Sporting Cristal es una institución que deja huella en todo aquel que transita por sus divisiones. Y si no que lo diga Brenner Marlos (Várzea Grande, 1994). El delantero brasileño, en el 2023, cambió el ascenso de Brasil por los colores ‘rimenses’ y desde entonces quedó completamente cautivado más allá de que ahora esté de regreso en su país natal -por situaciones ajenas a lo deportivo- representando al América Mineiro. Atendió a Infobae Perú, precisamente, para esclarecer los detalles de su salida; hablar de todo aquello que lo marcó como Perú, Tiago Nunes e Ignácio da Silva y hacer un amplio balance de su extensa trayectoria. “Trabajaré mucho este año para ver si viene una buena oferta y luego hablaré con mi señora, porque ella siempre tiene la decisión”, comentó.
- Volvió hace no mucho a Brasil fichando por América Mineiro tras su paso por Sporting Cristal. ¿Cómo se ve ahora como futbolista?
Creo que este regreso a Brasil fue por una cosa familiar. Mi esposa estaba embarazada de gemelos y no es un embarazo fácil. Entonces hablé mucho con ella. Tuve otras ofertas de Perú y nosotros dimos este paso por eso. Acá tenemos a la familia y a la gente para ayudarnos con el cuidado de los gemelos, que tienen días de nacidos. Ahora estoy en un buen equipo que es el América Mineiro, que tiene una buena estructura y en los últimos años estuvo en Copa Libertadores y Copa Sudamericana, aunque el año pasado descendió. Bueno, ahora estamos trabajando para regresar al América a la Primera División de Brasil.
- Por su experiencia en ligas de ascenso, debe ser un delantero clave en el proyecto de América Mineiro para volver al Brasileirao.
Sí, ese fue el primer contacto con el presidente de América a partir de la salida de un delantero uruguayo apellidado Mastriani, que se fue vendido a Paranaense. Allí llamó a mi agente y me contactó por teléfono para hablar de eso: que sería un jugador fundamental para el proyecto. Acepté y estoy feliz. Creo que este regreso necesita un poco de tiempo para adaptarse. Recién empezó la Serie B y daremos todo para regresar a la Serie A.
- ¿Cómo proyecta que sea su temporada?
Nos proyectamos siempre con muchos goles [risas]. Siempre el delantero tiene ese objetivo principal, pero siempre intentar ayudar a mi equipo. Creo que el proyecto es poner al club en Primera División. Después hay que hacer goles y asistencias, es un conjunto de cosas para que el América pueda volver a la liga principal, porque cuando un equipo llega a la Serie A todas las cosas buenas aparecen. Sí, mis goles, pero el principal objetivo es poner al América en el Brasileirao.
- En el curso pasado llegó a Perú para representar a Sporting Cristal. ¿Cómo evalúa su paso?
Creo que fue bueno. Tengo un cariño especial por el Perú, por la gente de Cristal y su hinchada que hasta hoy me escribe y manda saludos, es una cosa muy especial. Cuando mi esposa o yo subimos algo en redes sociales, la gente de Cristal siempre me escribe apoyándome y pidiéndome que regrese. Entonces, por ahí, se ve que las cosas fueron buenas. Yo y mi familia tenemos un cariño grandísimo por Cristal y Perú. Vivimos un año lindo y conocimos la cultura. Siempre que preguntan cómo es Perú o Cristal, les digo que es una cosa increíble. Cristal es un buen club donde pude trabajar con personas buenísimas. Fue una experiencia linda. Empecé un poco despacio, pero las cosas fueron mejorando y los goles saliendo. Tengo un cariño especial por todo lo que fue ese 2023.
- ¿El día que conoció Sporting Cristal, qué pensó?
Yo me vi como sorprendido, porque no pensaba que tenía una estructura buena, una estructura física de las canchas y gimnasio. Me quedé sorprendido por todo eso. Cuando las personas me preguntan al respecto se quedan sorprendidas. No saben que Cristal tiene esta estructura. Fue una cosa increíble para mí.
- ¿Hubo muchas exigencias?
Creo que las exigencias son normales en el fútbol, aún más cuando viene un extranjero la presión es más grande. Nosotros como jugadores tenemos ese ‘feeling’ de cómo es la presión. También dije que empecé despacio. Necesité de unos meses para adaptarme de cómo es la liga. Después que la pelota empieza a entrar al arco, las cosas son más fáciles.
