Jhonny Vidales: la exótica experiencia en Bahamas, el vía crucis en Italia y la importancia del psicólogo Marcelo Roffé en su carrera

El extremo de Carlos A. Mannucci y exAlianza Lima atendió a Infobae Perú en una entrevista, en la que se explayó sobre sus inicios en el fútbol, la etapa en Europa, y otros temas de su carrera profesional.

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Jhonny Vidales juega en Carlos A. Mannucci, pero defendió a Melgar, vivió en Bahamas y pasó un duro momento en Italia.
Jhonny Vidales juega en Carlos A. Mannucci, pero defendió a Melgar, vivió en Bahamas y pasó un duro momento en Italia.

Uno de los temas que se ha ahondado en los últimos años en el fútbol ha sido el factor psicológico. En un deporte cada vez más competitivo. No solo se necesita mejorar la técnica, la táctica y el físico para rendir a un alto nivel, sino también tener la cabeza muy fuerte. Esto lo entendió Jhonny Vidales, quien pasó por Alianza Lima, pero vivió en Bahamas, pasó por un vía crucis en Italia y el reconocido psicólogo Marcelo Roffé influenció en su carrera.

El actual extremo de Carlos A. Mannucci se hizo conocido por sus inicios en el conjunto ‘íntimo’, que luego le permitió jugar en Europa. Sin embargo, en Melgar hizo historia al llegar a semifinales de la Copa Sudamericana 2022, donde el especialista argentino fue pieza clave.

Con 32 años, el popular ‘Agujita’ milita en un elenco trujillano que lucha por salir de la zona baja del Torneo Apertura. De ese y otros capítulos más habló en una entrevista para Infobae Perú, donde se explayó y tocó sobre la salud mental.

- ¿El hecho de que tu papá (Juan Vidales) haya sido futbolista incidió para que empieces en este deporte?

Sí, toda mi familia está involucrada en el fútbol. A raíz de eso, la mayoría siempre ha jugado, por ese lado fue un poco más fácil. Desde niño siempre me gustó el fútbol. Desde que tengo uso de razón quise ser futbolista y gracias a Dios lo pude cumplir.

- ¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu infancia?

Cuando estaba en casa y salías a jugar a la calle horas y horas. O sino cuando me iba a jugar con mis amigos a otros barrios todo el día. Eso se ha perdido un poco en esta época.

- ¿A qué crees que se debe eso?

Los tiempos. El tema de la tecnología ha variado mucho. En esa época no había tanta tecnología como ahora. El peligro y la delincuencia también cambiaron mucho en nuestro país y tienen un gran impacto en ese aspecto porque ahora los padres no se sienten seguros de tener a sus hijos en la calle tantas horas. Antes nos dejaban y sabían con quién estabas y dónde. Ahora, con todo lo que pasa día a día y se ve en las noticias, uno no se siente seguro.

- ¿Crees que eso ha influido para que actualmente se pierda un poco la picardía del futbolista? Que ahora haya futbolistas más robotizados.

En una parte sí. Si lo ves de otra forma, el fútbol va evolucionando, los equipos entrenan más, buscan el tema físico, el atleta antes que al futbolista. Creo que es un combinado de muchas cosas. Todavía hay esos jugadores (con picardía), pero si no están a tope en lo físico, no llegan. Llegan los que se cuidan, trabajan más. Antes el habilidoso llegaba sin hacer mucho esfuerzo.

- ¿Cuál fue el momento más complicado que pasaste como futbolista?

El fallecimiento de mi padre el 2019 fue un golpe muy duro porque era una persona que siempre estaba para mí, conversábamos sobre fútbol. Justo estaba en Melgar y jugando Copa. En ese momento no lo supe asimilar tan bien.

Jhonny Vidales y su papá, Juan Vidales, quien jugó en Alianza Lima y falleció el 2019. - créditos: Instagram Jhonny Vidales
Jhonny Vidales y su papá, Juan Vidales, quien jugó en Alianza Lima y falleció el 2019. - créditos: Instagram Jhonny Vidales

- ¿Cómo así viviste en Bahamas? ¿Qué tal fue la experiencia, tanto a nivel futbolístico como de vida?

Sí, mis padres se fueron a las Bahamas a buscar un mejor futuro para nosotros. Fue un par de años que estuve ahí. Tuve dos o tres años que terminé la Primaria y para la Secundaria mi padre se fue a Miami porque le salió un mejor trabajo. En las Bahamas la vida es hermosa, la isla, el calor, el caribe. Allá no hay una liga profesional, jugué solo en el colegio y contra otros equipos. Encima el equipo era mixto, de hombres con mujeres. De niño no lo sentí mucho hasta que fui creciendo y me di cuenta de que quería jugar más. Pero fue en Miami que les dije que ya estaba interesado en el fútbol. Él me dijo que ahí había mejores opciones para jugar y decidí seguirlo. Hice divisiones menores, competí en torneos.

