El café más caro del mundo llega a Lima: un kilo puede llegar a costar 14 mil dólares en el extranjero

Lima se convierte en el centro de atención gastronómica con la llegada del exclusivo Café Misha, considerado el más caro del mundo, en el marco de la Expo Junín 2025 – Semana Santa. Este evento, que se lleva a cabo en La Molina, presenta una oportunidad única para degustar un producto único, originario de Chanchamayo, cuyo precio en el extranjero puede llegar a costar hasta US$ 1400 dólares el kilo.

El café, conocido por su proceso inusual y exclusivo, ha conquistado mercados de alta gama en más de 22 países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Asia y Emiratos Árabes, pero esta es la primera vez que los limeños pueden disfrutarlo sin salir de la capital.

El Café Misha es, sin duda, una de las bebidas más exclusivas del planeta. Su producción involucra al misha, un mamífero carnívoro de la selva peruana, que consume los granos de café y los procesa de manera natural a través de su sistema digestivo. El proceso de fermentación que sufren los granos en el tracto del misha les otorga un sabor único, lo que lo convierte en un café de perfil sofisticado, con notas complejas y un toque especial. El trabajo de recolección es minucioso, lo que eleva su precio, convirtiéndolo en uno de los cafés más caros a nivel mundial.

Este exclusivo café es exportado a varios mercados internacionales, donde se aprecia como un producto de lujo. A pesar de su distribución global, su venta en Perú ha estado limitada principalmente a Chanchamayo, pero durante la Expo Junín 2025, los limeños podrán adquirirlo por primera vez en su ciudad, sin tener que viajar a la selva central.

El evento, que se celebra del 20 al 23 de marzo en el Óvalo Huarochirí, en La Molina, no solo está centrado en el Café Misha. A lo largo de sus 80 stands, los asistentes podrán encontrar una variedad impresionante de productos de la región Junín. Además del café, destacan creaciones como el Chocalipto, hojas seleccionadas de eucalipto andino cubiertas con chocolate artesanal, y el Chococa, una innovadora mezcla de hojas de coca con chocolate 100% cacao. Estos productos han capturado la atención de los asistentes, combinando ingredientes autóctonos con propuestas gastronómicas modernas.

El evento también ofrece una gama de bebidas y alimentos. El ron añejado en bambú, premiado a nivel internacional, es otro de los productos estrella de la feria, que superó en una cata ciega a bebidas de 17 países en Chile. Además, los visitantes podrán degustar una selección de cervezas artesanales y disfrutar de la tradicional chicha de jora envasada.

En el ámbito gastronómico, la Expo Junín permite conocer y degustar los sabores típicos de la región, con platos emblemáticos como pachamanca, lechón, cuy, trucha, juanes y puchero, todos elaborados con ingredientes frescos y orgánicos provenientes directamente de las chacras locales.

La inauguración de la Expo Junín 2025 fue encabezada por el director de Dircetur Junín, Julio Abanto, y el alcalde de La Molina, Diego Uceda, quienes estuvieron acompañados por autoridades locales y una multitud de asistentes. Este evento no solo ha logrado trasladar a Lima lo mejor de la gastronomía y productos de Junín, sino también una rica muestra de las danzas y tradiciones de la región, permitiendo a los limeños experimentar lo mejor de la cultura junina.

La Expo Junín 2025 no solo es un espacio de gastronomía, sino también una plataforma para promover el turismo en las nueve provincias de Junín. Huancayo, Chupaca, Junín, Tarma, Yauli, Jauja, Chanchamayo, Satipo y Concepción han implementado nuevos corredores turísticos que ofrecen experiencias únicas a los viajeros.

Una de las principales atracciones de la Semana Santa en Junín es la creación de alfombras de pétalos de flores en Tarma, una de las manifestaciones más coloridas y espectaculares de la festividad. La comunidad local se dedica con esmero a la elaboración de estas alfombras, que cubren kilómetros de calles y atraen cada vez a más turistas.

Con la llegada de la Semana Santa, se espera que la región reciba a más de 150.000 turistas, entre nacionales y extranjeros. Este evento, por lo tanto, se perfila como una de las principales atracciones turísticas de la temporada, gracias a su variada oferta que abarca desde el ecoturismo hasta el turismo cultural y religioso.