La isla de Cerdeña está atravesando momentos de alegría al conocer que su amado Cagliari continuará una temporada más en el máximo circuito de Italia, luego de que superara su evaluación definitiva contra Sassuolo (1-2), en condición de visitante, a falta de una fecha para la conclusión de la campaña 2023/24.
El héroe máximo fue, sin lugar a dudas, Gianluca Lapadula, que con un lanzamiento de penal definió el partido toda vez que evitó que los suyos regresen al ascenso. Tres puntos fundamentales que generaron entre satisfacción y alivio dentro del cuadro ‘sardo’.
Sin embargo, la emotiva jornada pudo verse arruinada por una discusión innecesaria provocada por el colombiano Yerry Mina durante el cobro de penal de ‘Il Peruviano’. Fue tal la insatisfacción del ‘Panita’ que emitió gritos contra el ‘9′, lo retó y amenazó ante la vista de todos los deportistas del Casteddu.
El controversial tema no pasó desapercibido en la conferencia de prensa del entrenador Claudio Ranieri, quien intentaba ponderar el triunfo épico conseguido en el Mapei Stadium, pero ante las insistencias resolvió las dudas con un mensaje tajante.
Se priorizó el buen ambiente
El histórico entrenador, de 72 años, es consciente que existió un cruce desatinado entre dos baluartes sudamericanos del plantel y ante los cuestionamientos de los cronistas locales decidió destacar, en líneas generales, el clima positivo del vestuario dejando en claro que lo acontecido fue un accidente.
“Repito que Cagliari, tanto cuando juega en casa como cuando sale, es siempre una familia. Es una gran familia sin envidias, lo que tranquiliza a jugadores y entrenadores”, aclaró Ranieri, quien de esa manera puso punto final a la llamativa situación que, a estas alturas, ha dado la vuelta al mundo.
El DT italiano, por otro lado, mostró su emoción por haber rescatado, una vez más, a los ‘rossoblús’. “Esta salvación es consecuencia del trabajo, porque todos remaron en una dirección. Saber que sería una temporada difícil hizo que los jugadores y los aficionados comprendieran inmediatamente cómo sería”, dijo.
“Siempre puse al Cagliari primero, 3 ascensos y dos salvaciones. ¿Mis méritos? Simplemente creo que he canalizado todas las fuerzas en una dirección, incluida la prensa. Sólo dije de antemano lo que sucedería”, añadió el de Roma, quien, ahora, ha hecho de Cerdeña su segundo hogar.
Clamor popular por Ranieri
Obrado el milagro en Cerdeña, existe una opinión popular en toda la isla: Claudio Ranieri debe seguir al pie del cañón por una temporada más con Gianluca Lapadula como líder del plantel. El veterano estratega es un héroe con todas sus letras, sobre todo porque siempre ha cumplido con éxito los propósitos encomendados con Cagliari.
A finales de la década de los 80′ fue llamado para que guíe el camino del ascenso desde la Serie C y lo hizo alcanzando niveles impensados instalando a los ‘sardos’ en Serie A. En 1991, entretanto, evitó la caída a los infiernos. Décadas más tarde, tras pasos entre Inglaterra, Francia y Grecia, regresa a su amado Cagliari para sacarlo de la Serie B elevándolo al Calcio. Y ahora replicó un nuevo ejercicio de supervivencia que le ha valido ser el icono ilustre de una isla entera.