Algunos le dicen ‘Wally’ y otros lo llaman ‘Arrocito’, pero todos saben quién es Alexander Sánchez. El potrillo de Alianza Lima que enamoró a sus hinchas con su extraordinaria gambeta y su alucinante velocidad que lo hizo formar parte de la historia ‘blanquiazul’: bicampeón en los años 2003 y 2004. Fue el barrista que se metió a la cancha y logró defender la camiseta del equipo de sus amores por nueve temporadas. Vivió momentos gloriosos y también difíciles como las dos finales perdidas en 2009 frente Universitario de Deportes y en 2011 ante Juan Aurich.
Fue una de las figuras en esa época dorada donde los canteranos ilusionaban el futuro de Matute. Es de la misma promoción que Jefferson Farfán, Wilmer Aguirre y muchos más. Su juego bonito lo hizo llegar a Polonia y Colombia, pero tomó decisiones equivocadas que no lo dejaron conquistar el exterior. Pasó por José Gálvez, San Martín, César Vallejo, Juan Aurich, UTC, Los Caimanes, Unión Comercio, Melgar, Deportivo Llacuabamba; y se retiró a los 37 años en modo silencioso.
A Sánchez no le gusta hablar con la prensa, siempre fue perfil bajo, pero atendió a Infobae Perú y recordó momentos inolvidables durante su carrera futbolística. Casi desaparecido del medio, contó a qué se dedica en la actualidad, por qué rechazó fichar por la ‘U’, se defendió de las acusaciones por supuesto amaño de partidos de Liga 2, y mucho más.
- ¿Qué es de la vida de ‘Wally’ Sánchez?
Estoy alejado totalmente en el tema del fútbol, ahora estoy enfocado en el negocio de licorería que tengo con mi esposa que tenemos en La Victoria. Me he alejado bastante del fútbol, pero estoy volviendo porque estoy jugando pichangas con mis amigos del barrio. Tengo un proyecto en La Victoria que muy pronto saldrá a la luz, es para apoyar a chicos con bajos recursos, así como yo viví.
- ¿Cómo te va con el negocio de licorería?
En ese negocio no hay pierde (risas). Gracias a Dios nos va bien, es un poco matado también por el tema de las trasnochadas y uno tiene que estar pendiente. Hemos conseguido una trabajadora para poder hacer mis cosas, estoy volviendo a entrenar porque me está costando bastante, cuando iba a jugar me lesionaba a cada rato. Por estar en la licoría, me alejé del fútbol.
- Hay varios exfutbolistas que están como comentaristas, ¿te animarías?
Es algo que no va conmigo, la verdad que siempre estuvo alejado de todo el tema de la prensa. Era un jugador que no ha dado muchas entrevistas, me buscaban, pero no me gustaba. Si antes no me gustaba, menos ahora, por eso no va conmigo ser comentarista. Se respeta que compañeros estén como comentarista, saben lo que es fútbol, y están acompañados con profesionales que estudiaron periodismo. Veo bastantes programas deportivos. Conmigo no va con eso de estar en la televisión.
- La última vez que se te vio fue en el Mundialito de El Porvenir el año pasado...
El año pasado estuve, jugué para el equipo del barrio de mi esposa de La Victoria. Este año no pude participar porque estaba lesionado, pero ayudé bastante fuera de la cancha. Todo el mundo sabe la importancia que tiene el Mundialito del Porvenir, como también hay personas que les gusta, pero es un campeonato que tiene bastantes años realizándose. La pasión que se vive es distinta, y yo lo sentí desde muy chico porque soy de La Victoria y siempre seguí al Mundialito, ahí me hice y ahí me retiré también. Jugar ahí es algo especial, muchos piensan que solo es un campeonato de barrio, pero no es así, es como jugar una Copa Libertadores o Sudamericana, ahí pierdes y te vas. Hay equipos que invierten bastante, vienen de provincia y gastan 20 mil, 50 mil, y hasta 100 mil.
- Eras considerado una de las joyas de Alianza Lima...
Ha sido una de las últimas generaciones de Alianza Lima, donde hubo una buena camada. La verdad que son años inolvidable para mí, tuvimos apoyo de grandes jugadores y personas, a ellos los veías como ídolos. Estaba Waldir Sáenz, Juan Jayo, Pepe Soto, y más referentes, era impresionante compartir camerín con ellos. Se mezclaba la juventud con la experiencia, cuando pasaba algo en la cancha, defendían a los más chicos. Cuando se gana un premio, por ejemplo, en un clásico era 1500 dólares y ellos me preguntaban lo que faltaba en mi casa, me compraban una refrigeradora, una cocina para mi mamá.
- ¿Por qué desapareciste del ambiente futbolístico?
A veces entro al Facebook y leo comentarios que dicen ‘qué pasó con Wally Sánchez’, me mato de risa con lo que dicen, y yo digo ‘asu tanto me extrañan (risas)’. Me gusta mucho que la gente se identifique conmigo sobre todo la de Alianza Lima porque soy hincha de Alianza, soy victoriano.
- Iniciaste tu carrera junto a Jefferson Farfán, ‘Zorrito’ Aguirre, y muchos más...
Nosotros vivíamos en casa hogar de Alianza Lima, soy el fundador creo, yo me quedaba a dormir ahí. Tengo muchas anécdotas con el ‘Zorrito’ Aguirre, Roberto Guizasola, y muchos más. Yo la he sufrido bastante; cuidaba carros en el mercado de Palermo, vendía caramelos en los micros, bailaba en los micros. Sacaba para mi comida, me recurseaba con lo que sea.
