Todas las futbolistas tienen una vida fuera de las canchas, más aún cuando se trata de practicar este deporte en nuestro país. Si bien con el paso de los años, el fútbol femenino ha ido creciendo y desarrollándose, aún hay muchos aspectos por mejorar.
Uno de los nombres que siempre ha dado que hablar es el de Sandy Dorador, capitana y jugadora de Alianza Lima, que muy aparte de dedicarse a lo que más le apasiona, también cumple el gran rol de ser madre desde hace 16 años.
Su historia ha estado marcada de altos y bajos, sin embargo, siempre ha podido superar las dificultados que se le han presentado en el camino gracias al apoyo de las personas más importantes de su vida: Gladys, su progenitoria y Uziel, su hijo.
La delantera ‘blanquiazul’ estuvo muy cerca de abandonar sus sueños cuando se enteró que iba a ser mamá pero, ¿cómo se enteró que estaba embarazada? Y es que según dio a conocer la misma Sandy, fue durante un campeonato que empezó a sentir nauseas, algo que nunca antes le había pasado.
“Tenía 18 años y me llevaron a jugar un campeonato a un camal (lugar donde sacrifican animales de granja). El premio era de mil soles más un toro. Llegué para disputar la final y cuando entré empecé a sentir náuseas. Vomité. Era raro que eso pase, porque ya había ido a jugar ahí. Al día siguiente fui al médico y me enteré que tenía cuatro meses de gestación”, reveló durante una entrevista con El Comercio.
La noticia no solo le cayó como un baldazo de agua fría a ella, que pasaba por uno de sus mejores momentos deportivos, sino también a su pareja y familia. “Pasé de ser la niña que jugaba al fútbol y estudiaba, a cambiar pañales”.
Los problemas no quedaron ahí. Cuando Uziel tenía dos meses de nacido, fue diagnosticado con una enfermedad de inmunodeficiencia. Esto obligó a que Dorador busque la manera de generar ingresos para los medicamentos de su hijo y volvió a jugar “torneos ilegales”, en los cuales ganaba de 100 a 120 soles por partido.
Si bien en un inicio pensó que no iba a poder lidiar con ambas responsabilidades al mismo tiempo, finalmente logró hacerlo. Incluso, asistía a los entrenamientos de la selección peruana en compañía de su hijo, quien también tendría en mente dedicarse al deporte rey.
“Yo quiero ser futbolista, jugar en el Barcelona y comprarle su casa a mi mamá. Ella es la mejor del mundo, la más perfecta y yo estoy orgulloso de ella”, respondió Uziel años atrás cuando le preguntaron a qué le gustaría dedicarse en un futuro.
El apoyo incondicional de Gladys, su madre
Para Sandy Dorador, su madre siempre ha sido la luz de sus ojos. Si no hubiera sido por ella, tal vez hoy en día no conoceríamos a la gran futbolista que defiende los colores del equipo de sus amores: Alianza Lima. Fue Gladys la que siempre la acompañó a todos sus entrenamientos, inclusive cuando sus hermanos no estaban de acuerdo.
“Mi mamá me acompañaba a todos mis partidos feliz y orgullosa de mí. Mis hermanos siempre trataron de oponerse por un tema de protección a la discriminación que recibía, pero mi mamá seguía conmigo”, señaló.
Mensaje por el día de la madre
A través de sus redes sociales, Alianza Lima compartió un video conmemorado el Día de la Madre y como no podía ser de otra manera, fue Sandy Dorador la protagonista. “Cuando Uziel nace pensé en retirarme del fútbol, porque iba a ser un cambio rotundo para mí. Dejé de ser una niña adolescente para convertirme en madre y tener que ver por mi hijo. Gracias a Dios, mi mamá fue esa fortaleza y esa ayuda que necesité”.
Asimismo, añadió que “el momento más difícil fue cuando mi hermano se cayó del cerro, estuvo en coma dos meses. Fue muy complicado todo, porque teníamos que quedarnos en casa solos, sin mi mamá. Ella tenía que estar todos los días en el hospital, felizmente mi hermano despertó”.
“Considero que mi mamá es la MVP de mi vida por todo el apoyo que he recibido de ella, por todas sus enseñanzas y por toda la paciencia que ha tenido conmigo”, finalizó.