- ¿Tienes alguna anécdota de tu paso en Bahamas y Estados Unidos?

Me acuerdo que mi papá me llevaba a partidos con gente de Bahamas. Tenía 12 años y me metí a jugar con gente mayor. También jugué futsal.

Jhonny Vidales en un equipo de la localidad de Miami, en Estados Unidos.
Jhonny Vidales en un equipo de la localidad de Miami, en Estados Unidos.

- Después de Miami, tomaste la decisión de venir a Perú y jugar por Alianza Lima.

Estuve un buen tiempo en Estados Unidos, pero siempre veía los partidos del campeonato local desde mi casa. Mi sueña era jugar en el Perú. Uno de los requisitos que me dijeron mis padres era que termine el colegio y luego vea qué hacer. Decidí venir a Perú. Tuve opciones de quedarme con becas en universidades, pero me ganó más el deseo de ser profesional.

- ¿Qué sensaciones tuviste cuando debutaste en Primera División con Alianza Lima?

Lindas, porque llegué a debutar oficialmente en Tarapoto. Creo que perdimos 2-1, pero fue muy lindo. Un momento que uno siempre se acuerda y más en un equipo en el que siempre quise jugar.

Recopilación de acciones destacadas del extremo peruano en el cuadro 'blanquiazul'. (Video: Miguel Romero)

- El 2013 diste el salto a Parma de Italia. ¿Cómo se concretó tu fichaje y qué valoración le das a esta etapa?

Ese fue uno de los episodios más complicados que me tocó vivir. El negocio que se hizo con mi representante que era el hijo de Gerónimo Barbadillo y otro familiar de él, hicieron el contrato, pero no me salían los papeles. Estuve casi cuatro meses en Perú sacando los papeles y la visa con mi papá porque ellos no hicieron el trámite. No sospeché nada y me fui.

No sé si ellos habrán hecho su negocio porque después me enteré de que Parma tenía más de 400 jugadores por todos lados. Parecía que había una mafia o algo que llevaban jugadores, ellos no sabían, les ofrecían un contrato y no los cumplían. Estuve casi ocho meses en Italia, no me pagaban. Cuando llegué a hospedarme al complejo deportivo del club, me hicieron firmar el contrato en el cuarto mi representante y yo, nadie más. Ahí me pareció raro porque así no era. Pasó el tiempo y entrené con la reserva y después me pasaron al primer equipo un par de semanas, pero no era considerado. Me prestaron a un equipo que le pertenecía a Parma y era de Eslovenia. Fui y también parecía que no sabían que iba a llegar, no me pagaron un sueldo, decían que era por un tema de papeles. Era joven y no me daba cuenta de eso. Le escribía a mi representante, pero no me daba respuesta, estaba solo. Por un año y medio fui estafado, fue un duro proceso.

- ¿En qué te apoyaste en ese momento para superarlo?

Era joven, pero lo bueno es que como desde muy chico estuve fuera del Perú, me acostumbré a estar solo. Mi segunda lengua es el inglés, entonces eso me ayudó para comunicarme, sino hubiera sido peor. Estuve en Eslovenia por un mes y medio y me regresaron a Italia. La pasé entrenando hasta que regresé a Perú. Aquí metí el contrato a la Agremiación que me pudieron ayudar y pude ganar un poco de lo que me prometieron

- En Eslovenia compartiste equipo con Gianluca Lapadula.

Siempre me preguntan y no es que me molesta, pero no lo conocí. Estuve un mes y ni sabía que era peruano. Sí conversé, pero no largo ni nada porque no hablaba mucho el español. Solo lo tuve como compañero y ni idea de que iba a jugar en la selección. Cuando vi que su nombre estaba sonando acá, pensé ‘me parece conocido’, después me acordé. El que me ayudó mucho cuando estaba en Eslovenia era el uruguayo Gonzalo Mastriani, que ahora está en Atlético Paranaense. Él estaba también con lo de Parma y en Eslovenia prestado. Me invitaba a su casa con su familia, había un sudamericano con quien conversar.

- Otro equipo en el que estuviste fue Marítimo de Portugal. ¿cómo calificas tu estadía ahí?

Sí, después del 2013, me llegó la propuesta de Portugal. Los primeros meses me fue bien, pero luego me costó en cuanto al ritmo. Me contrataron por lo que había hecho en Alianza Lima y había pasado un año que no había competido ni hecho pretemporada. Me costó y mentalmente no estaba tan fuerte en esa época. Me frustraba porque me pedían algo que no les podía dar en ese momento. Regresé, pero me dolió porque sí me hubiera gustado quedarme, sentí que en otras circunstancias me podía quedar más tiempo. De todos modos, me hizo madurar.

