El concierto de Agua Marina en Trujillo se convirtió en el centro de una detención. Durante la madrugada del 9 de enero, la Policía Nacional del Perú (PNP), junto a la División de Investigación Criminal (Divincri) y la Brigada Especial contra el Crimen llegaron hasta el show de la reconocida orquesta de cumbia como parte de un megaoperativo. El evento se llevaba a cabo en el distrito de El Porvenir de la ciudad del norte.
Fue así que, Wilson Javier Ruiz Julca de 40 años, quien desempeña el rol de animador de la agrupación musical, fue detenido de inmediato. El hecho se dio lugar en el cruce de las avenidas Pumacahua y Manuel Ubalde.
Según se pudo conocer a través de La República, el artista ya tenía una requisitoria vigente por el delito de omisión a la asistencia familiar, según el Oficio S/N-2024 emitido el 11 de noviembre de 2024, correspondiente al expediente 777-2022 del Juzgado Penal Unipersonal de Sechura, en Piura.
Luego de su captura, el detenido fue entregado a las autoridades judiciales para continuar con las diligencias legales correspondientes. El caso ha generado sorpresa entre los seguidores de Agua Marina, dado el reconocimiento público que el involucrado tiene en el ámbito musical. Al respecto, la agrupación musical ha evitado pronunciarse y no ha dicho nada al respecto.
Hubo otra detención en el mismo evento
En el mismo operativo, fueron detenidos dos presuntos integrantes de la organización criminal Los Pulpos en la ciudad de Trujillo. Los detenidos han sido identificados como Edward Sebastián Amaya Bendezú, de 25 años, y Carlos Alberto Vázquez Ávalos, alias ‘Chino Verde’, quienes enfrentarán graves acusaciones relacionadas con actividades delictivas como secuestros, torturas y extorsiones.
Edward Sebastián Amaya Bendezú ha sido señalado como presunto gatillero de la banda y estaría involucrado en el secuestro, tortura y mutilación del empresario Iván Marcel Díaz Garrido, un hecho ocurrido el 23 de octubre de 2023 que conmocionó a la ciudad. Según las investigaciones preliminares, Amaya Bendezú habría actuado en colaboración con otros miembros de Los Pulpos, conocidos por los alias ‘Negrasho’ y ‘Jhonson’. Este caso evidenció el nivel de violencia de la organización, que utiliza el secuestro como una herramienta de intimidación y control dentro de sus operaciones criminales.
Por otro lado, Carlos Alberto Vázquez Ávalos, alias ‘Chino Verde’, ha sido identificado por las autoridades como una figura clave dentro del aparato logístico de Los Pulpos. Según el coronel Víctor Revoredo, Vázquez Ávalos está vinculado con actividades ilícitas relacionadas con la extorsión, uno de los principales métodos de financiamiento de la organización en la región.
La banda criminal Los Pulpos, conocida por su estructura jerárquica y su capacidad para operar en diferentes ámbitos delictivos, ha mantenido una fuerte presencia en Trujillo y otras ciudades del norte del país. La captura de estos dos presuntos integrantes representa un golpe importante para la organización, aunque las autoridades reconocen que aún queda mucho trabajo por hacer para desarticularla por completo.
Tras la detención, ambos sospechosos fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales para continuar con las diligencias legales correspondientes. Este operativo se enmarca en una estrategia más amplia de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado en el norte del Perú, una región particularmente afectada por la violencia y la inseguridad.
La noticia ha generado expectativa entre los ciudadanos, quienes esperan que estas acciones contribuyan a reducir los índices de criminalidad en la zona y refuercen el compromiso de las autoridades en la lucha contra las bandas criminales.