El Pacífico Sur fue escenario de osados enfrentamientos durante el siglo XVII, y el puerto del Callao, en el virreinato del Perú, resistió el asedio de uno de los personajes más intrépidos de la época: Jacques de Clerck.
Este marino belga, conocido como Jacques l’Hermite, intentó sin éxito establecer una colonia neerlandesa en tierras sudamericanas.
Su historia está marcada por saqueos, batallas y una desafortunada muerte que selló su destino en la isla San Lorenzo, frente al litoral chalaco. Aquí, su memoria persiste como un eco de aquellos años turbulentos, de conquistas y resistencias.
De marino a corsario
Jacques de Clerck nació en Amberes, en la actual Bélgica, cerca de 1582. Desde joven, su vida estuvo marcada por el comercio y la navegación, lo que lo llevó a convertirse en un destacado miembro de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales.
Con años de experiencia en las rutas marítimas del sudeste asiático, De Clerck era un estratega consumado. Sin embargo, sus habilidades se pusieron a prueba en 1623, cuando lideró una expedición marítima que buscaba desafiar a la poderosa flota española.
El inicio de esta empresa coincidió con el fin de la tregua entre España y la República de los Siete Países Bajos Unidos. Bajo el auspicio del príncipe Mauricio de Nassau, De Clerck zarpó de Ámsterdam al mando de una flota que incluía once barcos, mil tripulantes y seiscientos soldados. Aunque la expedición tuvo un inicio prometedor, pronto enfrentó desafíos significativos en su travesía hacia el Nuevo Mundo.
El asedio al Callao y un bloqueo frustrado
En mayo de 1624, De Clerck y su flota llegaron al Callao. Sin embargo, lo que encontraron fue un puerto bien fortificado y preparado para repeler cualquier incursión. Las fuerzas españolas, alertadas con antelación sobre las actividades de los neerlandeses, habían fortalecido sus defensas. Ante la imposibilidad de un ataque directo, De Clerck ordenó un bloqueo marítimo.
El bloqueo, aunque estratégico, no logró quebrantar la resistencia chalaca. Mientras tanto, otras partes de la flota saqueaban ciudades costeras como Pisco y Guayaquil.
A pesar de estas incursiones, el objetivo principal de establecer una colonia neerlandesa en la región quedó fuera de alcance. La salud de De Clerck, ya debilitada, empeoró drásticamente durante esta etapa crucial de la expedición.
Destino final
Afectado por enfermedades como el escorbuto y la disentería, Jacques de Clerck falleció el 2 de junio de 1624, mientras su flota permanecía frente al Callao. Incapaz de recibir un entierro en tierra firme, sus restos fueron sepultados en la cercana isla San Lorenzo.
Su muerte marcó un punto de inflexión en la expedición, que quedó bajo el mando de Hugo Schapenham. Este continuó el bloqueo durante algunos meses más antes de abandonar definitivamente la región.
La expedición tomó un nuevo rumbo, dirigiéndose hacia México y posteriormente al Pacífico occidental. Aunque regresaron a los Países Bajos en 1626 tras completar una circunnavegación, los objetivos originales de la misión nunca se cumplieron. Sin embargo, el episodio dejó una marca en la historia marítima y en las memorias de quienes vivieron bajo la constante amenaza de incursiones extranjeras.
La isla San Lorenzo: un testigo del pasado
Hoy, la isla San Lorenzo, ubicada frente a las costas del Callao, guarda los restos de este enigmático corsario. Este pedazo de tierra se ha convertido en un símbolo del capítulo que vincula la historia peruana con los intentos de expansión neerlandesa en América del Sur.
Aunque su nombre no siempre figura entre los piratas más famosos, Jacques de Clerck es un recordatorio de las complejas dinámicas de poder y resistencia que marcaron el periodo colonial.
El legado de De Clerck trasciende la tragedia personal de su muerte. Sus acciones, aunque fallidas, son testimonio de la audacia de los navegantes europeos de su tiempo y de la feroz defensa de los territorios americanos por parte de las potencias coloniales. La historia de este pirata neerlandés permanece viva, anclada en las aguas del Pacífico y en la memoria histórica del Callao.