Jhonny Vidales en un partido con Marítimo de Portugal. - créditos: Instagram Jhonny Vidales
Jhonny Vidales en un partido con Marítimo de Portugal. - créditos: Instagram Jhonny Vidales

- El 2016 estuviste en el plantel de César Vallejo que descendió. ¿Ese fue uno de los momentos más oscuros de tu carrera?

Sí, porque en Vallejo tenía un equipo para salir campeón con grandes jugadores. Estaba Rinaldo Cruzado, Junior Viza, el ‘Patito’ Quinteros, Luis Perea, Mauricio Montes, Daniel Chávez, Alejandro Hohberg, Hansell Riojas, Salomón Libman, Donald Millán. Un equipazo, pero no se dieron las cosas. Aparte, no es que jugábamos mal ni el grupo estaba tan partido como pensarán algunos, no teníamos esa suerte. Después llegó ‘Canchita’, Olascuaga, el ‘profe’ Ángel Comizzo. Me quedo con que jugábamos bien, era un equipo que siempre atacaba y no hacíamos los goles, pero nos hacían uno y se acababa el partido.

- ¿El tema mental les terminó pasando factura?

Claro que sí. No me acuerdo de un equipo que nos haya pasado por encima. Un partido en Lima que Cristal nos metió como seis, pero después no recuerdo que alguno nos haya dominado. Y sí fue duro porque había regresado de Portugal y mi idea era destacar con un equipo y luego volver, pero no se dio.

- Hay una frase que dice ‘luchar no descender es más complicado que luchar por el título’, ¿es verdad?

Sí, mentalmente hay que ser fuertes para luchar por un descenso. Ahorita, nuestra situación en Mannucci, si no asumimos que estamos en zona de descenso, va a ser muy difícil salir de esta situación. Estamos trabajando para eso, llegó un nuevo comando técnico y tenemos que trabajar para salir. Tenemos los jugadores para lograrlo, pero ya me ha pasado que con tremendos jugadores hemos ido a la baja. Gracias a Dios, si ves la tabla y los resultados, los otros equipos no se han alejado mucho y estamos ahí, pero si no despertamos ahora y se siguen alejando, después va a ser más difícil.

- Jugaste en Melgar, que fue dirigido por Néstor Lorenzo, y que llegó a pelear el título nacional y alcanzó semifinales de Copa Sudamericana 2022.

Sí, fue muy lindo. Las mejores etapas de mi carrera las viví en Arequipa. Siempre pelear, jugar Copa Libertadores. En mi primer año, el 2019, pasaron dos fases de la Libertadores y llegar a fase de grupos, ganarle a Junior en Colombia. Tuvimos grandes momentos, hubiéramos querido más. Después llegó Néstor el 2021 y 2022, que fue de los mejores años que tuve en Melgar. Jugar la Copa Sudamericana. El primer año nos quedamos con la sensación de que pudimos pasar porque nos eliminaron haciendo 10 o 12 puntos, solo pasaba uno.

El 2022 se nos dio, Diosito y la Virgencita nos ayudaron en el último partido para ganarlo y que pierda Racing. Fu linda toda esta etapa con el comando técnico de Néstor, que estaba con Fernando Alloco, los preparadores físicos Jorge Leandro y Valentino Dressino. Aprendí mucho con ellos, no solo en lo futbolístico, sino en lo mental. Esos años me ayudaron a crecer como futbolista.

Jhonny Vidales fue parte del plantel de Melgar que llegó a semifinales de la Copa Sudamericana 2022. - créditos: AFP
Jhonny Vidales fue parte del plantel de Melgar que llegó a semifinales de la Copa Sudamericana 2022. - créditos: AFP

- ¿Cómo fue trabajar con Néstor Lorenzo? Porque lograron algo que no pasa hace muchos años: que un equipo peruano llegue a instancias finales de un torneo internacional.

Muy interesante. Como comando técnico e individualmente, son grandes profesionales y personas. Hasta ahora, a veces tengo comunicación con ellos. Si ves el plantel del 2021 y 2022 teníamos grandes jugadores, y cualquiera podía ser titular en cualquier equipo de Perú. Supo manejar ese tema, de estar alerta si uno no jugaba, si era titular o no, o si entraba. Era una competencia tan sana que manejó bien el grupo, tanto así que el que salía con el que entraba no había mucha diferencia. Eso fue lo que nos llevó al éxito. También mencionar a Marcelo Roffé, el psicólogo que Lorenzo nos lo presentó a finales del 2021 y luego trabajamos todo el 2022. Eso fue algo muy importante, especialmente para mí también que me ayudó mucho. Hasta el día de hoy sigo trabajando con él, tengo mis sesiones. Yo nunca había tocado el tema de mi padre, lo que me pasó en Parma. Había momentos de inseguridades que salen a flote sin saber por qué ni en qué momento. Me ayudó mucho en lo mental y mis dos últimos años en Melgar fueron una gran ayuda para mí en lo futbolístico.