- Siempre se aprende algo de los entrenadores con los que uno trabaja. ¿Qué aprendió de Tiago Nunes?
En verdad, ya había trabajado con él antes cuando era ‘chibolito’ [risas], en 2014. Entonces ya conocía un poco su trabajo, pero después de casi nueve años trabajamos juntos nuevamente y tienes cosas para aprender del entrenador brasileño como la exigencia, entrenamientos fuertes, intensidad alta del día a día. Eso fue una cosa que me gustó y al equipo. [Irven] Ávila siempre hablaba: ‘Profe, acá el nivel principalmente no es tan alto y nos está costando adaptarnos a eso’. Entonces ahí demoró un par de meses para comprender cómo Tiago trabajaba la intensidad de los entrenamientos. Es una cosa interesante también la parte táctica de Tiago. Siempre jugábamos con dos centrales, pero contra rivales un poco más difíciles ponía tres centrales -frente Fluminense y River Plate-. En Río puso a Castillo como sttoper. Él tenía esas cositas y era bueno para nosotros. Fueron muchísimas cosas buenas las que nos transmitió Tiago.
- Nos habla un poco de los centrales y el esquema matriz. ¿Qué valoración tiene de Ignácio da Silva y su función?
[Sonríe] Ignácio tiene todo para ser una leyenda en Cristal. Él tiene todo. Es un central buenísimo que tiene las mejores características. La gente lo ama. Él ha demostrado muchísimo también que es muy bueno. Hablé con él antes y le dije ‘tienes todo para ser una leyenda ahí, continúa trabajando mucho. A la gente le gustas y a ti te gusta la gente’. Creo que hay mucho que mirar: no hay muchos brasileños en Sudamérica, no sé si por el idioma, pero cuanto más sigas el mercado es mejor para todos, porque el nivel subirá, así pienso. Cazonatti es bueno, es otro brasileño, pero hay que tener más.
- A su criterio, ¿cree que la salida de Tiago Nunes afectó al plantel e influyó en su adiós?
Mira, es difícil hablar eso, porque yo no sé. Tiago salió antes. Entonces nace el puede ser que sí, puede ser que no. Nunca hablé con él sobre si se quedaba, yo me quedaba, porque antes de que llegara Enderson yo ya sabía que no me quedaría. Creo que fue una decisión de la directiva. Puede ser que si se quedaba Tiago, quizás me quedaba. Pero en verdad no sé, porque fue una decisión de la directiva independientemente del comando técnico. Mismo así, el presidente me llamó por teléfono, hablamos y no se quedó nada malo, hablamos bien y tenemos respeto. Siempre fue una decisión directiva, una decisión de la presidencia.
- Al margen de que haya sido una decisión directiva, ¿personalmente le hubiese gustado quedarse para el 2024?
Esa es otra cosa difícil por el embarazo. Si nos quedábamos en Perú no sé si mi familia y mi esposa iba a ser cuidada, porque acá tenemos 2 y 3 personas de la familia con los gemelos. Pero bueno creo que tenía una posibilidad grande si llegaba una oferta de renovación, porque ya estaba adaptado. Creo que sí, por más que las ofertas que llegaron eran de otras ciudades, tal vez se hubiera dado una gran posibilidad.
- Quizás hubiese sido el suplente de Martín Cauteruccio. ¿Normal para ti?
[Sonríe] No lo sé. Ahí hubiera tenido que hablar con el entrenador con respecto a la visión táctica de las cosas. Luego que me dediqué a arreglar con América Mineiro no miré mucho, pero sé que ha hecho muchos goles de una manera altísima y grandísima. La gente está muy ilusionada, eso es bueno porque Cristal merece un buen delantero. Me quedo feliz porque él está haciendo su papel, su rol. Hubiese hablado con el DT para conocer si jugábamos juntos o alternaba. Eso es normal entre futbolistas.
- ¿Qué ha aprendido de su paso por Perú?
Creo que es una liga que tiene a grandes como Alianza Lima, la ‘U’, Cristal y Melgar, pero miro que las definiciones son principalmente afuera de casa como en la altura o en el calor de Tarapoto, ese tipo de partidos definen el campeonato. Porque si vas a Cusco con 3 mil metros y logras una victoria, y vas a Tarapoto consiguiendo otra victoria, y así defines al campeón. Eso es lo que aprendí, que las cosas de afuera determinan el torneo. En general miro que la liga ha intentado mejorar las canchas, porque si se hace el nivel del fútbol peruano mejora y eso es bueno para la selección.
