Médico indígena solicita ayuda humanitaria para regresar al Perú junto a su esposa embarazada: no pueden salir de Cuba

El médico Carlos Hurtado Gago, originario de la selva central en Perú, enfrenta una situación crítica mientras intenta regresar a su país desde Cuba, donde reside actualmente junto a su esposa, Alejandra Quialca León, quien se encuentra en el octavo mes de embarazo. Según informó Servindi, el profesional ha solicitado apoyo a organizaciones de derechos humanos y al Gobierno peruano para concretar su retorno, debido a los múltiples obstáculos que ha encontrado en los trámites migratorios.

Hurtado Gago, quien estudió en la Escuela Latinoamericana de Medicina en Cuba, denunció que desde hace meses ha realizado gestiones ante la Superintendencia Nacional de Migraciones en Perú sin obtener respuesta alguna. Incluso, el pasado 20 de diciembre, envió un correo electrónico al jefe zonal de Migraciones en Lima, Carlos Alberto Sernaque Ipanaque, pero hasta el momento no ha recibido contestación, según detalló la organización ambiental.

El médico explicó que las dificultades para acceder a las plataformas virtuales de Migraciones han sido constantes, debido a la limitada conectividad a internet en Cuba. En las pocas ocasiones en que logró ingresar, señaló que el sistema no estaba operativo. Para intentar avanzar con los trámites, Hurtado Gago otorgó cartas poder, certificadas por la Embajada de Perú en Cuba, a tres personas en Perú desde septiembre del año pasado, pero estas tampoco han conseguido resultados.

El temor principal del médico es que su hija nazca en Cuba, un país que atraviesa una profunda crisis económica y social, o que los trámites migratorios se prolonguen tanto que su esposa dé a luz durante el proceso de retorno. Ante esta situación, Hurtado Gago hizo un llamado urgente: “Solicito ayuda a todas las instancias del Gobierno peruano y personas de buen corazón ya que desde Cuba no podemos hacer nada, me veo obligado a solicitar ayuda humanitaria”.

De acuerdo con Servindi, el médico ha sido reconocido por su labor en campañas médicas dirigidas a comunidades indígenas de la Selva Central, especialmente en zonas como Río Tambo y la cuenca del río Ene. Ahora, Hurtado Gago apela también al apoyo de sus “hermanos indígenas” para superar esta difícil situación y regresar junto a su familia a su tierra natal.

La situación de Hurtado Gago pone en evidencia las barreras que enfrentan los ciudadanos peruanos en el extranjero al intentar gestionar trámites migratorios desde países con limitaciones tecnológicas y económicas. Además, subraya la urgencia de una respuesta por parte de las autoridades peruanas para garantizar el retorno seguro de sus ciudadanos en condiciones vulnerables.

El pueblo Yanesha, perteneciente a la familia lingüística arawak, ha resistido a lo largo de los años para preservar su identidad étnica, vinculada profundamente con su cosmovisión y relación con el territorio. Su conocimiento tradicional incluye saberes sobre los bosques, animales y ciclos climáticos, elementos fundamentales para su supervivencia y organización comunitaria. Actualmente, enfrentan desafíos como la pérdida de su lengua entre las generaciones jóvenes y la revitalización de sus prácticas culturales, mientras luchan por mantener sus valores ancestrales frente a procesos de modernización y presiones externas.

Históricamente, su territorio ancestral se extendía en una vasta área de la selva central peruana, teniendo al Cerro de la Sal como un punto de encuentro económico y social clave. Con la llegada de los colonos españoles y la República, los Yanesha fueron desplazados hacia regiones más reducidas, lo que afectó sus dinámicas sociales, económicas y culturales. Hoy habitan principalmente en los valles de los ríos Palcazu, Pachitea y Cacazu. Pese a los conflictos y transformaciones sufridas, los Yanesha han articulado movilizaciones políticas para el reconocimiento de sus derechos territoriales y continúan promoviendo la preservación de su identidad cultural y lingüística.