora, me abre la puerta y me empieza a hablar en alemán, y yo lo único que había prendido en alemán era ‘no sé hablar en alemán’. De ahí me pregunta si sabía hablar inglés y le dije que tampoco, entonces me cerró la puerta del carro”, expresó.
Finalmente, aseguró que el incidente lo perjudicó en varios sentidos. “Me empecé a marear y recién me levanto cuando escucho que estaban rompiendo la puerta para sacarme. Me llevaron al hospital y cuando pensé que me había librado, me pusieron una multa de tránsito, multa del club por llegar tarde y no volví a jugar más. Ese choque me salió más caro. Todo influyó para que me fuera, porque también sacaron al entrenador que me llevó”.
No la pasó nada bien
El racismo se mantiene latente en Europa, incluso hay jugadores que fastidian a sus compañeros de equipo por el color de su piel. Esto fue lo que le pasó a Luis Advíncula cuando jugó en el Hoffenheim de Alemania.
“Por mi carácter me llevo bien con todos, solo una vez me llevé mal con un compañero. Era de padre alemán y de madre rusa. Él era color hoja bond, también lateral derecho y sentía que hablaba de mí. No le entendía nada, pero lo notaba. En el campo hacíamos juego reducido, nos tocaba en el mismo equipo y no me la pasaba”, confesó durante una entrevista con Movistar Deportes en 2020.
Además, dio a conocer cómo se originó una de las tantas discusiones entre ambos. “Una vez me senté a su lado y él se levantó para irse a otra mesa. Le tiré el cereal. A mí me terminaron multando, me suspendieron. Este tipo es un racista, les decía. Él me insultó en alemán y yo le respondí en español”.
Le gustaría tener una revancha
La primera experiencia de Luis Advíncula en el exterior no fue una de las mejores, motivo por el cual, hace unos años, expresó su deseo por volver a disputar la Bundesliga. “Me gustaría tener una revancha en Alemania. Estuve un año y jugué dos partidos, en las demás ligas jugué siempre. Es una espinita que me gustaría sacármela”, indicó en diálogo con GOLPERU.