Perú ratifica que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela luego de juramentación ilegal

Perú ratificó que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente, luego de que el dictador juramentara de forma ilegal para otro mandato, este 10 de enero.

A través de un comunicado, el Gobierno de Dina Boluarte también exige que se inicie una transición pacífica del poder hacia Edmundo González Urrutia, el presidente electo.

El Poder Ejecutivo requiere que “se inicie de inmediato la recuperación de la institucionalidad democrática a través de un proceso de transición pacífica que respete la legítima voluntad del pueblo venezolano”.

En ese sentido, recuerdan que “la voluntad popular, único origen legítimo de un gobierno, se expresó mayoritariamente en favor de Edmundo González Urrutia, a quien el Perú reconoce como presidente electo”.

Finalmente, Presidencia volvió a exigir que se respeten los derechos de la comunidad peruana en Venezuela, y que se liberen de inmediato a los connacionales que “permanecen injustamente detenidos”.

Según indicó para Infobae Perú, el internacionalista Ramiro Escobar considera que las tensiones diplomáticas entre Perú y Venezuela, tras el desconocimiento del triunfo electoral de Nicolás Maduro, no han cerrado por completo las posibilidades de una salida negociada.

El especialista afirmó que es necesario evaluar los pasos futuros, en particular si el Perú, junto con otros países, impulsará una solución diplomática. Sin embargo, señaló que la postura intransigente de Maduro complica cualquier avance hacia una nueva etapa política en Venezuela.

La controversia surge tras la decisión del Gobierno del Perú de respaldar a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela, medida que ha exacerbado las tensiones con Caracas desde que rompieron relaciones diplomáticas en julio de 2024.

Según Escobar, este movimiento podría interpretarse como una “injerencia” por parte del régimen venezolano, que ya enfrenta cuestionamientos internacionales por la falta de transparencia en las elecciones. “Las actas con los resultados no fueron presentadas de manera clara, y el Gobierno venezolano ignoró los llamados a mostrarlas, dejando el tema sin resolver”, explicó.

A pesar de la ruptura formal, ambos países han mantenido canales de comunicación en temas específicos, como la situación de los más de un millón y medio de migrantes venezolanos en Perú. Escobar destacó que esta necesidad de colaboración ha evitado un distanciamiento total entre las dos naciones.

La presidenta peruana, Dina Boluarte, ya sostuvo una reunión con González Urrutia, reforzando su apoyo a su gobierno en detrimento de Maduro. Esta postura de Perú se alinea con la de otros países que tampoco han reconocido la cuestionada reelección de Maduro, pero intensifica una crisis que tiene implicaciones tanto diplomáticas como humanitarias.

El Gobierno del Perú exigió el respeto a la libertad de expresión y participación política en Venezuela, así como la liberación inmediata de las personas detenidas arbitrariamente, según un comunicado emitido por la Presidencia de la República. Este pronunciamiento se produjo horas después del secuestro y atentado contra la líder opositora María Corina Machado, ocurrido en Caracas.

La presidenta peruana, Dina Boluarte, manifestó su preocupación por los actos de persecución y represión que enfrentan los opositores al régimen de Nicolás Maduro, uniéndose al reclamo de otros países de la región.

El contexto político venezolano atraviesa una fase de alta incertidumbre. Este viernes 10 de enero inicia un nuevo periodo ilegítimo presidencial, en el que, según el voto popular y organismos internacionales, Edmundo González Urrutia debería asumir el poder. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral, alineado con los intereses del ‘chavismo’, proclamó como ganador a Maduro, profundizando la crisis política y social en el país.

Los ataques a la oposición han intensificado la tensión internacional. Protestantes, líderes sindicales y figuras políticas contrarias al régimen han sido calificados como “traidores, terroristas y golpistas”.

El intento de secuestro de María Corina Machado representa un nuevo capítulo de represión que ha generado condenas generalizadas.

En su declaración, el Gobierno de Perú reiteró su llamado al “respeto irrestricto” de los derechos fundamentales de los ciudadanos venezolanos, en un momento en el que los conflictos internos amenazan con agravar aún más la situación política y humanitaria en el país.

Un grupo de venezolanos se apersonó al recinto donde funcionaba la Embajada de Venezuela en Lima para rechazar la juramentación de Maduro. En declaraciones a RPP, una ciudadana de este país calificó el hecho de “inaceptable”; sin embargo, aseguró tener fe y convicción de que Edmundo González dará una respuesta al golpe de Estado.

“Los venezolanos en Lima, Perú, estamos totalmente en desacuerdo con este golpe de Estado que Nicolás Maduro nos da a todos los venezolanos que nos encontramos adentro y fuera de Venezuela”, manifestó.

Por su parte, un joven declaró que si bien sus familiares que todavía no han podido salir de su país de origen están “desconcentrados” por la situación, transmiten un mensaje de esperanza.

“Ellos se sienten seguros de que, en cualquier momento, el real presidente Edmundo González se va a hacer cargo de su presidencia. Vamos a mantener la fe, es lo único que mantenemos”, sostuvo.

Asimismo, hizo un llamado a los militares que todavía son serviles al régimen ‘chavista’. “Esperamos que un día como hoy, 10 de enero, por primera vez los militares de Venezuela se coloquen del lado correcto de la historia. Esperamos que los militares se coloquen de nuestro lado, del pueblo que eligió el 28 de julio a Edmundo González Urrutia”, acotó.