Perú cumple un aceptable debut contra Chile con un Carlos Zambrano imperial en el inicio de la Copa América 2024

Aceptable debut de la selección nacional en la Copa América 2024. El estreno de Perú contra Chile, en una nueva edición del Clásico del Pacífico, se selló con un empate sin goles que -desde luego- es mucho más valorado por nuestro lado que del vecino. Porque, claramente, no llegábamos con el cartel de favoritos por distintas razones. Ahora nos llevamos un resultado que puede tomarse como un punto de inflexión para lo que se viene.

Por delante de nuestros ojos, eso sí, apreciamos un partido deslucido, feo y opaco. Mucho más luchado que jugado en varios tramos. Todos los protagonistas siempre fueron a por la pelota sin importarles el color de una presunta cartulina. Aunque cuando había la necesidad de organizar jugadas, la ‘roja’ asumió ese papel sin titubeos; sobre todo en un primer tiempo donde se exhibió con mucha intensidad y agresividad.

En contraparte, los de Fossati arrancaron algo dubitativos sin mostrar mayores ideas y credenciales en tres cuartos de cancha hacia adelante. La historia sí es bastante distinta en el bloque bajo. Todos estamos de acuerdo que la línea de 3 -integrada por Miguel Araujo, Carlos Zambrano y Alexander Callens- estuvo a la altura de la circunstancias respondiendo con mucha altura.

En esa fase, nobleza obliga: el futbolista sobresaliente fue Zambrano, quien anteriormente fue criticado por su estado de forma y actitud a nivel local, pero frente a Chile dio un recital de zaguero de categoría que recordó sus mejores días desempeñándose en el extranjero. Quizás en lo único que se debe advertir es la manera en cómo se gana amarillas innecesarias, por lo demás todo está más que excelente.

Afortunadamente, Jorge Fossati tuvo una mejor lectura que Ricardo Gareca al concluir el primer periodo. Se percató, como todos nosotros, que Perú era totalmente inofensivo en la zona de ataque y que por más que el carácter era inquebrantable, no era suficiente para plantarle cara al oponente de turno. No reparó en poner mano fuerte en el entretiempo con la finalidad de que el grupo saliera con otra noción, actitud y fútbol.

Y viéndolo aquí, ese fue el golpe a la mesa para darnos cuenta que la ‘bicolor’ sí puede presentar un juego claro, vertical e interesante. Una buena prueba de ello fue que a partir del adelantamiento de todas las líneas, se vio mucho más la notoriedad de Piero Quispe y Sergio Peña, cuya personalidad arrolladora se manifestó en el duelo más requerido. Quizás, ahora, el deportista de Malmö pueda dar un nuevo inicio en este proceso y sea responsable de nuevas asignaturas.

Aun así, la ilusión que genera Perú aún no es reluciente, apenas son destellos. Lo normal es que la ‘blanquirroja’ continúe el proceso haciendo hincapié en el trabajo ofensivo, porque está costando demasiado ocasionar opciones claras de peligro. O mejor dicho: se está poniendo muy cuesta arriba la elaboración de lanzamientos de cara a portería rival.

De tal manera que, la verdadera medida real de lo que haga Perú con Fossati se atestiguará en el avance de la Copa América. Pero de lo que sí podemos estar seguros es que la portería y la zona defensiva son dos tareas aprobadas con intérpretes de fuste que se la pusieron complicada a la decepcionante Chile. Las otras fases sí dejan sensaciones contrapuestas. Ya veremos si el ‘Nono’ puede darle vuelta a ese asunto. Confiemos que así sea.