- ¿Qué tan especial fue Marcelo Roffé? Varios futbolistas dijeron que fue muy clave en el 2022.

En lo grupal, nos ayudó a ver que no éramos menos que nadie. Salíamos a competir donde sea, en Ecuador, Brasil, Colombia, Argentina. No teníamos miedo. Si perdíamos era parte del fútbol, pero no podíamos dejar que nuestra mente o pensar que éramos menos que alguien por ser de diferente país. Eso nos ayudó mucho ese año. Lamentablemente, no se pudo cerrar con el campeonato. Néstor justo se fue a mitad de año por la selección de Colombia y nadie lo culpa porque es una oportunidad que llega una vez en la vida. No sé si hubiera sido diferente el año si se hubiera quedado porque llegó Pablo Lavallén, que también era muy bueno y seguíamos trabajando con Marcelo, pero las cosas no se dieron. Me queda un gran recuerdo por cómo se trabajó, a dónde llegamos, lo que se construyó y el grupo humano que había.

El extremo peruano habló sobre la importancia del DT argentino y el expsicólogo de la selección argentina para su crecimiento futbolístico y personal. (Video: Infobae Perú / Joaquín Parra)

- En Carlos A. Mannucci no han comenzado bien el año y está en una delicada posición en la tabla, pero ha llegado el técnico brasileño Milton Mendes. ¿Qué me puedes decir de él y su forma de trabajo?

Bien, se ha acoplado a nosotros. Es extranjero y no conoce mucho nuestro medio local. Imagino que averiguó los jugadores que tenía, pero bien estas dos semanas. Quiere plasmar su idea y es muy difícil con ese tiempo lograr hacerlo. De que jugadores cambien sus hábitos en lo futbolístico, pero este grupo sabe en qué posición está y saldremos de esta. Rescatar, dentro de lo malo que fue la derrota en Huancayo o el empate con Garcilaso, creo que se vieron cosas diferentes. Ahora nos toca plasmarlo más seguido y tener más confianza en nosotros mismos. Saber que lo podemos hacer y seguir trabajando. El ‘profe’ tiene sus ideas, sabe lo que quiere y nosotros tenemos que captarlas lo más rápido posible. Creo que esta situación es más mental que de lo que pueda pasar en la cancha.

'Agujita' anotó en el empate del cuadro trujillano frente a Deportivo Garcilaso por la fecha 14 del Torneo Apertura. (Video: GOLPERU)

- Hace poco Horacio Benincasa tocó el tema de la salud mental. ¿Qué opinas de sus declaraciones?

Sí. Me parece bien. Como bien dice, la gente solo sabe lo que uno da los fines de semana, no saben cómo estamos en casa, si tenemos un problema, si hay cosas que nos estresa o si estamos preocupados. Somos personas normales, igual que cualquiera que trabaja. Me parece bien que lo haya tocado a nivel nacional porque es importante que se sepa. La gente igual va a seguir criticando, pero hay formas de hacerlo y de ver las cosas. Las palabras que alguien puede decir. Los comunicadores tienen un gran poder y algunos no se dan cuenta de eso. Nadie dice que no critiquen ni digan nada, pero algunos no tienen filtro para hablar y dicen cualquier cosa sin saberlo. Creas o no, a veces a los mismos jóvenes que recién están saliendo, todo eso les afecta mucho. Ahí es donde se ve el rendimiento, a veces decaen. O también en la gente que no tiene ayuda, con coaching o psicología, es duro. A mí me ayudó mucho porque era un jugador que escuchaba, veía o leía cosas que me quedaban en la cabeza. Le pasa a cualquiera, a jugadores grandes, a Messi cuando renunció a su selección.

- A tus 32 años, ¿te sientes conforme con la carrera que has hecho o qué consideras que te falta?

Siempre he tenido metas. No me arrepiento de nada, todo pasa por algo. Dios hizo mi camino de esta manera por algo, tengo que asumirlo. Ahí es donde se ven las cosas. Todavía tengo la ilusión de irme al extranjero, llegar a la selección. Son objetivos pequeños por los que aún trabajo. De repente se dan o no, pero lo que Dios tenga preparado para mí, me está preparando para algo, no sé para qué, pero estoy preparado para cualquier cosa. Creo que si un futbolista no tiene sueños, para qué sigue en esto. Eso es lo único que nos motiva cada día y nuestras familias.

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