A partir de mayo de 2025, los beneficiarios del programa Pensión 65 recibirán un aumento en el monto de la subvención económica que perciben. Según figura en la Ley de Presupuesto Público 2025, la ayuda económica pasará de S/250 a S/350 por bimestre, lo que representa un incremento de S/100. Este ajuste, que se aplicará durante todo el año 2025, busca mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores en situación de pobreza extrema.
En diálogo con Infobae Perú, el director ejecutivo de Pensión 65, Julio Mendigure, explicó que el primer abono de la subvención en 2025, aun ascendente a S/250, será en febrero próximo. En el padrón correspondiente a mayo-junio ya será S/350, pero el abono recién será en junio.
El presupuesto total asignado al programa para el próximo año asciende a S/1.566,2 millones, de los cuales S/329,7 millones están destinados específicamente a cubrir este aumento en las subvenciones. De acuerdo con la información proporcionada por el titular de Pensión 65, se ha planteado una propuesta normativa para que este incremento se mantenga de manera permanente más allá de 2025, consolidando así el apoyo económico a los beneficiarios.
Pensión 65: expansión del programa y aumento de cobertura
Desde su creación en 2011, Pensión 65 ha experimentado un crecimiento sostenido en el número de beneficiarios. Según Mendigure Fernández, el programa pasó de atender a 247.673 adultos mayores en 2012 a alcanzar un total de 831.851 beneficiarios al cierre de 2024.
Este aumento incluye la incorporación de aproximadamente 200.000 nuevos usuarios en comparación con el año anterior, lo que refleja un esfuerzo continuo por ampliar la cobertura y llegar a más personas en situación de vulnerabilidad. De momento, no se espera incrementar el número de adultos mayores beneficiarios para 2025.
El incremento en el número de beneficiarios ha sido acompañado por medidas para facilitar el acceso a las subvenciones. Una de las iniciativas más destacadas es la masificación del uso de tarjetas de débito, implementada en colaboración con el Banco de la Nación desde 2023. Esta estrategia no solo permite a los usuarios reducir costos y tiempos de traslado, sino que también promueve su inclusión financiera. Hasta 2024, más de 650.000 beneficiarios cuentan con una tarjeta de débito para realizar sus cobros de manera más eficiente.
Pago en zonas remotas y para personas con problemas de movilidad
El programa también ha implementado soluciones para atender a los beneficiarios que residen en zonas de difícil acceso o que enfrentan limitaciones físicas. Entre estas medidas se encuentra el uso de “carritos pagadores”, operados por empresas transportadoras de valores, que llevan las subvenciones a comunidades alejadas donde no hay presencia de agencias bancarias.
Además, desde 2020 se permite que un tercero autorizado realice el cobro en nombre del beneficiario, priorizando a aquellos con problemas de salud o discapacidades que les impiden trasladarse a los puntos de pago. Actualmente, cerca de 50.000 usuarios utilizan esta modalidad, lo que garantiza que puedan recibir su apoyo económico sin complicaciones adicionales.
Iniciativas complementarias para el bienestar de los adultos mayores
Más allá de la entrega de subvenciones, Mendigure señala que Pensión 65 ha desarrollado acciones para mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios. Entre estas iniciativas se encuentra la articulación con servicios de salud y programas sociales, así como la implementación de proyectos como “Saberes Productivos”. Este último busca revalorizar el rol de los adultos mayores en sus comunidades mediante la transmisión de conocimientos y experiencias.
Asimismo, el programa ha promovido actividades como la entrega de lentes de lectura y programas de alfabetización, con el objetivo de fortalecer las redes de apoyo social y fomentar la integración de los beneficiarios en sus entornos.
Un esfuerzo sostenido por reducir la pobreza extrema
El aumento en la subvención económica y las medidas implementadas para facilitar el acceso a los pagos reflejan el compromiso del programa Pensión 65 con la población adulta mayor en situación de pobreza extrema. Según las proyecciones, estas acciones no solo mejorarán las condiciones de vida de los beneficiarios, sino que también contribuirán a reducir las brechas de desigualdad en el país.
Con un presupuesto reforzado y estrategias innovadoras, el programa busca consolidarse como un pilar fundamental en la protección social de los adultos mayores, mientras se trabaja en garantizar la sostenibilidad de estas mejoras más allá de 2025.