- Entiendo que Cristal caló mucho en su vida.
Sí. Fue un club por el que tendré un enorme cariño siempre.
- ¿Qué significó para usted anotarle un gol a Fluminense en Copa Libertadores en el propio Maracaná?
Eso fue lindo, una cosa distinta y que también las personas me señalaron como el brasileño que hizo gol al Fluminense en Maracaná. Porque no es común que un brasileño esté en un equipo sudamericano jugando Libertadores. Eso queda. Hicimos un partidazo. A mi punto de vista jugamos mejor que Fluminense, tal vez una victoria hubiera sido perfecta, pero fue lindo. Quedará siempre en mi corazón, en mi cabeza y en mi vida.
- Jugó en Juventude, Internacional, Botafogo, Goiás, Avaí, Remo e Ituano, ¿de qué equipo es?
[Ríe] Yo tengo un cariño muy grande por Juventude, que fue mi formativa. Pasé 17 años en total y pude ser jugador profesional. Entonces tengo un cariño grandísimo por Juventude. Claro que tuve lindos momentos en Internacional y fui campeón en Botafogo llegando a una Copa Libertadores hasta cuartos de final. Por esos tres tengo un cariño muy grande. Después salí de Brasil para ir a Tailandia y Japón, donde aprendí muchísimo la cultura y el fútbol rápido a partir de la intensidad. Allá no hay calma, allá todo es rapidez. De ahí no hice bien las cosas en Avaí, pero tuve un regreso importante en Remo. Ahí volví a tener el cariño de la gente, los goles llegaron y fui campeón. Después, Ituano fue algo muy rápido y llegué a Cristal, al que le tengo algo especial porque es un club importantísimo para mí y mi familia.
- ¿Cómo se forjó su fichaje por el Internacional?
Era mi primera experiencia en un equipo que jugaba en la Serie A con una hinchada grande y con presión, una cosa que no vivía porque Juventude no tiene eso. Me tuve que adaptar y entender cómo se vivía ahí. Entonces los goles empezaron a salir y la expectativa de la gente creció. Tuve que aprender con el tiempo.
- Casi toda una temporada al lado de un genio como D’ Alessandro. ¿Se acuerda bien de esos momentos?
Fue espectacular, es una buenísima persona. Muy trabajador, era el primero en llegar al club y nos demostraba a los ‘chibolitos’ que siempre estaba ahí. Hablamos de un crack, de un diferente dentro y fuera de la cancha. Hablaba por nosotros y con nosotros. Le tengo cariño. A veces hablamos por WhatsApp e Instagram.
- Luego se animó a una aventura asiática entre Tailandia y Japón. ¿Cree que fue un paso adecuado?
Salí de Botafogo para ir a Goiás. No tuve un buen 2019, no pasaron los cosas como me hubiese gustado. Al final del año estaba con ganas de salir y tuve una oferta buenísima de la que no puedo hablar. Me fui y había un entrenador brasileño. Fue una buena experiencia la de conocer otro fútbol como el de Asia. Sí, no tienen la estructura de los clubes brasileños ni de Cristal. Bueno después fui a Japón. ¿Qué puedo decir? La comida tenía mucha pimienta y les gustaba hacer esas combinaciones de dulce con salado. Tuve dificultades con eso. Creo que Japón fue una experiencia distinta, porque son muy tranquilos para hacer las cosas y tienen un patrón estructurado. En general, su cultura es de educación y de buenas personas.
- ¿Volvería por una revancha al fútbol de Perú?
Creo que sí. Los gemelos cumplirán años y las cosas estarán más arregladas para mi familia.
- ¿Dónde se ve en el futuro?
No sé [ríe]. Ahora tengo 30 años y pienso jugar cuatro o cinco años dependiendo de cómo pasen las cosas. Quiero hacer goles y ubicar a América Mineiro en Serie A. Y quizás con mis goles, tal vez, tener una posibilidad de volver al exterior de nuevo. Quiero regresar al Perú como le dije. Son muchas posibilidades. Trabajaré mucho este año para ver si viene una buena oferta y luego hablaré con mi señora, porque ella siempre tiene la decisión. Y veremos qué es lo mejor para la familia con respecto a mi futuro.