Un total de 29 rutas de transporte que circulan por la Vía Expresa Miguel Grau, en el centro de Lima, han comenzado a modificar sus recorridos de manera temporal debido a la ejecución de las obras de interconexión entre el Metropolitano y la Línea 1 del Metro de Lima. Esta es una de las fases preliminares del ambicioso proyecto que busca mejorar la movilidad urbana de la ciudad.
Los conductores que habitualmente transitan por esta vía deben estar atentos a los cambios en los recorridos, ya que los desvíos pueden afectar su tiempo de viaje. Las alternativas de circulación son dos: la primera opción es utilizar la vía auxiliar de la avenida Miguel Grau, en ambos sentidos, lo que permitirá continuar el trayecto por esta arteria principal, pero con un acceso restringido a ciertos puntos clave.
La segunda alternativa incluye el desvío por avenidas paralelas como Paseo de la República, Bausate y Meza y el jirón Huánuco, que conecta con el distrito de El Agustino. Desde allí, los conductores pueden continuar su recorrido hacia el centro de Lima pasando por los jirones Lucanas y García Naranjo antes de regresar a Paseo de la República. La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), encargada de coordinar las medidas de seguridad vial durante las obras, asegura que cualquier cambio adicional en los desvíos será comunicado a los usuarios y conductores a través de los canales habituales.
Obras en la Vía Expresa Grau: Conexión entre el Metropolitano y el Metro de Lima
Las obras en la Vía Expresa Grau forman parte de un proyecto integral que tiene como objetivo la interconexión directa entre el Metropolitano y la Línea 1 del Metro de Lima, lo cual representa una transformación clave en el transporte público de la ciudad. Con este proyecto, los usuarios podrán realizar viajes más rápidos y seguros entre el norte y el sur de Lima, lo que beneficiará a millones de personas.
Uno de los componentes fundamentales de este proyecto es la construcción de tres nuevas estaciones del Metropolitano: Abancay, Nicolás de Piérola y Parinacochas. Estas estaciones se sumarán al sistema de transporte que conecta Carabayllo y Comas, en el norte de Lima, con el centro de la ciudad. Además, se habilitará una estación de transferencia en la avenida Nicolás Ayllón, que permitirá a los pasajeros hacer un transbordo directo hacia la estación Miguel Grau del Metro de Lima. Este punto de conexión será clave para los viajeros que desean continuar su trayecto hacia el sur, pasando por zonas como Villa El Salvador.
Este esfuerzo por integrar el Metropolitano y el Metro de Lima promete un sistema de transporte más eficiente y accesible para los limeños, especialmente para aquellos que dependen a diario de estas opciones de movilidad. La interconexión reducirá significativamente los tiempos de viaje, lo que se traduce en mayor comodidad para los usuarios y menos congestión para los conductores.
Mejora del transporte público en la capital
Uno de los aspectos más relevantes de este proyecto es el impacto positivo que tendrá sobre la movilidad urbana en Lima. Con una extensión de 2.8 kilómetros en la Vía Expresa Grau, el nuevo corredor vial contará con pavimento rígido en sus cuatro carriles, lo que mejorará las condiciones del tránsito tanto para los transportes públicos como para los vehículos particulares.
La incorporación de tecnología semafórica de prioridad para el transporte público optimizará el flujo de los buses y trenes, reduciendo los tiempos de espera en los semáforos. Además, se implementarán diseños geométricos en el trazado de las vías, lo que facilitará una circulación más ágil y segura, tanto para los conductores como para los pasajeros.
Los beneficios ambientales también son una parte fundamental de esta megaobra. Se renovarán las señalizaciones y se creará un entorno más verde con la implementación de áreas verdes y arborización. Esto no solo contribuirá a la seguridad vial, sino que también tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, ayudando a mitigar los efectos de la contaminación urbana.
Por otro lado, el proyecto tiene como objetivo reducir los costos de transporte al eliminar la necesidad de pagar peajes y al evitar zonas de alta congestión. Los conductores que utilicen estas nuevas rutas se beneficiarán de un ahorro en tiempo y dinero, lo que mejorará la calidad de vida para los habitantes de Lima.