
Telefónica del Perú ha anunciado que la deuda tributaria que mantiene con la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), derivada del Impuesto a la Renta (IR) correspondiente a los ejercicios fiscales de 2000 y 2001, quedará suspendida mientras se desarrolla el Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) que la compañía inició en febrero de 2025 ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Este proceso busca reestructurar sus obligaciones financieras y garantizar la continuidad de sus operaciones en el país.
Vale precisar que, este congelamiento de las deudas por cobrar a cargo de la SUNAT se hará efectivo una vez que Indecopi acepte la PCO con Telefónica. Lo último que se supo es que el organismo regulador se tomaría hasta 90 días para emitir respuesta.
De acuerdo con un Hecho de Importancia elevado ante la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), la deuda exigible -que ascendía al momento de la sentencia a más de S/3.000 millones, pero que la empresa asegura ya adelantó S/1.600 millones entre 2023 y 2024-, forma parte de la reestructuración financiera que se está llevando a cabo bajo el marco del PCO. La Telco señaló que las condiciones para el pago de esta obligación serán determinadas en coordinación con todos los acreedores, incluyendo la SUNAT, como parte del procedimiento concursal. Este anuncio se produce tras más de dos décadas de litigios entre la compañía y la administración tributaria peruana.

Un largo litigio que culminó en un fallo desfavorable para Telefónica
El conflicto entre Telefónica del Perú y la SUNAT se remonta a los años 2000 y 2001, cuando la administración tributaria determinó que la empresa debía pagar una millonaria suma en concepto de Impuesto a la Renta. Telefónica impugnó esta determinación tanto en instancias administrativas como judiciales, lo que dio lugar a un extenso proceso legal que se resolvió finalmente en enero de 2023, cuando la Corte Suprema emitió un fallo definitivo en favor de la SUNAT.
La empresa anunció, en abril del 2024, que procedería con el pago de S/1.361 millones como parte de esta deuda. Sin embargo, este desembolso no fue voluntario, sino que se ejecutó debido al vencimiento de cartas fianza, lo que obligó a las entidades financieras a emitir los cheques correspondientes por orden judicial. En ese momento, Telefónica señaló que el resto de la deuda “se fraccionaría”.
¿Y cómo se ejecutó el pago de los S/1.361 millones? Mediante un primer pago de, aproximadamente, S/746 millones en mayo del 2024, y otro de S/347 millones en junio siguiente. En ninguno de los casos, el pago se realizó de forma voluntaria. Sin embargo, el Poder Judicial ha determinado en las últimas horas que este segundo monto sea devuelvo a la española
Lo más increíble del caso, es que el Estado peruano deberá pagarle, adicionalmente, los intereses generados durante todo ese tiempo, según determinó Segundo Juzgado Especializado en lo Contencioso Administrativo.
Reestructuración financiera para garantizar la continuidad operativa
En su más reciente comunicado, Telefónica del Perú destacó que el objetivo principal del Procedimiento Concursal Ordinario es fortalecer su operación en el país y garantizar la prestación ininterrumpida de servicios de telecomunicaciones a más de 13 millones de clientes en zonas urbanas y rurales. La compañía aseguró que la deuda tributaria no representa un riesgo para la sostenibilidad financiera de sus operaciones, ya que se encuentra debidamente registrada en sus estados financieros.
Además, la empresa informó que su casa matriz, Telefónica Hispanoamérica, ha otorgado una línea de crédito destinada exclusivamente a cubrir las necesidades operativas de caja, lo que permitirá mantener la prestación de servicios públicos esenciales. No obstante, esta línea de crédito no será utilizada para el pago de la deuda fiscal o financiera, ya que dichos compromisos serán abordados como parte del plan de reestructuración que se presentará a los acreedores.
SUNAT y acreedores, piezas clave en el proceso concursal
La resolución de ejecución coactiva emitida por la SUNAT en relación con la deuda tributaria de Telefónica del Perú será tratada dentro del marco del PCO, lo que implica que las condiciones de pago serán negociadas con todos los acreedores de la empresa. Telefónica expresó su confianza en que tanto la SUNAT como los demás acreedores reconocerán que la reestructuración financiera es la mejor alternativa para garantizar la continuidad de sus operaciones y la prestación de servicios públicos.
El comunicado también subrayó que la empresa priorizará la prestación de servicios a sus clientes mientras avanza el proceso concursal. En este contexto, Telefónica reafirmó su compromiso de maximizar el valor de su patrimonio para proponer un plan de reestructuración que sea aceptable para todos los acreedores y que esté alineado con la generación futura de flujos de caja.
Un caso emblemático en la relación entre empresas y el fisco peruano
El caso de Telefónica del Perú ha sido considerado emblemático debido a la magnitud de la deuda tributaria y la duración del litigio, que se extendió por más de 20 años. Según detalló la SUNAT, el fallo judicial favorable obtenido en enero de 2023 fue el resultado de un trabajo técnico coordinado con la Procuraduría de la entidad. Este fallo marcó un precedente importante en la lucha contra la evasión fiscal y la recuperación de deudas tributarias en el país.
Por su parte, Telefónica del Perú ha señalado que el proceso de reestructuración financiera busca no solo resolver sus obligaciones pendientes, sino también garantizar la sostenibilidad de sus operaciones en el largo plazo. La empresa destacó que su prioridad es continuar brindando servicios de telecomunicaciones a millones de peruanos, especialmente en zonas rurales donde su presencia es fundamental para la conectividad y el desarrollo.