El proyecto Toromocho, ubicado en el distrito minero de Morococha, en la provincia de Yauli, Junín, se prepara para una nueva etapa de exploraciones que buscará ampliar los recursos de cobre y molibdeno en la zona.Durante el reciente Encuentro Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), la minera Chinalco informó que llevará a cabo estas actividades durante el presente año, con un enfoque en las áreas norte y centro del tajo.
El anuncio fue realizado por Ronald Flores, supervisor de Geología de la compañía, quien destacó que estas exploraciones forman parte de los esfuerzos por determinar las leyes minerales en profundidad. Durante su intervención en el evento, Flores explicó que la empresa se centrará en exploraciones brownfield, es decir, en terrenos donde ya se encuentran operaciones mineras en marcha.
“Quizás el 2025 se hace una campaña agresiva en la parte central del tajo, en la parte del noreste para poder incrementar los recursos”, señaló el ingeniero, según consignó el medio. En la jornada del último martes, los precios del cobre alcanzaron un máximo de casi cuatro semanas en US$4,1753 por libra, de acuerdo a la cotización de la Bolsa de Metales de Londres (BML). Los valores del metal rojo impulsan las inversiones en el sector.
Toromocho, un tajo que produce 170.000 toneladas de cobre al día
El tajo Toromocho, situado a 4.500 metros sobre el nivel del mar (14.764 pies), es una mina de tajo abierto que actualmente produce 170.000 toneladas de cobre por día. Este yacimiento, valorizado en US$1.355 millones, cuenta con una vida útil proyectada de 36 años, lo que lo convierte en uno de los proyectos mineros más relevantes del país.
Según detalló el ejecutivo, la reciente ampliación de la mina ha permitido a la compañía optimizar sus operaciones y enfocarse en la exploración de niveles más profundos, donde se espera encontrar mayores concentraciones de molibdeno y cobre.
El enfoque en exploraciones brownfield responde a la estrategia de maximizar los recursos en áreas ya intervenidas, lo que reduce los costos y riesgos asociados a la exploración en terrenos vírgenes. Las actividades se concentrarán en la zona norte y en los niveles inferiores del tajo, con el objetivo de identificar nuevas reservas que permitan sostener la producción a largo plazo.
Chilanco y sus expectativas sobre Toromocho
El proyecto Toromocho, operado por Chinalco, se encuentra al este de Lima y es considerado un pilar clave para la industria minera peruana.Su ubicación estratégica en el distrito de Morococha, una región históricamente minera, ha facilitado el desarrollo de infraestructura y la generación de empleo en la zona.
Además, la presencia de molibdeno, un mineral utilizado en aleaciones de acero y otras aplicaciones industriales, añade un valor significativo al yacimiento.
Durante el Encuentro Minero, Flores también destacó la importancia de estas exploraciones para incrementar los recursos disponibles y garantizar la sostenibilidad del proyecto en el tiempo. Según lo reportado, la compañía planea realizar una campaña intensiva en el noreste del tajo, lo que podría traducirse en un aumento considerable de las reservas de cobre y molibdeno.
¿Un ministerio para formalizar la minería?
De otro lado, la informalidad económica en el Perú, que afecta a más del 70% de los empleos según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), ha sido señalada como uno de los principales obstáculos para el desarrollo sostenible del país.En este contexto, el empresario minero Roque Benavides ha propuesto la creación de un ‘Ministerio de Formalización’, una entidad que, según su visión, podría abordar de manera integral este problema estructural, con especial énfasis en sectores como la minería, donde la informalidad ha generado graves consecuencias económicas, sociales y ambientales.
Benavides destacó que la informalidad no solo afecta al sector minero, sino que se extiende a diversas actividades económicas en el país.En este sentido, el empresario minero, que también es titular de Buenaventura, subrayó la necesidad de que el Gobierno adopte un enfoque innovador y tome decisiones firmes para enfrentar esta problemática.
“Los grandes males en el Perú son la corrupción, el centralismo y la informalidad, además de la seguridad ciudadana, por supuesto. En ese sentido, tenemos que pensar fuera de la caja”, afirmó Benavides durante una conversación con el IIMP.