El descenso de Alianza Lima en el año 2020 sigue dejando historias y momentos que recordar. Uno de los protagonistas de aquel evento fue Wilmar Valencia, quien era DT de Sport Huancayo, equipo que terminó de trazar el trágico destino del cuadro ‘blanquiazul’, al derrotarlo 2-0 en la última fecha del torneo en el Estadio Nacional.
El popular ‘Bam Bam’ recordó que recibió muchas llamadas el día previo al encuentro, algunos de ellos pidiéndole que le dé una mano a los ‘íntimos’. No obstante, a todos les contestó que, pese a su hinchaje confeso y pasado como jugador y entrenador en La Victoria, en ese momento se debía al ‘rojo matador’ y haría lo mejor para el escudo que defendía:
“Me llamó mucha gente antes de partido. Estábamos concentrados en un hotel de San Borja y recibí muchas llamadas. Cuando algunos se atrevían, seguramente porque no me conocían, a pedirme algo, yo les contestaba: ‘Voy a obrar como un verdadero aliancista’, o sea, en el camino correcto. Yo me debía a Sport Huancayo, ¿qué le puedo decir a los jugadores? No se me cruza por la mente decirles que pierdan”, declaró en entrevista con el periodista Horacio Zimmerman.
El nacido en Camaná, Arequipa, recordó que incluso lo llegaron a amenazar, pero hizo oídos sordos y se concentró en el partido:
“No me ofrecieron nada, pero sí me llegaron a amenazar, gente que conocía y que no conocía, Contesté hasta la hora de dormir, que apagué el teléfono. El día del partido me enfoqué única y exclusivamente en mi labor”, añadió.
“Waldir me llamó llorando”
Así como hubo quienes lo llamaron el día anterior, hubo otros que lo hicieron después de aquel encuentro. Uno de ellos fue Waldir Sáenz, con quien compartió en Alianza Lima en los años 90, pero que, lejos de reclamarle, lo felicitó, aunque derramando lágrimas:
“En ese momento, me llama Waldir, en un llanto terrible. Pero me llamó a felicitarme. Yo a Waldir lo quiero mucho, Hay muchachos de esa época, que mi misión era protegerlos y guiarnos, como a los que Dios se llevó tan rápido y temprano”, recordó.
Valencia también comentó que, a todos los que le llamaron, les recordó que no le quedó otra opción que actuar con profesionalidad, y resaltó que él siempre vivió a pleno su aliancismo, demostrándolo incluso en los momentos más difíciles:
“Me sentí mal después, con algunos que me llamaron. Algunos me felicitaron y les decía: ‘Ponte en mi caso ¿cómo obrarías? Es como me formaron, como me criaron, yo soy así. Yo me considero aliancista y lo dije antes del partido. He jugado, dirigido y soy hincha de Alianza. Una de las grandes alegrías de mi vida fue ponerme mi camiseta. Yo he vivido en Matute. Nadie puede rasgarse las vestiduras y decirme algo, yo he jugado gratis después de la tragedia del Fokker, mientras que otra gente se llenaba los bolsillos. Mi felicidad, tranquilidad y paz, es para mí ¿Quién de los que me llama o me amenaza me puede decir algo?’”, expresó.
“En el camarín había lágrimas”
El DT arequipeño también señaló que hubo jugadores del propio plantel de Sport Huancayo que lloraron tras la victoria, debido a su hinchaje por Alianza Lima
“Me dolió, porque dentro del equipo había hinchas de Alianza, como yo. En el camarín de Sport Huancayo había lágrimas”.
Por último, dejó en claro que sí volvería a dirigir aquel encuentro, ya que fue muy importante para el cuadro huancaíno, que se jugaba su clasificación a un torneo internacional
“Si lo volvería a dirigir. Yo en eso soy muy pragmático, es mi trabajo. Ese partido definía que cerremos el año con Sport Huancayo con una clasificación a la Copa Sudamericana”.