- ¿Cuál es fue tu mejor temporada?
Me quedo con lo mejor que he vivido en Alianza Lima porque campeonar con un equipo en el que eres hincha no tiene comparación. He sido barrista de chibolo, es lo más grande, eso no lo cambias por nada. Te puedes ir a jugar a grandes equipos porque he tenido buenas temporadas ahí, pero los logros que alcanzaste con el equipo de tus amores no se cambia.
- Así como viviste títulos, también perdiste finales...
El que duele más es el del 2009 porque fue con el eterno rival, como hincha que soy me dolió bastante y no quería que no se me cruce nadie. Así como se ha ganado se ha perdido, pude dar más sí y pude ser mejor también. Si uno no tiene disciplina es complicado jugar al fútbol y ahora más.
- Llegaste al fútbol de Polonia y el colombiano...
He podido extender mi profesión afuera, si me hubiese dedicado más al fútbol, hubiese sido distinto. A veces uno llega y se conforma con eso, se queda en la comodidad, y no se trata de eso. Yo he jugado 18 y 19 años, algunos piensan que jugando un buen partido se sienten figuras, caminan distinto. No me he dedicado mucho a mi profesión, entrené más cuando tenía 28 años para adelante, por eso me pude mantener porque no me gustaba entrenar. Mis últimos años entrenaba a la par con los más chicos, tenía 36 o 37 años y corría como uno de 15 años. Aguantar los 90 minutos era un problema para mí, siempre jugaba 60 o 70 minutos bien jugados.
- ¿Cuál fue el mejor técnico que te tocó?
El profesor Víctor Rivera influyó mucho en mi carrera, yo dejé de jugar desde los 15 o 16 años hasta los 18 años y me hace entrenar otra vez. Regresé a Alianza Lima y me metió a la Sub 20 del club, pidió que me den una oportunidad. Se me acerca alguien y me dice que en la Copa Perú pagaban 2 mil 500 soles, y eso para mí era oro, pero los de Alianza se enteraron y no me dejaron mover. El profesor Víctor tiene que ver mucho en mi profesión, me lleva a la San Martín, y después a César Vallejo. Siempre estuvo ahí, me jalaba la oreja cuando mi esposa se quejaba de mí porque me portaba mal.
- ¿Por qué le tienes tanto cariño al Mundialito de El Porvenir?
No tenía contrato en Alianza Lima y firmé por un equipo el Mundialito El Porvenir, hice cinco goles y sale en un diario deportivo, la noticia decía que ‘él es el goleador del Mundialito’ y para qué salí. Me agarra el profesor ‘Chepe’ Torres y Pepe Soto, me dicen por qué estoy jugando futbol callejero, y les digo que no tenía contrato en los dos meses que estoy acá. Y gracias a eso me hicieron mi contrato, por eso a mi Mundialito no me lo cambian por nada. Luego con Gustavo Costas empiezo a jugar más.
- ¿Alguna vez te llamaron de Universitario?
Tuve esa oportunidad con ‘Chemo’ Del Solar, y le digo que no porque será para que me maten la gente de mi barrio, fácil me cerraban las puertas de La Victoria. También tuve propuesta de Sporting Cristal, pero veía muy difícil salir de Alianza. El año que decido dejar Alianza era terminando al 2011 porque sentía que debía cambiar de aire, si no salía mi carrera se iba al tacho. Tuve oferta para volver a Alianza en 2026, pero decidí irme a Comercio y Melgar, por más que soy fanático de Alianza, tenía que seguir mi carrera futbolística.
- ¿Qué opinas de Alianza Lima versión 2024?
A mí me gustan los técnicos colombianos porque he jugado en Colombia, les gusta jugar bien al pie. Siempre juegan con un ‘10′, con un enganche, al juego bonito, pero creo que no tiene los jugadores que encaje en Alianza. Tampoco es que no jueguen bien, solo les falta compenetrarse. No ha hecho una mala copa, ha dado pelea porque a los otros equipos les ha costado ganarle a Alianza, y en el torneo local puede dar más.
- ¿Crees que se le debe dar más chances a los potrillos como a ti en su momento?
Mucho lo están criticando a Jeriel De Santis, pero él no hizo pretemporada con Alianza Lima. Lo que sí opino es que ese tipo de jugadores hay en casa, hay delanteros que están en la Sub 20 y creo que hay que darles oportunidades a ellos. Alianza Lima se está convirtiendo más empresarial, venda y compra jugadores hoy en día. Debería darle más oportunidades a sus jugadores, a los potrillos porque tenemos ‘9′ de la selección peruana.
- ¿Te arrepientes de algo?
Me arrepiento de muchas cosas, no me he dedicado a mi profesión al cien por ciento. Pude haber dado un poco más, me hubiese retirado del fútbol de otra manera. Me decían para jugar y no quería, y cuando quería volver ya no podía. Voy a cumplir 42 años y todavía estoy en forma.
- ¿Por qué se te involucró por amaños de partidos de Liga 2?
El presidente Freddy Ames, habló y no se expresó como debía. Enfrenté al chico que había dicho mi nombre y me dijo que no había dicho nada. Yo salí a la prensa a decirle que se rectifique porque lo iba a denunciar y ahí quedó todo.