Gustavo Adrianzén a favor de que Julio Demartini sea designado embajador ante el Vaticano: “Tiene mi voto”

El presidente del Consejo de Ministros del Perú, Gustavo Adrianzén, expresó su disposición a apoyar la eventual designación de Julio Demartini, exministro de Desarrollo e Inclusión Social, como embajador del país ante el Vaticano. En declaraciones a RPP, el premier destacó la lealtad y el compromiso del exministro durante su tiempo en el Gobierno, calificándolo como un funcionario que actuó con desprendimiento en momentos críticos, como el destape del caso Qali Warma.

“Lo dije ya antes y ahora lo reitero: el exministro Demartini fue un trabajador leal que se aparta del Gobierno precisamente, y lo hizo saber así, para no generar, con estas denuncias que se habían formulado, perturbación alguna en la gestión gubernamental, hecho que yo destaco por sobre cualquier otro, porque muestra un desprendimiento de su parte frente a lo que podía ser una situación generadora de problemas en el gobierno de la presidenta Boluarte”, afirmó Adrianzén.

En esa línea, dejó en claro que, si la propuesta de designación es presentada en el Consejo de Ministros, él votaría a favor de la misma. “Si la decisión ha sido tomada por la jefa de Estado y el canciller, yo daría mi voto a favor”, aseguró. Además, calificó a Demartini como una persona con la que siente “gran simpatía”, lo que refuerza su respaldo a esta posible designación.

El cargo de embajador ante el Vaticano es de gran relevancia para el Perú, dado que la Santa Sede no solo es un actor clave en el ámbito religioso, sino también en el diplomático. La relación entre el Perú y el Vaticano se ha caracterizado históricamente por un estrecho vínculo, en el que el embajador desempeña un papel fundamental como representante del país ante la máxima autoridad de la Iglesia Católica.

En este contexto, la eventual designación de Julio Demartini adquiere especial importancia, ya que si bien su experiencia como exministro y su trayectoria en el servicio público podrían ser factores determinantes para fortalecer los lazos entre ambas entidades, también podría no serlo los motivos por los que salió del Ejecutivo. Según lo informado por El Comercio, la resolución que oficializaría su nombramiento ya habría sido firmada por la presidenta Dina Boluarte y el canciller Elmer Schialer, lo que indica que el proceso se encuentra en una etapa avanzada.

Consultado por el medio en mención, Demartini dejó claro que está dispuesto a aceptar el cargo si se concreta su designación. No obstante, ello está en manos de la Santa Sede. La aprobación del Vaticano es un paso esencial en el protocolo diplomático y podría tomar algún tiempo, dependiendo de los procedimientos internos.

El nombramiento de Demartini como embajador podría ser interpretado como un intento del gobierno de Boluarte de mantenerlo en un rol público, aunque en un ámbito distinto al de su anterior función. Tal como se ha constatado, no sería una estrategia nueva, ya que en ocasiones anteriores ya se han designado a exautoridades en cargos diplomáticos, lo que ha generado críticas en diversos sectores.

La destitución de Julio Demartini se dio en medio del avance del caso Qali Warma y la revelación de audios donde se evidenciaba el interés por su salida. Según las grabaciones difundidas por Cuarto Poder, la presidenta Dina Boluarte y el ministro Morgan Quero habrían ejercido presión para apartarlo del cargo.

“Quien coordina ahorita con Dina es Morgan Quero, él es brazo, confianza”, se le escucha decir a Carlos Guillén Anchayhua, señalado como emisario del Ejecutivo, en una de las conversaciones publicadas por el medio. Además, afirma que tanto Boluarte como Quero “se lo quieren bajar a Demartini” por un “celo de poder”.