El coronel Harvey Colchado nunca imaginó que su destacada trayectoria en la Policía Nacional del Perú (PNP) terminaría de forma abrupta. Según él, su pase al retiro es una represalia orquestada por el gobierno de Dina Boluarte y sus funcionarios debido a su rol como líder de una división de la PNP dedicada a investigar casos de corrupción. Finalmente, mediante maniobras legales cuestionables, este gobierno consiguió lo que sus predecesores no lograron: apartarlo de la institución y desmantelar la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac).
Tras un prolongado silencio, el coronel Harvey Colchado habló por primera vez sobre el plan que ocasionó su salida de la Policía Nacional y le recuerda a la presidenta Dina Boluarte, que tarde o temprano terminará como los otros expresidentes investigados: en la cárcel.
En una extensa entrevista que brindó al semanario Hildebrandt en sus trece, Colchado señaló que su retiro de la PNP se debió a su negativa a ayudar a la presidenta Dina Boluarte y a su hermano, Nicanor Boluarte, con sus investigaciones en el Ministerio Público.
Asimismo, afirmó que el “cerebro” detrás de este plan es el ministro de Justicia, Eduardo Arana, mientras que su ejecutor, es el ministro del Interior, Juan José Santiváñez.
“Santiváñez lo ha dicho en un audio grabado por el capitán Junior Izquierdo: es (Eduardo) Arana, el ministro de Justicia. Él lo dice. Existe un récord telefónico del 2011 al 2018 donde hay comunicaciones de Arana con el exjuez supremo César Hinostroza, quien es un prófugo de la justicia. Y también tiene llamadas con Walter Ríos, uno de los cabecillas de “Los Cuellos Blancos del Puerto”. ¿Qué unidad se atrevió a desbaratar esta organización criminal? La Diviac. ¿Y quién era el jefe? Yo. Por lo tanto, esta es una vendetta de años. No olvidemos tampoco que Arana estuvo junto a la presidenta Dina Boluarte cuando el equipo bajo mi mando allanó Palacio de Gobierno”, declaró para el semanario.
El papel de Dina Boluarte
Claro que la presidenta Boluarte también tiene un papel importante, no solo en la salida de Colchado, sino en el desmantelamiento de la Diviac y del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción en el Poder (Eficcop). Para el coronel, la mandataria sabía que si continuaban las investigaciones, pronto su situación judicial se complicaría.
El coronel Harvey Colchado sostiene que, a pesar de los intentos de Dina Boluarte por frenar las investigaciones en su contra y dilatar los procesos judiciales, su destino será similar al de otros expresidentes. “Va a terminar igual que Pedro Castillo, Alejandro Toledo y el resto de los presidentes que están siendo investigados y sentenciados. Va a acabar igual”, afirmó contundente.
Colchado también señaló que, a diferencia de Pedro Castillo, la mandataria logró su objetivo de desmantelar la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac). Según explicó, este éxito se debió a que “los corruptos aprenden” y la estrategia de Boluarte fue enfocarse directamente en atacarlo a él como líder de dicha unidad.
Sin arrepentimientos
El coronel explicó que la relación con el Ejecutivo, se rompió cuando participó en el allanamiento a la vivienda de la presidenta. Antes de eso, en su rol como agente encubierto, se reunía con su entonces abogado, Mateo Castañeda, quien le pedía una garantía de que la investigación contra Nicanor Boluarte iba a archivarse.
“Lo que hice fue ganar tiempo para llevar a cabo la investigación. La intención era actuar si encontrábamos más elementos de convicción. Sin embargo, a los cinco días la Fiscalía Suprema solicitó mi apoyo para allanar la casa de la presidenta en relación al caso “Rolex”. Ya había asumido mi papel de agente encubierto y les había prometido que los mantendría informados sobre cualquier novedad. ¿Te imaginas tener que llevar a cabo esa intervención sin avisarles?”, recordó.
Pese a que poco después, la foto de una torta, con una decoración alusiva a un allanamiento, fue el punto de quiebre para que se diera su retiro, Colchado no se arrepiente y acudirá al Poder Judicial para lograr su restitución.
“Lo que puedo decir es que, en defensa de mi personal, que también está siendo maltratado, voy a luchar en el Poder Judicial para reincorporarme a la Policía. Estoy convencido de que voy a lograrlo. (...) Yo tengo 50 años. Pensé pasar al retiro a los 57 o 60 años. No estaba en mis cálculos de vida irme así, tan pronto. Por eso quiero regresar, ser general y dirigir a mi institución. Solo si me cierra esa puerta, pensaré en otras opciones”, declaró.